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Autor: Patricio Osiadacz

Homilia para la Eucaristía del domingo 14 de abril de 2024.

TERCER DOMINGO DE PASCUA.

Hechos 3,13-15.17-19: Discurso de Pedro al Pueblo.  El Dios de Israel ha glorificado a su Siervo. Se destaca la importancia de la fe que lleva a la conversión.

1Juan 2,1-5: Dos afirmaciones: primero, todos somos pecadores, pero Jesús es nuestro Abogado. Segundo, porque pertenecemos a Él cumplimos sus mandamientos.

Lucas 24,35-48: Jesús se manifiesta, aunque no lo captan; el Señor les ayuda a que entiendan el Misterio de la Resurrección. Ellos serán testigos de algo real, no de una ilusión.

1.- Seguimos celebrando a Jesús.  Pero, ¿a qué Jesús?. Bien nos lo dice la primera lectura por boca de Pedro. Celebramos al Servidor fiel de Dios, al que Dios glorificó. Mientras la humanidad rechaza al que Dios ha elegido; rechaza al Justo, al Santo por excelencia y lo juzga como a un criminal y lo condena. Al que trae y conduce a la vida se le rechaza optando por un homicida. Esa es la ironía de la Palabra de Dios. Por eso nos está invitando a aceptarlo; nos invita a que nos convirtamos, nos volvamos a Él, ya que esto trae el perdón de los pecados. Sólo Él, como nos lo dice el salmo responsorial, nos muestra la luz de Dios.

2.- La afirmación o constatación que nos podría desalentar es que somos pecadores.  Sí, nadie está exento de esta realidad. Aunque Dios nos creó buenos, porque nada malo sale de las manos de Dios. Ya lo dice el Génesis: Y vio Dios que todo era bueno. Sin embargo hemos sido contaminados por el peor de los virus: el pecado. Pero he aquí la Buena Noticia: tenemos un Abogado, su papel es defendernos. ¿Acaso a veces no nos sentimos acusados? Y esto produce un gran malestar. Pero no. Tenemos un Abogado, tenemos a Alguien que  pagó por nosotros. Mejor buena noticia no se nos puede dar.

3.- Pero,  desgraciadamente, muchos se quedan pegados en una parte de la verdad, que somos pecadores. De aquí el que haya gente que vive con el complejo de pecado y están siempre bajoneados, depresivos, Y esto no es bueno ni sano.

Saber que realmente Jesús nos puede sacar nuestra condición de pecadores es lo que salva. No debemos que darnos pegados en lo malo.

Ya hay bastante con los noticieros, que se encargan de darnos malas noticias: robos, asaltos, portonazos, crímenes, inseguridad social, corrupción en grande, guerras, etc. Etc.. Pero esta no es toda la realidad.

4.- Hoy Jesús come con nosotros, se hace presente entre nosotros. Y esto no es una ilusión, no es un cuento, e la verdad y en esto creemos.  Cristo está vivo y viene a salvarnos. ¿De qué nos viene a salvar? No seamos teóricos, sino prácticos. Él viene a liberarnos de nuestras esclavitudes. ¿Usted ha descubierto qué le tiene atado, esclavizado? Créame, Él puede liberarlo. Es cuestión que le acepte en su vida.

No seamos cristianos teóricos, sino de verdad.  Cristianos que después de haber experimentado la salvación podamos dar testimonio de que en su Nombre se nos da el perdón de los pecados. Más aún, no un perdón cualquiera. Jesús cuando perdona “quita el pecado”, nos deja limpios de verdad.

Esto es lo que celebramos. Celebramos al Resucitado que con su resurrección ha vencido al pecado y a la muerte. Y esto es lo que cada domingo agradecemos con la Eucaristía. Celebremos, hermanos.

Hno. Pastor.

EDD. sabado 13 de abril de 2024.

Primera Lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (6,1-7):

En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, porque en el servicio diario no se atendía a sus viudas.
Los Doce, convocando a la asamblea de los discípulos, dijeron:
«No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos del servicio de las mesas. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea; nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra».
La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo; a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.
La palabra de Dios iba creciendo y en Jerusalén se multiplicaba el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 32,1-2.4-5.18-19

R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti

Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,16-21):

AL oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al mar, embarcaron y empezaron la travesía hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos veinticinco o treinta estadios, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron.
Pero él les dijo:
«Soy yo, no temáis».
Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio adonde iban.

