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Comentario al evangelio de hoy sábado 16 de julio de 2016.

No quebrará la caña doblada ni apagará la mecha humeante.
Tiempo Ordinario

Las cañas ya maltrechas, pueden ser nuestras almas frías por la rutina o dobladas por la inconsciencia o la tibieza.           
Por: H. Miguel Alejandro Velázquez Rocha
Fuente: Catholic.net
Del Santo Evangelio según San Mateo 12, 14-21
En seguida los fariseos salieron y se confabularon para buscar la forma de acabar con él. Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos. Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías: «Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su nombre».

Oración introductoria
Señor, me pongo en tu presencia en este día. Tómame de las manos, Padre mío, y conduce mi alma en esta meditación y durante toda mi vida. Te agradezco tantas gracias que me has concedido sin yo merecerlas: mi vida, la fe, mi familia, tu amor y tu perdón. Por todo te doy gracias, Señor.
Petición
Señor, te pido que me ilumines para escucharte en esta meditación y así pueda acercarme más a ti.
Meditación del Papa Francisco
Así era la vida de Jesús: “Recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios”. Jesús que predica y Jesús que cura. Toda la jornada era así: predica al pueblo, enseña la Ley, enseña el Evangelio. Y la gente lo busca para escucharlo y también porque sana a los enfermos. “Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados… Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó a muchos demonios”.
Y nosotros estamos delante de Jesús en esta celebración: Jesús es quien preside esta celebración. Nosotros, sacerdotes, estamos en el nombre de Jesús, pero es Él quien preside, Él es el verdadero Sacerdote que ofrece el sacrificio al Padre. Podemos preguntarnos si yo dejo que Jesús me predique. Cada uno de nosotros: “¿Dejo que Jesús me predique, o yo sé todo? ¿Escucho a Jesús o prefiero escuchar cualquier otra cosa, quizá las habladurías de la gente, o historias…?”. Escuchar a Jesús. Escuchar la predicación de Jesús. “¿Y cómo puedo hacer esto, padre? ¿En qué canal de televisión habla Jesús?”.
Te habla en el Evangelio. Y esta es una costumbre que aún no tenemos: ir a buscar la palabra de Jesús en el Evangelio. Llevar siempre un Evangelio con nosotros, pequeño, y tenerlo al alcance de la mano.» (Homilía de S.S. Francisco, 8 de febrero de 2015).
Reflexión
El Evangelio de hoy nos muestra la misericordia y la bondad de Dios.
«No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su nombre».
Cuando vemos algo a punto de romperse, con frecuencia lo terminamos de romper o simplemente lo desechamos de inmediato. Dios no es así, Él es misericordioso. Las cañas ya maltrechas o las mechas casi extintas, pueden ser nuestras almas frías por la rutina o dobladas por la inconsciencia, la tibieza o el pecado. Más Él no termina de romper, apagar y desechar nuestras almas, sino que espera. Aún más, ¡cuántas veces nos rehace y enciende de nuevo! Porque Él mismo dijo: «No vengo a condenar sino a dar la salvación». No condena sino que espera el momento de nuestra conversión, porque nos ama y porque su misericordia es eterna.
Lo que Cristo desea es que regresemos. Por eso aguarda con amor a que volvamos a Él para encender la llama de su amor en nuestro corazón.
«Este es mi servidor». Evidentemente estas palabras se refieren a Jesús. No obstante, el Padre nos dice a cada uno: «Este es mi servidor quien pregonará por toda la tierra mi amor y misericordia».
Por el bautismo, cada cristiano es constituido mensajero de la Buena Nueva, el Evangelio. A nosotros nos corresponde ayudar a otros a fijar sus ojos en el Señor y que su reino llegue a todos los confines de la tierra.
Propósito
Hoy daré testimonio de mi fe en Cristo siendo amable con todos los que trate.
Diálogo con Cristo
Padre mío, te amo. ¿Qué más puedo esperar de ti si eres tan bueno y misericordioso? Mi corazón se ensancha de alegría cada vez que pienso cuánto me amas, Señor.
Ayúdame a ser testimonio elocuente de tu amor en el mundo. Que solo tu amor me llene, que solo tu amor me sacie. Te amo, Señor, por el don inmerecido de tu amor.
«No está el amor de Dios en tener lágrimas ni estos gustos ni ternura, sino en servir con justicia y fortaleza de ánimo y humildad» (Sta. Teresa de Jesús).

