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Comentario al evangelio de hoy lunes 14 de agosto de 2017

Amense los unos a los otros.

Como les sucedió a los Apóstoles, el encuentro personal con Cristo, que nos llama amigos, es el inicio de una aventura extraordinaria.
Por: Laureano López
 
Fuente:  http://es.catholic.net/op/articulos/17124/cat/566/amense-los-unos-a-los-otros.html

Del santo Evangelio según san Juan 15, 12-17
Este es el mandamiento mío: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. No les llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes les he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre se los he dado a conocer. No me han elegido ustedes a mí, sino que yo los he elegido a ustedes, y los he destinado para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; de modo que todo lo que pidan al Padre en mi nombre se lo conceda. Lo que les mando es que se amen los unos a los otros.
Oración introductoria
Jesús, me acerco a ti en este día porque quiero poner en práctica tu mandamiento del amor. Señor, ayúdame a amar a todos mis hermanos, como Tú me lo has mandado. Te ofrezco esta meditación para que todos podamos vivir este mandamiento y dejar a un lado el odio, el rencor y la división. Dios mío, enséñame a amar a las personas hasta dar mi vida por ellas siguiendo tu ejemplo.
Petición
Señor, que experimente más profundamente el amor que me tienes, para que pueda amar mejor a mis hermanos.
Meditación del Papa Francisco
En el Cenáculo, Jesús resucitado, enviado por el Padre, comunicó su mismo Espíritu a los Apóstoles y con su fuerza los envió a renovar la faz de la tierra. Salir, marchar, no quiere decir olvidar. La Iglesia en salida guarda la memoria de lo que sucedió aquí; el Espíritu Paráclito le recuerda cada palabra, cada gesto, y le revela su sentido.
El Cenáculo nos recuerda el servicio, el lavatorio de los pies, que Jesús realizó, como ejemplo para sus discípulos. Lavarse los pies los unos a los otros significa acogerse, aceptarse, amarse, servirse mutuamente. Quiere decir servir al pobre, al enfermo, al excluido, a aquel que me resulta antipático, al que me molesta.
El Cenáculo nos recuerda, con la Eucaristía, el sacrificio. En cada celebración eucarística, Jesús se ofrece por nosotros al Padre, para que también nosotros podamos unirnos a Él, ofreciendo a Dios nuestra vida, nuestro trabajo, nuestras alegrías y nuestras penas…, ofrecer todo en sacrificio espiritual.
Y el Cenáculo nos recuerda también la amistad. “Ya no les llamo siervos –dijo Jesús a los Doce–… a ustedes les llamo amigos”. El Señor nos hace sus amigos, nos confía la voluntad del Padre y se nos da Él mismo. Ésta es la experiencia más hermosa del cristiano, y especialmente del sacerdote: hacerse amigo del Señor Jesús, y descubrir en su corazón que Él es su amigo.» (Homilía de S.S. Francisco, 26 de mayo de 2014).

Estas palabras, pronunciadas durante la Última Cena, resumen todo el mensaje de Jesús; es más, resumen todo lo que Él ha hecho: Jesús dio la vida por sus amigos. Amigos que no le habían entendido, que en el momento crucial le abandonaron, traicionaron y renegaron. Esto nos dice que Él nos ama, a pesar de no merecer su amor. Así nos ama Jesús.
De esta manera, Jesús nos muestra el camino para seguirle, el camino del amor. Su mandamiento no es un simple precepto, que siempre es algo abstracto o ajeno a la vida. El mandamiento de Cristo es nuevo porque Él fue el primero en realizarlo, le dio carne, y así la ley del amor se escribe una vez y para siempre en el corazón del hombre. (Homilía de S.S. Francisco, 10 de mayo de 2015).
Reflexión 
La vida diaria nos ofrece múltiples oportunidades para practicar el mandamiento del amor con nuestros hermanos. La esencia del cristianismo no consiste en el cumplimiento riguroso de unos mandamientos, sino que es el encuentro con una persona que se llama Jesucristo. La elección que Cristo nos ha hecho para ser sus amigos nos debe llevar a corresponder a este amor de predilección, con el amor a Él y a todas las personas. Vivamos cada día con mayor intensidad el mandamiento del amor, para que resplandezca en nosotros el amor que Cristo ha tenido primero con nosotros.
Propósito
Hacer un acto de caridad cristiana con un hermano necesitado.
Diálogo con Cristo
Jesús, inflama mi corazón con tu divino amor para que, lleno con el fuego de tu caridad, pueda amar mejor a mis hermanos. Sé que Tú puedes aumentar mi caridad para que me pueda configurar cada vez más a ti. «Ámense los unos a los otros», ese es tu mandamiento. Ayúdame a vivirlo frente a mis hermanos, para que pueda poner mi granito de arena en la construcción de la civilización del amor.

EDD. lunes 14 de agosto de 2017.