Palabra del Señor

REFLEXIÓN :

“Soy yo, no tengáis miedo”

Sería bueno escuchar del Señor su “no tengáis miedo” Al decirnos “no temas” es como si nos dijera “ten confianza”. Esa palabra llega a nuestro corazón y se hace salvación. El Señor es como si nos dijera: no temas tomarte ningún trabajo para guardar tu vida, para enterrar tus dones, para desaten dr a lss personas que se te han confiado. Es como si oyésemos: “recibe la misión de Dios”, “déjate conducir por él”

Podemos ir sintiendo las “no temas” del señor.  No temas acercarte a su Palabra. No temas denunciar las injusticias. No tenas ser sometido a una prueba. No temas. No temas “pequeño rebaño”. El Señor guía tus pasos. El no temas del Señor, se convierte en un “anímate”, “ten confianza”, “ten ánimo” a recibir la fuerza de Dios que es vida.

La seguridad no está en nosotros sino en el aliento que da la palabra del Resucitado que acompaña y calma nuestras tormentas. 

Salvador León

Fuente : https://www.ciudadredonda.org/events/lecturas-del-sabado-de-la-ii-semana-de-pascua-san-hermenegildo-martir-san-martin-i-papa-y-martir/?occurrence=2024-04-13&nskip=37980

EDD. viernes 12 de abril de 2024.

Primera Lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,34-42):

EN aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a los apóstoles y dijo:
«Israelitas, pensad bien lo que vais a hacer con esos hombres. Hace algún tiempo se levantó Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, se dispersaron todos sus secuaces y todo acabó en nada.
Más tarde, en los días del censo, surgió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y se disgregaron todos sus secuaces.
En el caso presente, os digo: no os metáis con esos hombres; soltadlos. Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se disolverá; pero, si es cosa de Dios, no lograréis destruirlos, y os expondríais a luchar contra Dios».
Le dieron la razón y, habiendo llamado a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús, y los soltaron. Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando la buena noticia acerca del Mesías Jesús.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 26,1.4.13-14

R/. Una cosa pido al Señor: habitar en su casa

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,1-15):

EN aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea, o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
«¿Con qué compraremos panes para que coman estos?».
Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó:
«Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».
Jesús dijo:
«Decid a la gente que se siente en el suelo».
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
«Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Palabra del Señor

REFLEXIÓN :

“Dadles vosotros de comer”

Jesús nos enseña una coda: lo que salva nuestra vida, lo que la redime, no son las cosas razonables, calculadas, precisas, aquello que medimos y hacemos. Sólo el exceso de amor puede acrecentar la vida Los discípulos manifiestan su escepticismo ante la propuesta de Jesús. de ofrecer comida a tanta gente; les parece imposible que solucionar el problema. Los cálculos no les salían, no confían en la palabra de Jesús.

Nosotros, como ellos, vivimos a veces calculándolo todo, restringiendo al mínimo el amor y la solidaridad. Y así perdemos oportunidades, perdemos la vida. Si no desbordamos de vida, simplemente la perdemos. Necesitamos aprender de Jesús, necesitamos estar atentos a los otros, construir presencias de amor.

Basta ofrecernos con generosidad y dar lo que hemos recibido gratis. Basta con hacer el bien. El Espíritu de Jesús quiere hacer el bien a través de nosotros.

Que el pan no se acumule en pocas para que llegue a los que están esperando en “pan de cada día”.

Cordialmente

Salvador León, cmf

Fuente : https://www.ciudadredonda.org/events/lecturas-del-viernes-de-la-ii-semana-de-pascua/?occurrence=2024-04-12&nskip=37972

EDD. jueves 11 de abril de 2024.

Primera Lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,27-33):

EN aquellos días, los apóstoles fueron conducidos a comparecer ante el Sanedrín y el sumo sacerdote los interrogó, diciendo:
«¿No os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese Nombre? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre».
Pedro y los apóstoles replicaron:
«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. Dios lo ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador, para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que lo obedecen».
Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 33,2.9.17-18.19-20

R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.

El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R/.

El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (3,31-36):

EL que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.

Palabra del Señor

REFLEXIÓN :

Salvador Leon, CMF

“El que cree en el Hijo tiene vida eterna”

Es difícil explicar en qué consiste la fe en Jesús. No es una fe conceptual o abstracta. La fe no es un compendio de nuestras ideas y buenas intenciones. Muchas veces nuestras ideas se hacen “autorreferenciales” y están vacías de Dios. Muchas veces nuestras buenas intenciones nos traicionan precisamente porque no pasan de ahí. Es fácil instalarnos en la apariencia de ser muy religiosos, creyéndonos moralmente ser superiores a los demás, pero sin poner un dedo en el trabajo por el Reino de Dios.

