EDD. martes 27 de agosto de 2024.
Primera Lectura
Lectura del libro del Eclesiástico 26, 1-4. 16-21
¡Feliz el marido de una buena esposa: se duplicará el número de sus días! La mujer hacendosa es la alegría de su marido y él vivirá en paz hasta el último de sus días.
Una buena esposa es una gran fortuna, reservada en suerte a los que temen al Señor: sea rico o pobre, su corazón será dichoso y su rostro estará radiante en todo momento.
La gracia de una mujer deleita a su marido y su buen juicio lo llena de vigor.
Una mujer discreta es un don del Señor y no tiene precio la esposa bien educada.
Como el sol que se eleva por las alturas del Señor, así es el encanto de la buena esposa en una casa ordenada.
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial
Sal 130, 1. 2. 3
R. Señor, guarda mi alma en la paz junto a ti.
Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.
No, yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí. R.
Espere Israel en el Señor,
desde ahora y para siempre. R.
Evangelio
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 7, 11-17
Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: «No llores.» Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: «Joven, yo te lo ordeno, levántate.»
El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo.»
El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Muchos de los milagros que aparecen en los evangelios van mucho más allá de la mera realización de algo que está más allá de las leyes de la física o de la medicina. No se trata solamente de romper las leyes de la naturaleza que habitualmente nos rodean y se cumplen en nosotros habitualmente. Tienen un significa que va más allá.
El milagro que aparece en el texto de hoy va mucho más allá del hecho de resucitar a un muerto. Este muerto no está solo sino en un contexto de una familia. Y ese contexto es importante. El fallecido era hijo único de su madre. Y ésta era viuda. Estos datos tienen un significado muy importante. En la sociedad de aquel tiempo, donde no había seguridad social ninguna ni protección estatal para los necesitados ni pensiones ni nada de estas cosas, el hecho de que una mujer quedara viuda era ya un problema. El marido era el jefe de la casa, el hombre tenía personalidad social, la mujer era un cero a la izquierda. La viudez significaba la marginación.
A no ser que hubiese hijos que cuidasen de su madre. La familia extensa era en aquella época la protección social para los que quedaban desamparados. La viuda perdía sus derechos sociales pero en el marco de la familia, de sus hijos, encontraba la protección y el cuidado necesario para seguir adelante con su vida. Pero en este caso, sólo había un hijo y éste había fallecido. No había futuro para aquella viuda. Ya estaba marginada, ya era un cero a la izquierda.
El hecho de que Jesús haga revivir al hijo fallecido va, por tanto, mucho más allá del mero hecho físico de devolverle la vida. También devuelve a la vida, a la sociedad, a la mujer viuda, dándola una nueva esperanza: con su hijo revivido a su lado ya no va a estar marginada sino que vuelve a ser persona en aquella sociedad.
Los milagros de Jesús son ruptura de las leyes naturales pero además y sobre todo, son integración, recuperación de la persona, superación de la marginación. Los milagros de Jesús son el signo de la acogida de Dios que cuida de sus hijos e hijas y los reintegra en la familia humana. Cada vez que hacemos esto con uno de nuestros hermanos o hermanas marginados, nosotros también hacemos un milagro al estilo de Jesús.
Fernando Torres, cmf
Fuente : https://www.ciudadredonda.org/events/lecturas-de-santa-monica/