Fuente :  http://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2017-08-14
Lunes de la decimonovena semana del tiempo ordinario
San Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir
Memoria obligatoria
Color: rojo
Maximiliano María Kolbe, presbítero franciscano polaco, fue misionero en el Japón, durante algunos años; allí fundó las escuelas de la Inmaculada destinadas a la educación de la juventud. Se distinguió en el amor a la Virgen Inmaculada. Fundó la asociación piadosa de la “Milicia de María Inmaculada”. A su regreso a Polonia, durante la segunda guerra mundial, fue detenido por las fuerzas de ocupación e internado en el campo de concentración de Auschwitz, donde entregó su vida en lugar de un padre de familia condenado a muerte, el 14 de agosto de 1941. Fue canonizado por el papa Juan Pablo II.
Antífona de entrada            Cf. Mt 25, 34. 36. 40
Vengan, benditos de mi Padre, dice el Señor. Estuve enfermo y me visitaron. Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que encendiste a san Maximiliano María, presbítero y mártir, en amor a la Virgen Inmaculada y lo colmaste de celo por la salvación de las almas y de caridad hacia el prójimo, concédenos, por su intercesión que, solícitos en el servicio a los hermanos por la gloria divina, nos hagamos semejantes a tu Hijo, que dio su vida por nosotros. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura
Los aceptó como holocausto.
Lectura del libro de la Sabiduría 3, 1-9
Las Almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento.
A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción; pero ellos están en paz.
A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. Juzgarán las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.
Salmo responsorial 115, 10-13. 16-17
R/. ¡Te ofreceré un sacrificio de alabanza!
Tenía confianza, incluso cuando dije: “¡Qué grande es mi desgracia!” Yo, que en mi turbación llegué a decir: “¡Los hombres son todos mentirosos!”
¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo? Alzaré la copa de la salvación e invocaré el Nombre del Señor.
Yo, Señor, soy tu servidor, lo mismo que mi madre: por eso rompiste mis cadenas. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, e invocaré el Nombre del Señor.
EVANGELIO
Aclamación al Evangelio Jn 12, 25b
Aleluya.
El que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna. Aleluya.
EVANGELIO
No hay amor más grande.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 15, 12-16
Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos:
Éste es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como Yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que Yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; Yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino Yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, Él se lo concederá.
 
Fuente :  http://www.ocarm.org/es/content/lectio/lectio-divina-juan-1512-17
Reflexión
• El evangelio Juan 15,12-17 ya ha sido meditado hace pocos días (….. o será retomado dentro de algún día). Vamos a retomar algunos puntos de aquel día.
• Juan 15,12-13: Amar a los hermanos como él nos amó. El mandamiento de Jesús es uno solo: «¡amarnos unos a otros como él nos amó!» (Jn 15,12). Jesús supera el Antiguo Testamento. El criterio antiguo era: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Lb. 18,19). El nuevo criterio es: «Amaros unos a otros como yo os he amado». Aquí él dice aquella frase que seguimos cantando hasta hoy: «¡No hay prueba de mayor amor que dar la vida para los hermanos!»
• Juan 15,14-15: Amigos y no siervos. «Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando», a saber, la práctica del amor hasta el don total de sí! En seguida, Jesús coloca un ideal altísimo para la vida de los discípulos. Dice: “No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer”. Jesús no tenía más secretos para sus discípulos. Todo lo que oye del Padre nos lo cuenta. Este es el ideal bonito de la vida en comunidad: llegar a una total transparencia, hasta el punto de no tener secretos entre nosotros y poder confiar totalmente el uno en el otro, poder compartir la experiencia que tenemos de Dios y de la vida y, así, enriquecernos mutuamente. Los primeros cristianos podrán realizar este ideal durante unos años. «Eran un solo corazón y una sola alma» (He 4,32; 1,14; 2,42.46).
• Juan 15,16-17: Fue Jesús el que nos escogió. No fuimos nosotros quienes elegimos a Jesús. Fue él quien nos encontró, nos llamó y nos dio la misión de ir y dar fruto, un fruto que permanezca. Nosotros le necesitamos a él, pero también él nos necesita a nosotros para poder seguir haciendo hoy lo que hizo para la gente de Galilea. La última recomendación: «¡Esto os mando: que os améis unos a otros!
Para la reflexión personal
• Amar al prójimo como Jesús nos amó. Este es el ideal de cada cristiano. ¿Cómo lo estoy viviendo?
• Todo lo que oí de mi Padre os lo he contado. Este es el ideal de la comunidad: llegar a una transparencia total. ¿Cómo lo vivo en mi comunidad?
 

Ángelus: horóscopos, ideologías, modas y slogans, de barcas que se hunden!