El máximo poder consiste en dar vida, en derramar el Espíritu sin medida. Jesús nos pide fe, abrir la puerta, dejarnos invadir por la gracia que con Él llega.

Creer que Jesús es el Señor no es solo una esperanza que proyectamos hacia el futuro. Es experimentar ya hoy, en este lugar precario que es la vida de todos los días, que las palabras dichas por Jesús marcan ya la diferencia.

Cordialmente

Salvador  León  cmf

Fuente : https://www.ciudadredonda.org/events/lecturas-jueves-de-la-segunda-semana-de-pascua/?occurrence=2024-04-11&nskip=37982

EDD. miércoles 10 de abril de 2024

Primera Lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,17-26):

EN aquellos días, el sumo sacerdote y todos los suyos, que integran la secta de los saduceos, en un arrebato de celo, prendieron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública. Pero, por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas de la cárcel y los sacó fuera, diciéndoles:
«Marchaos y, cuando lleguéis al templo, explicad al pueblo todas estas palabras de vida».
Entonces ellos, al oírlo, entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar. Llegó entre tanto el sumo sacerdote con todos los suyos, convocaron el Sanedrín y el pleno de los ancianos de los hijos de Israel, y mandaron a la prisión para que los trajesen. Fueron los guardias, no los encontraron en la cárcel, y volvieron a informar, diciendo:
«Hemos encontrado la prisión cerrada con toda seguridad, y a los centinelas en pie a las puertas; pero, al abrir, no encontramos a nadie dentro».
Al oír estas palabras, ni el jefe de la guardia del templo ni los sumos sacerdotes atinaban a explicarse qué había pasado. Uno se presentó, avisando:
«Mirad, los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo, enseñando al pueblo».
Entonces el jefe salió con los guardias y se los trajo, sin emplear la fuerza, por miedo a que el pueblo los apedrease.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 33,2-3.4-5.6-7.8-9

R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R/.

El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles
y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (3,16-21):

TANTO amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.
En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.

Palabra del Señor

REFLEXIÓN :

Salvador Leon, CMF

“Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único”

Dios nos ama en Jesús con un amor excesivo, sin límites, incondicional. Si creemos que Dios nos mira con ojos llenos de amor, creeremos también que sus ojos  nos buscan con eterno cariño. Dios no se queda tranquilo cuando estamos mortecinos o tristes. En su Hijo nos manifiesta su misericordia, su compasión, su bondad, para transformar nuestras sombras en luz, nuestra estrechez en anchura, nuestra no vida en vida, nuestra tristeza en alegría, nuestra desolación en consolación. Es necesario que pongamos en ese amor el punto de apoyo.

Muchas veces vivimos desanimados o postrados, desconfiamos de que nuestra vida tenga algún valor. La Palabra vuelve a despertar la confianza en nosotros. La Pascua es el tiempo para volver a creer y volver a despertar la confianza en la fuerza de Dios. Dios puede. Dios puede. Dios puede. Dios arrancó a su Hijo de la muerte y está dispuesto a hacer lo mismo con nuestras vidas liberándolas de todo aquello que la amenaza.

Fuente : https://www.ciudadredonda.org/events/comentario-al-evangelio-del-miercoles-10-de-abril-de-2024/

EDD. martes 09 de abril de 2024.

Primera Lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (4,32-37):

EL grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma: nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía, pues lo poseían todo en común.
Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y se los miraba a todos con mucho agrado. Entre ellos no había necesitados, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles; luego se distribuía a cada uno según lo que necesitaba.
José, a quien los apóstoles apellidaron Bernabé, que significa hijo de la consolación, que era levita y natural de Chipre, tenía un campo y lo vendió; llevó el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 92,1ab.1c-2.5

R/. El Señor reina, vestido de majestad

El Señor reina, vestido de majestad;
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.

Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.

Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (3,5a.7b-15):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
«Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu».
Nicodemo le preguntó:
«¿Cómo puede suceder eso?».
Le contestó Jesús:
«¿Tú eres maestro en Israel, y no lo entiendes? En verdad, en verdad te digo: hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero no recibís nuestro testimonio. Si os hablo de las cosas terrenas y no me creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las cosas celestiales? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna».