 

EDD. sábado 16 de julio de 2016.

Sábado de la decimoquinta semana del tiempo ordinario

http://evangeliodeldia.org/main.php?language=SP&module=readings&localdate=20160715
 
Libro de Miqueas 2,1-5.
¡Ay de los que proyectan iniquidades y traman el mal durante la noche! Al despuntar el día, lo realizan, porque tienen el poder en su mano.
Codician campos y los arrebatan, casas, y se apoderan de ellas; oprimen al dueño y a su casa, al propietario y a su herencia.
Por eso, así habla el Señor: Yo proyecto contra esta gente una desgracia tal que ustedes no podrán apartar el cuello, ni andar con la cabeza erguida, porque será un tiempo de desgracia.
Aquel día, se proferirá contra ustedes una sátira y se entonará esta lamentación: «Hemos sido completamente devastados; ¡se transfiere a otros la parte de mi pueblo! ¿Cómo me la quita a mí y reparte nuestros campos al que nos lleva cautivos?».
Por eso, no tendrás a nadie que arroje la cuerda para medirte un lote, en la asamblea del Señor.
Salmo 9(9B),1-2.3-4.7-8.14.
¿Por qué te quedas lejos, Señor,
y te ocultas en los momentos de peligro?
El pobre se consume por la soberbia del malvado
y queda envuelto en las intrigas tramadas contra él.
Porque el malvado se jacta de su ambición,
el codicioso blasfema y menosprecia al Señor;
el impío exclama en el colmo de su arrogancia:
“No hay ningún Dios que me pida cuenta”.
Esto es lo único que piensa.
Su boca está llena de maldiciones,
de engaños y de violencias;
detrás de sus palabras hay malicia y opresión;
se pone al acecho en los poblados
y mata al inocente en lugares ocultos.
Sus ojos espían a los débiles;
Pero tú lo estás viendo:
tú consideras los trabajos y el dolor,
para tomarlos en tus propias manos.
El débil se encomienda a ti;
tú eres el protector del huérfano.
Evangelio según San Mateo 12,14-21.
En seguida los fariseos salieron y se confabularon para buscar la forma de acabar con él.
Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos.
Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer,
para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías:
Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones.
No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas.
No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia;
y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.
Comentario del Evangelio por  Tertuliano (c. 155-c. 220), teólogo. Contra Marción, III, 2, 27; PL II, 316-317.
“Mirad a mi siervo… no protestará, ni gritará”.
Dios no podía vivir con los hombres si no era tomando una manera humana de pensar y de actuar. Por eso, escondida en la humildad, ha velado el esplendor de su majestad, que la debilidad humana no hubiera podido soportar. Todo ello no era digno de él, pero era necesario al hombre, y, de golpe, se hizo digno de Dios, porque nada es tan digno de Dios como la salvación del hombre…
Todo lo que Dios pierde, el hombre lo gana, de manera que todas la humillaciones que mi Dios ha sufrido para estar cerca de nosotros, son sacramento de salvación de los hombres. Dios actuó así con los hombres para que el hombre aprenda a actuar según el plan divino. Dios trató al hombre de igual a igual, para que el hombre pueda tratar con Dios de igual a igual. Dios se ha hecho pequeño a fin de que el hombre llegue a ser grande.

Informa : Encuentro de Paz en Asís.

Asís: encuentro de paz 30 años después de la jornada convocada por Juan Pablo II.