Fuente  :  https://es.zenit.org/articles/angelus-horoscopos-ideologias-modas-y-slogans-de-barcas-que-se-hunden/
Pero la barca de Jesús “Hijo de Dios” se mantiene firme (traducción completa)
13 agosto 2017Raquel AnilloAngelus y Regina Caeli, El papa Francisco
Angelus 13/08/2017, CTV
(ZENIT- Ciudad del Vaticano, 13 de agosto de 2017). – No a los “horóscopos”, a las “ideologías”, a las “modas y a los “slogans”: son barcas que se hunden, ha observado el Papa Francisco, mientras que la barca de la Iglesia se mantiene firme gracias a la Palabra de Cristo. El Papa ha proclamado por tres veces la palabra de los apóstoles a Jesús, con la gente reunida en la plaza San Pedro: “Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios!”.
El Papa Francisco ha comentado el Evangelio de este domingo antes del ángelus de este 13 de agosto de 2017, desde la ventana del despacho del palacio apostólico del Vaticano que da a la plaza San Pedro.
Comentando el episodio evangélico de la marcha sobre las aguas, el Papa ha hecho observar la falta de fe del bautizado que consulta los horóscopos. Al contrario ha invitado a volverse hacia Cristo como Pedro que grita: “Sálvame!” y Cristo le coge por la mano y lo salva. Ha invitado a permanecer en la barca de la Iglesia, que no se hunde mientras que se hunden las otras barcas de las ideologías o de las modas.
Esta es nuestra traducción completa de las palabras del Papa Francisco antes y después del ángelus.
AB/RA
Palabras del Papa Francisco antes del ángelus
Queridos hermanos y hermanas, buenos días!
Hoy la página del Evangelio (Mt 14, 22-33) describe el episodio de Jesús que, después de haber orado toda la noche a la orilla del lago de Galilea, se dirige hacia la barca de sus discípulos, caminando sobre las aguas.
La barca se encuentra en medio del lago, bloqueada por un fuerte viento contrario. Cuando ven a Jesús venir caminando sobre las aguas, los discípulos lo confundieron con un fantasma y se asustaron. Pero él les tranquiliza “Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!” (v. 27). Pedro, con su típico ímpetu, le dice: “Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre las aguas”; y Jesús lo llama: “Ven!”(vv.28-29). Pedro desciende de la barca y se pone a caminar sobre las aguas hacia Jesús; pero al sentir la fuerza del viento le entró miedo y comenzó a hundirse y gritó “Señor, sálvame!”,  y enseguida Jesús le tendió la mano y lo agarró. (vv. 30-31).
Este relato del Evangelio contiene un rico simbolismo y nos hace reflexionar sobre nuestra fe, ya sea como individuos ya sea como comunidad eclesial,  nuestra fe, la de todos nosotros que estamos aquí en la plaza. La comunidad eclesial, esta comunidad eclesial, ¿tiene fe?, ¿Cómo es la fe de cada uno de nosotros y la fe de nuestra comunidad?.
La barca, es la vida de cada uno de nosotros pero también es la vida de la Iglesia; el viento contrario representa las dificultades y las pruebas. La invocación de Pedro: “Señor, mándame ir hacia ti!”  y su grito: “Señor sálvame!” se asemejan tanto a nuestro deseo de sentir la cercanía del Señor, pero también el miedo y la angustia que acompañan a los momentos más duros de nuestra vida y la de nuestras comunidades, marcadas por la fragilidad interna y las dificultades externas.
A Pedro, en aquel momento no le bastan las palabras seguras de Jesús, que era como la cuerda tendida a la cuál aferrarse para afrontar las aguas hostiles y turbulentas. Es lo que nos puede pasar también a nosotros. Cuando no nos agarramos a la Palabra del Señor, sino que para tener más seguridad consultamos horóscopos, cartomancia, se comienza a hundir. Esto quiere decir que la fe no es fuerte. El Evangelio de hoy nos recuerda que la fe en el Señor y en su palabra no nos abre un camino  donde todo es fácil y tranquilo, no nos libra de las tempestades de la vida.
La fe nos da la seguridad de una Presencia, no olvidemos esto. La fe nos da la seguridad de una Presencia, la presencia de Jesús que nos empuja a superar las tempestades existenciales, la certeza de una mano que nos aferra para ayudarnos a afrontar las dificultades indicándonos el camino aun cuando está  oscuro, la fe, no es una escapatoria de los problemas de la vida, sino que nos sostiene en el camino y le da un sentido.
Este episodio es una imagen magnífica de la realidad de la Iglesia de todos los tiempos: una barca que, a lo largo de la travesía debe afrontar los vientos contrarios y tempestades que amenazan con volcarla. Lo que la salva, no es el coraje y las cualidades de los hombres: la garantía contra el naufragio es la fe en Jesús y en su palabra. Esta es la garantía, la fe en Jesús y en su palabra.
Sobre esta barca estamos seguros, a pesar de nuestras miserias y de nuestras debilidades, sobre todo cuando nos ponemos de rodillas  y adoramos al Señor, como los discípulos que, al final, “se postraron delante de él, diciendo: ”Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios!”  (v.33). Qué hermoso es decirle a Jesús estas palabras! [Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios!], lo decimos todos juntos fuerte!, “Verdaderamente, tú eres Hijo de Dios” Una vez más! [Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios]
La Virgen María nos ayuda a perdurar firmes en la fe para resistir a las tempestades de la vida, a permanecer en la barca de la Iglesia, huyendo de la tentación de subir sobre barcas fascinantes pero inseguras, de las ideologías, de las modas y de los slogans.
Palabras Del Papa francisco después del ángelus
Queridos hermanos y hermanas,
Os saludo a todos afectuosamente, romanos y peregrinos  que estáis presentes: familias, parroquias, asociaciones y a cada fiel.
Hoy también tengo la alegría de saludar  a los grupos de jóvenes: los scouts de trevise y de vincence (son numerosos!), los participantes del Congreso nacional de la juventud franciscana.
Saludo también a las Hermanas de la Virgen de los Dolores de Nápoles y al grupo de peregrinos que han recorrido a pie la Via Francigena de Siena a Roma.
A todos os deseo un buen domingo y un buen almuerzo. Por favor, no os olvidéis de orar por mí. Adios!
(c) Traducción de ZENIT, Raquel Anillo

Comentario al evangelio de hoy viernes 11 de agosto de 2017.