Palabra del Señor

REFLEXIÓN :

Salvador Leon, CMF

“Tenéis que nacer de nuevo”

No nacemos una sola vez. Nacemos en el bautismo como nuevas criaturas, pero hace falta nacer más veces. Nacemos cuando nos descubrimos amados y capaces de amar, cuando perdonamos y somos perdonados. Nacemos en la alegría de la risa y en la noche de las lágrimas, nacemos en la oración y en la entrega. Nacemos en la reconciliación y en el conflicto. Nacemos en el silencio o iluminados por la Palabra.

Siempre es posible nacer de nuevo, recuperar la alegría, el fervor, la profundidad, el ser que nos habita. Pero hay que ser como como el viento, hay que romper las cadenas y aceptar una libertad que nos desinstala. El nacimiento del Espíritu es como el viento. Estar dispuesto a dejarse llevar , a no tener todo bajo control. Renacemos, tenemos vida en Él, cuando contemplamos a Jesús en la cruz y somos atraídos por Él.

Cordialmente

Salvador León, cmf

Fuente :https://www.ciudadredonda.org/events/lecturas-del-martes-de-la-ii-semana-de-pascua-2/?occurrence=2024-04-09

EDD. lunes 08 de abril de 2024

Primera Lectura

Lectura del Libro de los Hechos de los apóstoles (4,23-31):

EN aquellos días, Pedro y Juan, puestos en libertad, volvieron a los suyos y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos.
Al oírlo, todos invocaron a una a Dios en voz alta, diciendo:
«Señor, tú que hiciste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos; tú que por el Espíritu Santo dijiste, por boca de nuestro padre David, tu siervo:
“¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos planean proyectos vanos? Se presentaron los reyes de la tierra, los príncipes conspiraron contra el Señor y contra su Mesías”.
Pues en verdad se aliaron en esta ciudad Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste, para realizar cuanto tu mano y tu voluntad habían determinado que debía suceder. Ahora, Señor, fíjate en sus amenazas y concede a tus siervos predicar tu palabra con toda valentía; extiende tu mano para que realicen curaciones, signos y prodigios por el nombre de tu santo siervo Jesús».
Al terminar la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos; los llenó a todos el Espíritu Santo, y predicaban con valentía la palabra de Dios.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 2,1-3.4-6.7-9

R/. Dichosos los que se refugian en ti, Señor

¿Por qué se amotinan las naciones
y los pueblos planean un fracaso?
Se alían los reyes de la tierra,
los príncipes conspiran
contra el Señor y contra su Mesías:
«Rompamos sus coyundas,
sacudamos su yugo». R/.

El que habita en el cielo sonríe,
el Señor se burla de ellos.
Luego les habla con ira,
los espanta con su cólera:
«Yo mismo he establecido a mi Rey
en Sion, mi monte santo». R/.

Voy a proclamar el decreto del Señor;
él me ha dicho: «Tú eres mi hijo:
yo te he engendrado hoy.
Pídemelo:
te daré en herencia las naciones;
en posesión, los confines de la tierra:
los gobernarás con cetro de hierro,
los quebrarás con jarro de loza». R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (3,1-8):

HABÍA un hombre del grupo de los fariseos llamado Nicodemo, jefe judío. Este fue a ver a Jesús de noche y le dijo:
«Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él».
Jesús le contestó:
«En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios».
Nicodemo le pregunta:
«¿Cómo puede nacer un hombre siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?».
Jesús le contestó:
«En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: “Tenéis que nacer de nuevo”; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabemos de dónde viene ni adónde va. Así es todo lo que ha nacido del Espíritu».

Palabra del Señor

REFLEXIÓN :

Salvador Leon, CMF

“Para Dios nada hay imposible”

Entre aquello a lo que somos llamados y el conocimiento de nuestras fuerzas hay una separación que nos estremece, una distancia que nos hace enmudecer, casi una incapacidad para responder. “¿Cómo puede suceder esto?” La pregunta nos sobrepasa. La respuesta no puede ser más que ésta: “El Espíritu Santo se posará sobre ti”. Vale la pena detenerse a contemplar este momento sobrecogedor, imprevisible, ese instante sagrado en que el ángel le propone a maría que se sume a la profesión de una fe peculiar : “Para Dios nada es imposible” Comienza así una nueva creación.

Como  María, cada uno, está llamado a engendrar a Dios para el mundo. Ella nos enseña que la confianza es siempre dar un salto. Ella confía y pronuncia su sí. ¡Qué importantes son los “hágase tu voluntad” en nuestra vida para que llegue la novedad de Dios!

Cordialmente

Fuente : https://www.ciudadredonda.org/events/comentario-al-evangelio-del-lunes-8-de-abril-de-2024/