El encuentro reunirá representantes de las grandes religiones mundiales, exponente de las diferentes culturas y personalidades políticas internacionales.
Porciúncula de Asís

Porciúncula De Asís

(ZENIT – Roma).-   El evento “Sed de paz. Religiones y culturas en diálogo” que tendrá lugar del 18 al 20 de septiembre reunirá representantes de las grandes religiones mundiales, exponente de las diferentes culturas y personalidades políticas internacionales, en ocasión del 30º aniversario de la histórica jornada querida por san Juan Pablo II el 27 de octubre de 1986.
El encuentro es promovido por la diócesis de Asís, Familias Franciscanas y Comunidad de San Egidio, junto a otros movimientos y agregaciones eclesiales, en colaboración con la Conferencia Episcopal de Umbría, la Región de Umbría y la ciudad de Asís.  Además, contará con la participación de representantes de las Iglesias cristianas y de las grandes religiones mundiales, exponentes de las diferentes culturas y personalidades políticas internacionales, hombres y mujeres comprometidos en la construcción de un mundo de paz.
El evento –informa una noticia de la agencia Sir– se articulará en una asamblea plenaria de inauguración, en la tarde del domingo 18 de septiembre y concluirá con una ceremonia final en la plaza inferior de la Basílica de San Francisco la tarde del martes, 20 de septiembre. Toda la jornada de lunes 19 y la mañana del martes 20 serán dedicadas al desarrollo de unos 30 debates, en los que se afrontarán los temas más urgentes sobre el compromiso de las religiones y de todos al diálogo, la fraternidad y la paz.

Homilía para la Eucaristía del Domingo 17 de julio de 2016

Un cordial abrazo a todos. Dios les bendiga a todos. Hno. Pastor.

DOMINGO XVI.

Génesis 18,1-10: en el relato Abraham es presentado como el ‘Amigo de Dios’, lo recibe y conversa con El. Sería precipitado decir que a Abraham se le revela la Santísima Trinidad. Esto es propio del Nuevo Testamento y a la luz del mismo se puede contemplar este cuadro que se nos presenta en el texto.

Lucas 10,38-42: Marta acoge a Jesús. Jesús le da a entender a Marta que hay un valor mejor, una preocupación mejor por la que vale la pena cualquier sacrificio.

1.- El domingo recién pasado el Señor nos indicaba cómo hacerse prójimo, cómo servir a los demás. Pero todavía falta algo para tener la vida eterna, la vida plena.

Hoy, tanto en la primera lectura como en el evangelio aparece el ser humano acogiendo-hospedando al Señor. Creo que esto marca una diferencia con el resto de las religiones.

El hombre, podría decirse, tiene un “teotropismo” = busca a Dios; así como las plantas tienen un “fototropismo” = buscan la luz. Todo ser humano busca a Dios a través de la religión, pero corre el riesgo de equivocarse o quedarse a mitad de camino, no conoce al Dios verdadero. En cambio en la Biblia es “Dios quien llega al hombre”, se le revela, se le da a conocer. Por la Fe el ser humano acoge, recibe, hospeda a Dios. Según san Juan, por la fe el hombre deja entrar a Dios e su vida. Abraham es hombre de fe, acoge a Dios que se le acerca, que se le aproxima. Por la fe el creyente llega a ser un ‘Amigo de Dios’, que conversa con El familiarmente. Lo importante es hospedar, admitir al Señor; esto trae salvación. La misma idea aparece en Lucas 19,9: “hoy ha llegado la salvación a esta casa”, cuando Zaqueo acogió al Señor en su casa.

2.- Marta y María reciben a Jesús, el amigo, en su casa. En la escena se nos muestran dos actitudes, la de Marta, preocupada de muchas cosas, todas legítimas. Y la de María, que tiene una sola preocupación: estar sentada a los pies de Jesús, lo que en el lenguaje de Lucas significa que ella optó por ser discípula. El discípulo es el que se sienta a los pies del Maestro para escucharlo, para dejarse enseñar por El. María tiene una actitud fundamental: ser discípula.

El discípulo ha optado por Cristo, ha optado por tener a Jesús como Maestro y se deja enseñar por El. De El aprende la Sabiduría divina y cómo debe comportarse en este  mundo. Al elegir esta “mejor parte” hace que su servicio adquiera una nueva motivación (por Dios), una nueva fuente (lo que enseña Jesús) y una nueva finalidad (que es el Reino de Dios). Este es el servicio propio de un discípulo de Jesús.