Muchos que quieren ser primeros, serán últimos.
Tiempo Ordinario
Si el Señor te da la posibilidad de ser el primero, tú tienes que comportarte como el último, o sea, servir.
Por: José Fernández de Mesa
Fuente: http://es.catholic.net/op/articulos/5132/cat/331/muchos-que-quieren-ser-primeros-seran-ultimos.html

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 19, 27-29
Pedro dijo a Jesús:
“Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?”
Jesús les respondió: “Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna”.
 
Oración introductoria
Señor Jesús, sálvame. Creo en Ti. Espero y te amo sobre todas las cosas. Enciende en mi corazón el amor al Padre que está en el cielo y la alegría de ser cristiano. Dame el fuego de tu Santo Espíritu, que ilumine mi mente para desinteresadamente buscarte en esta oración.
Petición
Señor, dame la valentía para vivir con pobreza de espíritu.
Meditación del Papa Francisco
La gratuidad en seguir a Jesús, es la respuesta a la gratuidad del amor y de la salvación que nos da Jesús. Y cuando se quiere ir sea con Jesús que con el mundo, sea con la pobreza que con la riqueza, esto es un cristianismo a mitad, que quiere una ganancia material. Es el espíritu del mundo. Esos cristianos hacen eco a las palabras del profeta Elías, cojean con las dos piernas porque no saben lo que quieren.
Para entender esto es necesario acordarse de que Jesús nos anuncia que los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros, o sea aquel que se cree o que es el más grande se tiene que volver el servidor, el más pequeño.
Seguir a Jesús desde el punto de vista humano no es un buen negocio: es servir. Lo ha hecho Él, y si el Señor te da la posibilidad de ser el primero, tú tienes que comportarte como el último, o sea, servir. Y si el Señor te da la posibilidad de tener bienes, tú debes emplearte en servir a los otros. Son tres cosas, tres escalones, los que te alejan de Jesús: las riquezas, la vanidad y el orgullo. Por esto son tan peligrosas las riquezas, porque te llevan en seguida a la vanidad y te crees importante. Y cuando uno se cree importante pierde la cabeza y se pierde. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 26 de mayo de 2015 en Santa Marta).
Reflexión
Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.” Sería reductivo si interpretáramos el dejar «todo» de Pedro, como sólo la opción de convertirse en un misionero, o de quien se hace sacerdote o religioso(a). Todo cristiano está llamado de alguna manera a dejar ese «todo» que comienza por dejarse a uno mismo. Cuando Jesús nos llama a amar más y nos invita a una entrega más plena y consciente, lo primero que debemos hacer es rechazar el egoísmo de nuestra vida. Con palabras del Papa Juan XXIII, estamos «metiendo el amor propio debajo de nuestros zapatos». Es nuestro principal obstáculo y lo que impide que el amor de Dios nos alcance y se difunda a nuestro alrededor. Por ello, nuestra recompensa tendrá la medida de nuestro amor a Dios. Cuanto más generoso sea, mayor será ésta.
No se trata de una opción, de una entrega que podemos alcanzar fácilmente por nosotros mismos. Es una invitación que proviene de Dios, que Él sin duda quiere para cada uno de nosotros aunque también nos pida nuestra colaboración. En esto hemos de confiar, pues es Dios quien nos inspira santos propósitos, Él mismo nos asistirá con su gracia y no nos abandonará nunca.
Propósito
Rezar, continuamente, una jaculatoria que me ayude a combatir el desaliento ante las dificultades, con el entusiasmo de mi fe y y de mi amor a Dios.
Diálogo con Cristo
Jesús, que este encuentro contigo me ayude a concretar mi generosidad. Quiero vivir con esa apertura en todas las circunstancias de mi vida, especialmente en las que requiera un especial desprendimiento de mi propio ser, para ponerme a disposición de las necesidades de los demás, sin buscar recompensas efímeras, sino sólo el cumplir, por amor, tu voluntad.

EDD. viernes 11 de agosto de 2017.

Fuente :  http://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2017-08-11
Viernes de la decimoctava semana del tiempo ordinario
Santa Clara, virgen
Memoria obligatoria
Color: blanco
Clara tenía dieciocho años cuando confió a Francisco de Asís su deseo de consagrar su vida a Dios. Él la instaló en una pequeña casa cerca de la iglesia San Damián, a las puertas de Asís. Su hermana Inés y algunas otras jóvenes se unieron a ella para vivir en la pobreza total. Fueron las primeras franciscanas, más tarde llamadas “clarisas”.
 