3.- Hoy, como siempre, surgen otros “maestrillos”, que no enseñan, no liberan, no ayudan a crecer, sino subyugan y mangonean. Hoy la gente busca  maestros que halaguen sus oídos, pero no aprenden a servir. Hoy somos testigos de un fenómeno que está causando mucho mal en la sociedad. La gente (tal vez nosotros) está transformando el servicio en un beneficio. Así, por ejemplo, la educación, la salud, la medicina, la política, el ministerio eclesiástico, etc., han dejado de ser un servicio y se han convertido en un beneficio, lo que acarrea malestar y corrupción. Y esto sucede porque no se le hace caso al Divino Maestro, sino a manipuladores de masas.

Jesús solo es Maestro y hay que admitirlo, acogerlo y atenderlo.

4.- Abraham para hospedar al Señor tuvo que cumplir con un ritual de hospedaje. Si queremos que el Señor entre en nosotros, o que nosotros nos hospedemos en El, hemos de cumplir con ciertas condiciones. El salmo responsorial no menciona ningún rito exterior, sino la rectitud y el amor al prójimo. El hombre que es recto y sabe respetar a su prójimo es el que hospeda y acepta al Señor y llega a ser un Amigo de Dios, un verdadero discípulo. Ya Jesús lo dijo a sus discípulos: “Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre” (Juan 15,15). Ser discípulo es sinónimo de ser cristiano, al menos en la teoría. Hoy hay cristianos que no son discípulos; son, como ellos mismos lo dicen muy sueltos de cuerpo, discípulos a su manera, católico a mi manera. Y no se dan cuenta que la única manera de ser cristiano es a la manera de Cristo.

Hoy venimos a sentarnos a los pies de Jesús. Dejemos de lado tantas preocupaciones. Que la preocupación de las preocupaciones sea ser discípulo y así actuar como El nos enseña.

El “Amén” que decimos al hacer la comunión sea un Amén a Jesús, a sus enseñanzas.  Nuestro Amén se une al Amén de Dios, que es Jesús, el único Maestro y Señor.

                                                        Hermano Pastor Salvo BeaS

                                                             Párroco de San Miguel.

Comentario al evangelio de hoy viernes 15 de julio de 2016.

Misericordia y no sólo Sacrificios.
Tiempo Ordinario

No se puede llorar con quien llora, alegrarse con quien se alegra, si no es con el corazón.
Por: José Fernández de Mesa
Fuente: Catholic.net 
http://es.catholic.net/op/articulos/48694/misericordia-quiero-y-no-sacrificio.html

Del santo Evangelio según san Mateo 12, 1-8
Un sábado de aquellos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: -Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado. Les replicó: -¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio», no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del Hombre es señor del sábado.
Oración introductoria
Padre Santo, me pongo en tu presencia mientras contemplo a tu Hijo en la cruz… Te imploro por la luz de tu Espíritu Santo, para comprender en esta oración qué es lo que tengo que hacer para crecer en el amor. Dame tu gracia para amar como Tú amas.
Petición
Señor, hazme comprender el auténtico sentido de tu Palabra, para vivirla,
Meditación del Papa
Quien cree en Dios, Padre lleno de amor por sus hijos, pone en primer lugar la búsqueda de su Reino, de su voluntad. Es todo lo contrario del fatalismo o el ingenuo irenismo. La fe en la Providencia, de hecho, no exime de la cansada lucha por una vida digna, sino que libera de la preocupación por las cosas y del miedo del mañana. Está claro que esta enseñanza de Jesús, si bien sigue manteniendo su verdad y validez para todos, es practicada de maneras diferentes según las diferentes vocaciones: un fraile franciscano podrá seguirla de manera más radical, mientras que un padre de familia deberá tener en cuenta sus deberes hacia su esposa e hijos. En todo caso, el cristiano se distingue por su absoluta confianza en el Padre celestial, como Jesús. Precisamente la relación con Dios Padre da sentido a toda la vida de Cristo, a sus palabras, a sus gestos de salvación, hasta su pasión muerte y resurrección. Jesús nos ha demostrado qué significa vivir con los pies bien plantados en la tierra, atentos a las situaciones concretas del prójimo, y, al mismo tiempo, teniendo el corazón en el Cielo, sumergido en la misericordia de Dios.Benedicto XVI, 27 de febrero de 2011.
Reflexión
La actitud de quien contempla la vida como destinada a solucionarse entre una serie de reglas y reglas resulta gravemente deprimente porque cree que los medios son los fines últimos de nuestra vida.
Si lo que hacemos se convierte en cumplir la regla, porque «así está escrito», sin entender por ello el pensamiento de aquél Quien ha dictado la Ley del amor, se acaba ciertamente por traicionar el espíritu de quien la fundó. Sencillamente compasión, honestidad, fidelidad, respeto y amor perderían todo el sentido.
No se puede llorar con quien llora, alegrarse con quien se alegra, socorrer a quién sufre si esto nos parece obligaciones incómodas y extrañas a nuestra mentalidad y no deseos espontáneos del corazón. Cuando no se convierte en lazo mortal, las normas y las reglas deben ser útiles instrumentos para ayudarnos a mejorar día tras día nuestra conducta y ayudarnos a llegar a Dios. Queda de nuestra parte el modo como queremos vivir y aceptar las leyes y mandamientos que el Señor nos ha dado.
Propósito
Procurar un estilo de vida más sencillo y sobrio para ser solidario con los necesitados.
Diálogo con Cristo
«Vivir con los pies bien plantados en la tierra, atentos a las situaciones concretas del prójimo, y, al mismo tiempo, teniendo el corazón en el Cielo, sumergido en la misericordia de Dios». Permite, Señor, que ésta sea mi actitud, mi estilo de vida. No evadir egoístamente los problemas, afrontarlos sabiendo que Tú estás conmigo, viviendo auténticamente mi libertad, dando a mi vida la trascendencia para la cual fue creada.