Antífona de entrada
Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la lámpara encendida.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu misericordia inspiraste a santa Clara el amor a la pobreza; otórganos, por su intercesión, que siguiendo a Cristo con pobreza de espíritu podamos llegar a contemplarte en el Reino celestial. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura
Corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos 3, 8-14
Hermanos:
Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por Él, he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a Él, no con mi propia justicia –la que procede de la Ley- sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. Así podré conocerlo a Él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta hacerme semejante a Él en la muerte, a fin de llegar, si es posible, a la resurrección de entre los muertos.
Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.
Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia delante y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
 
Salmo responsorial 15, 1-2a. 5. 7-8. 11
R/. ¡Tú eres mi herencia, Señor!
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti. Yo digo al Señor: “Señor, Tú eres mi bien”. El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz, ¡Tú decides mi suerte!
Bendeciré al Señor que me aconseja, ¡hasta de noche me instruye mi conciencia! Tengo siempre presente al Señor: Él está a mi lado, nunca vacilaré.
Me harás conocer el camino de la vida, saciándome de gozo en tu presencia, de felicidad eterna a tu derecha.
 
EVANGELIO
Aclamación al Evangelio Mt 5, 3
Aleluya.
Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Aleluya.
 
EVANGELIO
Ustedes que me han seguido, recibirán cien veces más.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 19, 27-29
Pedro dijo a Jesús:
“Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?”
Jesús les respondió: “Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna”.
Reflexión del Papa Francisco
Quien emprende el camino siguiendo a Cristo encuentra vida en abundancia, poniéndose del todo a disposición de Dios y de su reino. Dice Jesús: «El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna» (Mt 19,29). La raíz profunda de todo esto es el amor…
[…] La vocación es siempre una acción de Dios que nos hace salir de nuestra situación inicial, nos libra de toda forma de esclavitud, nos saca de la rutina y la indiferencia y nos proyecta hacia la alegría de la comunión con Dios y con los hermanos. Responder a la llamada de Dios, por tanto, es dejar que Él nos haga salir de nuestra falsa estabilidad para ponernos en camino hacia Jesucristo, principio y fin de nuestra vida y de nuestra felicidad.
Esta dinámica del éxodo no se refiere sólo a la llamada personal, sino a la acción misionera y evangelizadora de toda la Iglesia.
[…] La Iglesia que evangeliza sale al encuentro del hombre, anuncia la palabra liberadora del Evangelio, sana con la gracia de Dios las heridas del alma y del cuerpo, socorre a los pobres y necesitados.
[…] La vocación cristiana, radicada en la contemplación del corazón del Padre, lleva al mismo tiempo al compromiso solidario en favor de la liberación de los hermanos, sobre todo de los más pobres. El discípulo de Jesús tiene el corazón abierto a su horizonte sin límites, y su intimidad con el Señor nunca es una fuga de la vida y del mundo, sino que, al contrario, esencialmente se configura como comunión misionera.
[…] El Evangelio es la Palabra que libera, transforma y hace más bella nuestra vida. Qué hermoso es dejarse sorprender por la llamada de Dios, acoger su Palabra, encauzar los pasos de vuestra vida tras las huellas de Jesús, en la adoración al misterio divino y en la entrega generosa a los otros. Vuestra vida será más rica y más alegre cada día. (Cf Papa Francisco, Mensaje del Papa por la Jornada mundial por las vocaciones, 14 de abril de 2015)
 
Diálogo con Jesús
Señor mío, cada día me despierto pensando en que lo que yo más deseo en esta vida es estar contigo, verme envuelto bajo la sombra protectora de tu amor. Sé que fuera de Ti no hay nada, sólo oscuridad y pecado y la astucia del demonio que intenta sacarme del camino que me conduce a Ti. Ayúdame a desear en profundidad la felicidad que sólo Tú puedes darme, y a buscar con todas mis fuerzas y con todo mi corazón, los bienes de la vida eterna. Sé que estoy lleno de debilidades y las tentaciones siempre me asechan. A veces hago el mal que no debo. Por eso, hoy, pido tu gracia para saber discernir lo que más me conviene. Pido tu gracia para saber que a veces la prueba y el dolor, me hacen madurar y crecer en mi amor hacia Ti. Quiero hacer de mi vida una vida de servicio, obrar bien por los míos y por mi prójimo, desvivirme por ellos como Tú lo hiciste por mí, para ir poco a poco conquistando un pedacito de terreno allá en el Cielo, pues es bien sabido por todos los cristianos que al final de nuestros días eso es lo que contará, no mi prestigio, riqueza, poder o belleza, sino, todo el esfuerzo y amor que puse por ganar almas para Ti. Amén

Homilía para la eucaristía del domingo 13 de agosto de 2017.

Mucha Paz y Bien a todos. El Señor los colme de bendiciones. Pastor.

DOMINGO XIX.

1Reyes 19,9.11-13: Dios se manifiesta a Elías en el Horeb, pero no está en el huracán, ni en el terremoto, ni el fuego, sino en la suave brisa. ¿Por qué? Porque así es Dios: suave, y quiere que su Profeta sea suave con todos.

San Mateo 14,22-33: dos aspectos, dos escenas:

  • Jesús a solas con el Padre en la oración.
  • Jesús calma a sus discípulos. Él está por encima de la tempestad; Él es Dios.