EDD. viernes 15 de Julio de 2016

Viernes de la decimoquinta semana del tiempo ordinario.
http://evangeliodeldia.org/main.php?language=SP&module=readings&localdate=20160714


Libro de Isaías 38,1-6.21-22.7-8.
Ezequías cayó gravemente enfermo. El profeta Isaías, hijo de Amós, fue a verlo y le dijo: «Así habla el Señor: Ordena los asuntos de tu casa, porque vas a morir. Ya no vivirás más».
Ezequías volvió su rostro hacia al pared y oró al Señor,
diciendo: «¡Ah, Señor! Recuerda que yo he caminado delante de ti con fidelidad e integridad de corazón, y que hice lo que es bueno a tus ojos». Y Ezequías se deshizo en llanto.
Entonces la palabra del Señor llegó a Isaías en estos términos:
«Ve a decir a Ezequías: Así habla el Señor, el Dios de tu padre David: He oído tu súplica, he visto tus lágrimas. Yo añadiré otros quince años a tu vida;
te libraré, a ti y a esta ciudad, de manos del rey de Asiria, y defenderé a esta ciudad».
Luego dijo Isaías: «Traigan un emplasto de higos; aplíquenlo sobre la úlcera, y el rey sanará».
Ezequías respondió: «¿Cuál es la señal de que podré subir a la Casa del Señor?».
«Esta es la señal que te da el Señor para confirmar la palabra que ha pronunciado:
En el reloj de sol de Ajaz, yo haré retroceder diez grados la sombra que ha descendido». Y el sol retrocedió en el reloj los diez grados que había descendido.
Libro de Isaías 38,10.11.12abcd.16.
Yo decía: En lo mejor de mis días
me tengo que ir:
he sido destinado a las puertas del Abismo
por el resto de mis años.
Yo decía: Ya no contemplaré al Señor
en la tierra de los vivientes;
no veré más a los hombres
entre los habitantes del mundo.
Arrancan mi morada y me la arrebatan,
como una carpa de pastores.
Como un tejedor, yo enrollaba mi vida,
pero él me corta de la trama:
Los que el Señor protege, vivirán,
y su espíritu animará todo lo que hay en ellos:
tú me restablecerás y me harás revivir.
Evangelio según San Mateo 12,1-8.
Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas.
Al ver esto, los fariseos le dijeron: «Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado».
Pero él les respondió: «¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre,
cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes?
¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta?
Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo.
Si hubieran comprendido lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios, no condenarían a los inocentes.
Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado».

Comentario del Evangelio por  San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia. Las Confesiones, Libro 13, c.35-38.
 