1.- Llama la atención el que Jesús obligue a sus discípulos a subir a la barca y cruzar el lago. ¿Por qué? El texto dice que Él quería estar a solas, pero con su Padre; Jesús siente la necesidad de estar a solas con su Padre. Con esto Él nos da a entender que es imprescindible para nosotros que estemos en contacto con Dios. Ya que, por más que el hombre progrese y se libere de muchas cosas, necesita de Dios. Es cierto que el hombre moderno, gracias a la ciencia, tiene mayor autonomía, ha logrado liberarse de muchos miedos, incluso de miedos religiosos. Pero esto no significa que se las pueda solo. Si cae en esto, entonces cae en el ateísmo. Un cristiano moderno se siente liberado de muchos miedos, de muchas supersticiones, pero tiene fe en el Señor.

2.- La imagen de la barca agitada por los elementos está indicando sufrimiento, agitación…porque ha caído la noche y la tormenta arrecia. Todo indica temor y muerte. Pero es al amanecer cuando Dios interviene, el Señor infunde calma. Esto presagia otra intervención, otro acontecimiento salvador más importante: la muerte vencida por la vida en la resurrección de Jesús.

Jesús se muestra superior al mal, camina sobre las aguas. Como dice un salmo: “El Señor está por encima de la tempestad”.

Este cuadro nos muestra la experiencia de la Iglesia, que navega a veces por aguas turbulentas. Las aguas llegan incluso cubrir la nave, literalmente, el agua nos llega hasta el cuello.

También se aplica esta imagen al discípulo, al creyente. En la vida espiritual, vida de fe, se habla a veces de vivir en tinieblas, estar en una noche oscura, estar en un túnel oscuro sin vislumbrar la luz.

3.- En estas circunstancias no es conveniente  caminar o tomar una decisión precipitada. Puede suceder lo que  a Pedro. No basta el entusiasmo, como tampoco es buena la depresión. A veces nos asustamos por la dificultad, no alcanzamos a vislumbrar a Dios. Creemos encontrarlo en lo espectacular, y no nos damos cuenta que Él está en el murmullo de una suave brisa. Debemos saber actuar con fe. Precisamente Jesús reprochó a apóstol Pedro su poca fe.  Tuvo miedo…dudó. No es bueno dejar entrar el miedo, la angustia, la duda. El mejor antídoto es la FE, el asegurarse en algo firme, sólido, estable. ¿Y qué es más firme que una roca? Dios es nuestra Roca salvadora. La noche, por larga que sea, pasa y amanece la luz.

4.- Jesús se acerca a nosotros, a la Iglesia. A todos nos dice lo mismo: “Tranquilícense, soy Yo; no teman”. Como dice el salmo responsorial, “el Señor promete la paz para su Pueblo y sus amigos”. Tal vez no desaparezcan los problemas, pero con fe y paz los problemas se pueden enfrentar y sobrellevar.

“En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó”. La presencia del Señor siempre infunde paz, ya que trae salvación.

Dejemos que el Señor suba a nuestra barca. Esa barca eres tú, es tu casa, tu familia, es tu entorno, es la comunidad, es la Iglesia.

El está presente e infunde calma porque El está conectado directamente con su Padre. ¿Y nosotros qué esperamos para ser o estar conectados a Él? Todo esto es posible aquí y ahora por medio de la santa comunión. Acerquémonos con fe.

                                                            Hermano Pastor Salvo Beas.

Comentario al evangelio de hoy jueves 10 de agosto de 2017

Para poder dar fruto.

 
Fiesta de San Lorenzo, diácono y mártir.
Por: H. Cristian Gutiérrez, L.C.
Fuente: http://es.catholic.net/op/articulos/66237/para-poder-dar-fruto.html 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, vengo ante Ti porque te amo. Sé que Tú también me amas y deseabas más que yo este rato de intimidad que estamos iniciando. Sé que estoy hablando con una persona viva y real que me conoce, que me escucha, que me ve y me habla. Pero sobre todo, que me ama, me ama sin medida, me ama más que nadie en el mundo. Quiero, Señor, estar en tu presencia y acompañarte, con palabras o sin ellas, pero al fin y al cabo acompañarte, porque Tú estás aquí.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Juan 12, 24-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.
El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre».
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Hoy usas la imagen del grano de trigo. El grano del que me hablas en el pasaje es aquél que muere y da fruto. Sin embargo, puede existir otro tipo de trigo, ése que sólo recibe cuidados y atenciones pero nunca da nada, nunca produce, nunca se realiza. Es como esos granos, o esas espigas que adornan un florero. Reciben agua, sombra, sol, cuidado, compañía, pero nunca morirán a sí mismas para poder dar origen a otras espigas.
Donarse desinteresadamente puede sonar extraño en el mundo de hoy. Sin embargo, es la invitación que me haces en este Evangelio. En la vida cotidiana experimento el deseo de recibir siempre y casi nunca el de dar. Quiero que los demás me den su afecto, me presten atención, me regalen cosas, me brinden su tiempo, me concedan alguna ayuda o favor; pero a la hora en que yo puedo hacerlo, generalmente huyo. Incluso en mi relación contigo quiero que me des lo que pido, que me llenes de tu fuerza, de tu gracia, que ayudes y protejas a los que amo y me saques de uno que otro apuro, pero no me dono a Ti, o son muy pocos los actos de entrega, de sacrificio, de donación entera a Ti.
Permíteme, Señor, ser grano de trigo que muera a mí mismo en el servicio a los demás, en el dar de mi tiempo, de mis cosas, de mis cualidades. Que me sepa entregar a los demás sin esperar nada a cambio, hacerlo desinteresadamente. Así como Tú me has enseñado al morir en la cruz, para dar frutos de salvación para el mundo entero.
Esta es la ley del evangelio: si el grano de trigo no muere, no da fruto, porque esta es la ley que Jesús mismo nos indicó con su persona. Pero con la certeza de que después llega la resurrección. Uno de los teólogos de los primeros siglos decía que «la sangre de los mártires era la semilla de los cristianos». Porque morir así como mártires, como testigos de Jesús, es precisamente como la semilla que muere y da el fruto y llena la tierra de nuevos cristianos. Y cuando el pastor vive así, no está amargado: quizás se siente desolado, pero tiene esa certeza de que el Señor está a su lado.
(Cf Homilía de S.S. Francisco, 18 de octubre de 2016, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Procuraré no negar ningún favor al que me lo pida.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