«El Hijo del Hombre es señor del sabbat».
Señor Dios, tú que nos has colmado de todo, danos la paz (Is 26,12), la paz del reposo, la paz del sabbat, el sabbat que no tiene noche. Porque este orden de las cosas tan bello que tú has creado y que son «muy buenas» (Gn 1,31) pasará cuando haya alcanzado el término de su destinación. Sí, ellas han tenido su aurora, tendrás su ocaso. Pero el séptimo día no conoce la noche ni el ocaso, porque tú lo has santificado para que exista para siempre. Al terminar tus obras «muy buenas» que, sin embargo, tú has creado en reposo, has descansado de ellas el séptimo día; eso es para decirnos, a través de tu libro, que al final de nuestras obras, que son muy buenas porque eres tú quien nos las ha dado (Is 26,12)también nosotros descansaremos en ti en el sabbat de la vida eterna. Entonces también tú descansarás en nosotros tal como ahora actúas en nosotros; y así el reposo que gustaremos será tuyo de la misma manera que nuestras obras son tuyas.
Tú, Señor, trabajas siempre y siempre estas en reposo… Para nosotros es llegado el momento en que nos sentimos impulsados a hacer el bien después de concebirlo en nuestro corazón por la fuerza de tu Espíritu; mientras que antes estábamos impulsados a hacer el mal cuando te abandonábamos. Tú, el único Dios bueno, jamás has dejado de hacer el bien. Ciertamente que algunas de nuestras obras son buenas por tu gracia, pero tú sabes que no son eternas; cuando acaben, esperamos el reposo en tu inefable santificación. Pero tú, Bien que no tiene necesidad de ningún otro bien, permaneces siempre en reposo, porque tú eres el mismo reposo.
¿Quién de entre los seres humanos podrá dar al hombre la comprensión de todo ello? Qué ángel la dará a los ángeles? ¿Qué ángel la dará al hombre. Es sólo a ti a quien hay que pedirla, sólo en ti buscarla, sólo a tu puerta hay que llamar. Y así, sólo así, se recibirá, se encontrará, y sólo así la puerta se abrirá (Mt 7,8).

Mañana 15 de Julio Celebramos a San Buenaventura.

San Buenaventura – 15 de julio

«Doctor de la Iglesia, príncipe de los místicos, biógrafo de san Francisco. Este insigne franciscano está considerado como una de las figuras cumbres de la escolástica. Mereció la confianza de los pontífices de su tiempo»
https://es.zenit.org/articles/san-buenaventura-15-de-julio-2/
San Buenaventura

San Buenaventura (Foto ZENIT Cc)