EDD. jueves 10 de agosto de 2017

Fuente :  http://evangeliodeldia.org/main.php?language=SP&module=readings&localdate=20150818
Fiesta de san Lorenzo, diácono y mártir
Carta II de San Pablo a los Corintios 9,6-10.
Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará abundantemente.
Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría.
Por otra parte, Dios tiene poder para colmarlos de todos sus dones, a fin de que siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras.
Como dice la Escritura: El justo ha prodigado sus bienes: dio a los pobres y su justicia permanece eternamente.
El que da al agricultor la semilla y el pan que lo alimenta, también les dará a ustedes la semilla en abundancia, y hará crecer los frutos de su justicia.
Salmo 112(111),1-2.5-6.7-8.9.
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias:
su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos.
Él da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad.
 
Evangelio según San Juan 12,24-26.
Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.
 
Comentario del Evangelio por San Ambrosio (c. 340-397), obispo de Milán y doctor de la Iglesia. De los Oficios de los ministros I,84 ; II,28 ; PL 16,84
«Si muere, da mucho fruto»
Cuando san Lorenzo vio que llevaban al obispo Sixto al martirio, se puso a llorar. No fue el sufrimiento de su obispo lo que le hizo derramar lágrimas sino el hecho de que fuera al martirio sin él. Por eso lo interpeló con estas palabras: «¿Dónde vas, Pedro, sin tu hijo? ¿Hacia dónde te apresurar a ir sin tu diácono? ¡Tú tenías la costumbre de jamás ofrecer el sacrificio sin ministro!… Da, pues, prueba de que has escogido a un buen diácono: aquél a quien has encomendado el ministerio de la sangre del Señor, aquél con quien compartes los sacramentos ¿rechazarás comulgar con él el sacrifico de la sangre?»…
El papa Sixto respondió a Lorenzo: «No es verdad que me olvido de ti, hijo mío, ni te abandono, sino que te dejó para que sostengas más grandes combates. Soy viejo y no puedo sostener más que una ligera lucha, pero tú eres joven y te queda mantener un triunfo mucho más grande y glorioso contra el tirano. Muy pronto vendrás, seca tus lágrimas. Dentro de tres días, tú me seguirás…»
Tres días después Lorenzo fue arrestado. Se le pide que traiga los bienes y los tesoros de la Iglesia. Y promete obedecer. Al día siguiente lleva consigo a los pobres. Le preguntan dónde están los tesoros que debía llevarles. Les enseña los pobres diciendo: «Aquí tenéis los tesoros de la Iglesia. ¿Qué mejores tesoros tendría Cristo sino aquellos de quien dijo: ‘Lo que hagáis a uno de estos pequeños, me lo hacéis a mí’?» (Mt 25,40). Lorenzo mostró estos tesoros y venció porque el perseguidor no tenía ningún deseo de quitárselos. Pero, furioso, lo hizo quemar vivo.

Papa Francisco: “Perdón, motor de nuestra esperanza”

Fuente :  www.es.zenit.org

30ª Audiencia general sobre la esperanza.

9 agosto 2017Rosa Die AlcoleaAudiencia General, El papa Francisco

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Peregrinos en la Audiencia del 9 de agosto de 2017 © Captura de pantalla CTV

El Papa Francisco ha reflexionado esta mañana “sobre el perdón como motor de nuestra esperanza” y ha explicado que “el Hijo de Dios murió en la cruz para perdonar nuestras faltas y para que podamos ser auténticamente libres”.

Esta mañana, 9 de agosto de 2017, se ha celebrado la 30ª Audiencia general sobre la esperanza, siguiendo con el tema que el Papa Francisco indicó para las catequesis que ofrece en diversos idiomas todos los miércoles.

El Santo Padre ha hablado del “perdón como motor de nuestra esperanza” y ha afirmado que “Jesús en el Evangelio, con corazón misericordioso, se conmueve ante el dolor de los que sufren y sale al encuentro de los pecadores”.

Del mismo modo, el Pontífice ha recordado en la sala Pablo VI, donde se ha celebrado esta mañana la audiencia, que “la cercanía del Señor hacia los descartados, especialmente hacia los pecadores, recibió las críticas de sus coetáneos, que lo tacharon de blasfemo por arrogarse el poder de perdonar pecados. Ante esta incomprensión, el Hijo de Dios murió en la cruz para perdonar nuestras faltas y para que podamos ser auténticamente libres”.

Experimentar el perdón de Dios

Francisco ha explicado que “la Iglesia no se formó por hombres intachables, sino por personas que pudieron experimentar el perdón de Dios”, y ha puesto varios ejemplos: “Pedro aprendió más de sí mismo cuando cayó en la cuenta, al cantar el gallo, de que había renegado a su maestro, que cuando se mostraba superior a los demás con sus ímpetus y formas espontáneas. También Mateo, Zaqueo y la Samaritana, pese a sus fallos, recibieron del Señor la esperanza de una nueva vida al servicio del prójimo”.

Al terminar de exponer la catequesis, el Papa ha exhortado a los fieles de lengua española a ser “testigos de ese amor en medio de los hermanos y anunciadores de la misericordia que el Señor no niega a nadie”.

Francisco ha saludado a los fieles de lengua hispana, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica, y con alegría ha dicho: “¡Veo que hay españoles, panameños, mexicanos, chilenos, colombianos. ¡Cuántos latinoamericanos hay hoy!”.

Nuevo tweet

El Papa Francisco, desde su cuenta oficial de Twitter (@Pontifex), ha expresado que “en el testimonio de la fe no cuentan los éxitos, sino la fidelidad a Cristo”.

 

Comentario al evangelio de hoy miércoles 09 de agosto de 2017.-

Una mujer cansada.

XVIII Miércoles de Tiempo Ordinario.
Por: H. Balam Loza, LC.Fuente:  http://es.catholic.net/op/articulos/66208/una-mujer-cansada.html

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor mío y Dios mío, aquí estoy a tus pies para alabarte. Quiero ser todo tuyo y ofrecerte todo lo que soy. No quiero hacer nada más que tu voluntad. Quiero hacer lo que Tú me pidas pues sé que eso es lo que da la plena felicidad y la paz profunda.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Mateo 15,21-28
En aquel tiempo, Jesús se retiró a la comarca de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea le salió al encuentro y se puso a gritar: «Señor, hijo de David, ten compasión de mí. Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio». Jesús no le contestó una sola palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: «Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros». Él les contestó: «Yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel».
Ella se acercó entonces a Jesús y postrada ante él, le dijo: «¡Señor, ayúdame!» Él le respondió: «No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos». Pero ella replicó: «Es cierto, Señor, pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos». Entonces Jesús le respondió: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla lo que deseas». Y en aquel mismo instante quedó curada su hija.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
«Ella se acercó entonces a Jesús» Hoy veo una mujer pobre y humilde, una mujer que habría sufrido grandes penas por la enfermedad de su hija. Una mujer cansada y con pocas esperanzas, agotada de buscar por todas partes una solución a su dolor. Podemos pensar en el rostro de una madre que pasado largas horas llorando por el dolor de su niña.
Y he ahí que aparece Jesús como un rayo de luz y de esperanza en la espesura y oscuridad de su corazón. Corre a su encuentro y se pone delante con todas sus penas, pone delante de Jesús todo su corazón y lo abre completamente. Va al médico del alma y le cuenta su historia con todas sus heridas y sufrimientos. Se sabe indigna, pero eso no la frena pues reconoce la mirada de amor de Jesús. Se sabe desde el primer momento amada por ese hombre y no duda en acudir. No duda en superar los obstáculos que puedan aparecer.
Hoy, Jesús se acerca a mi vida y me mira con amor, ve mi dolor y quiere curarme. ¿Quiero ser curado? Lo importante no es lo que Cristo puede hacer por mí, sino si yo quiero ser curado. Tengo que acercarme y pedírselo. Así como la mujer fue capaz de mostrar su fragilidad, del mismo modo tengo que acercarme y contarle mi historia, pues es el único modo que puedo ser curado.
El corazón puede irse cargando de sufrimientos; a veces podemos ocultarlos, pero por dentro pueden seguir abiertos haciéndonos mucho daño. Nos será fácil presentarlos a Jesús y dejárselos en sus manos; pero sólo así viviremos la verdadera vida, en libertad plena.

Debemos siempre buscar al Señor: todos nosotros sabemos cómo son los momentos malos, momentos que nos derrumban, momentos sin fe, oscuros, momentos en donde no vemos el horizonte, no somos capaces de levantarnos, todos lo sabemos. Pero es el Señor que viene, nos reconforta con su pan y con su fuera y nos dice «álzate y sigue adelante, camina. Por ello, para encontrar al Señor debemos estar así: en pie y en camino; después esperar que Él nos llame: corazón abierto. Y Él nos dirá «soy yo»; y ahí la fe se hará fuerte. Pero la fe, ¿es para mí, para conservarla? No, es para ir y darla a los demás, para ungir a los demás, para la misión. Por lo tanto, en pie y en camino; en silencio para encontrar al Señor; y en misión para llevar este mensaje, esta vida a los demás. Precisamente esta es la vida del cristiano.
(Cf Homilía de S.S. Francisco, 10 de junio de 2016, en santa Marta).

Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy, Jesús, voy a tener un detalle con algún familiar o amigo que esté sufriendo y que pueda necesitar de mi tiempo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.