(ZENIT – Madrid).- Históricamente, en pocos casos –quizá sea excepción la de este franciscano–, ha confluido el juicio de tantos pontífices para reconocer los altísimos méritos que jalonaron una vida. A los honores que el santo fraile recibió mientras discurría su peregrinaje por este mundo, se añadieron otros más elevados tras su muerte. Sixto IV lo canonizó el 14 de abril de 1482. Sixto V lo aclamó doctor de la Iglesia otorgándole el título de «doctor seráfico» el 14 de mayo de 1588. León XIII en su alocución del 11 de octubre de 1890 lo declaró «príncipe de los místicos», y Pío XII en su exhortación al clero en 1950 subrayó la supremacía para la formación de las disciplinas filosófico-teológicas siguiendo las pautas de este «doctor angélico», al tiempo que subrayaba las riquezas espirituales e influjo en la vida apostólica que se derivan de ellas.
Nació en la localidad italiana de Bagnoregio, no lejos de Viterbo, hacia 1217. Se llamaba Giovanni di Fidanza, como su padre, que era médico de profesión. Hallándose en peligro por grave enfermedad cuando era niño, su madre María lo consagró a san Francisco de Asís, y sanó. Años más tarde, en torno a 1243, tomó el hábito franciscano después de haberse planteado dar a su vida el máximo sentido; jamás entró en sus planes desperdiciarla en vanos afanes. Para alguien como él, que soñaba imitar las gestas de los primeros discípulos y sentía que en su corazón resonaban con fuerza las huellas de la primitiva Iglesia, el Poverello encarnaba el genuino ejemplo a seguir: «Confieso ante Dios que la razón que me llevó a amar más la vida del bienaventurado Francisco es que ésta se parece a los comienzos y al crecimiento de la Iglesia. La Iglesia comenzó con simples pescadores, y después se enriqueció de doctores muy ilustres y sabios; la religión del bienaventurado Francisco no fue establecida por la prudencia de los hombres, sino por Cristo».
Al profesar tomó el nombre de Buenaventura. Se había formado en la universidad de París junto a los más afamados profesores de la época, uno de ellos Alejandro de Hales quien tanto admiró a su brillante discípulo que llegó a decir que Adán parecía no haber dejado rastro de su pecado en él. Su inteligencia y capacidad de penetración le permitió hacer acopio de una sólida formación. En él se aunaban oración y estudio, que ofrecía complacido a la mayor gloria de Dios. En realidad, la clarividencia y la profundidad que rezuman sus trabajos es el fruto de su honda vida mística. Decía: «el gozo espiritual es la mejor señal de que la gracia habita en un alma». Fue profesor de teología y Sagrada Escritura en la universidad parisina desde 1248 a 1257. Mientras tanto, perseguía la perfección y hacía frente a sus tendencias con la gracia de Cristo. Una visión le ayudó a superar escrúpulos como el que a veces le instaba a no recibir la comunión, pese a desearlo con todas sus fuerzas, porque se sentía indigno de ella a causa de las imperfecciones que detectaba en sí mismo. Solía meditar en la Pasión de Cristo, a quien se había propuesto imitar. Se caracterizó por virtudes como la prudencia, humildad, inocencia evangélica, pobreza, paciencia y mortificación. Fue gran devoto de la Virgen; a él se debe el rezo diario del Ángelus.
Los diez años que pasó en París dejaron en sus profesores y compañeros la impresión de hallarse ante una persona de excepcionales cualidades y virtud. De hecho, el 2 de febrero de 1257, sin haber cumplido aún 36 años, fue elegido ministro general en el capítulo de Roma. Era un hombre sencillo, humilde y caritativo, fidelísimo al espíritu de la regla. Por eso pudo mediar sabia y prudentemente entre los partidarios de una aplicación austera de la misma y los que juzgaban que debía suavizarse. En la carta que dirigió a todos los provinciales quedó clara su posición y visión con la que buscó la equidistancia entre las posturas. Viajó por Francia, Alemania, Italia y España. Presidió cinco capítulos generales, varios provinciales, y dio a la Orden y al mundo una bellísima biografía del Poverello. Predicó ante auditorios diversos, entre los que había reyes y pontífices.
La escolástica tiene en él a un singular maestro en la forma y en el fondo. En sus trabajos aparecen admirablemente ensambladas teoría y praxis; develan su pericia para poner al descubierto errores y subrayar lo esencial. Su contribución al pensamiento y a la Iglesia sigue vigente como antaño, o más, porque su influjo no ha decaído durante siglos. Es autor de una ingente obra compuesta por centenares de sermones, textos místicos, teológicos y filosóficos de alta erudición. Algunos tan significativos como el Itinerario del alma a Dios, el Comentario sobre las Sentencias de Pedro Lombardo, redactado en su época parisina, el tratado Sobre la vida de perfección, el Soliloquio y Sobre el triple camino, por mencionar algunos escritos. Un día le visitó su amigo santo Tomás y lo halló absorto. Respetando la contemplación en la que estaba sumido, se marchó diciendo: «Dejemos a un santo trabajar por otro santo».
Era tan valioso que en 1265 Clemente IV quiso encomendarle la sede arzobispal de York, pero él lo convenció para que diese a otro la misión. En otro momento, Gregorio X, elevado al papado a instancias suyas, le nombró y consagró cardenal obispo de Albano, apelando a la obediencia que le debía. Luego este pontífice contó con su autorizado juicio para la realización del II Concilio ecuménico de Lyon, poniendo en sus manos la unión de los griegos ortodoxos, labor que pudo llevar a buen término justo antes de morir. Porque el 15 de julio de 1274, mientras se celebraba el concilio, el santo entregó su alma a Dios. A demanda del pontífice Gregorio X todos los sacerdotes del mundo, hecho insólito y único, oficiaron una misa por su alma.

Comentario al evangelio de hoy jueves 14 de julio de 2016.

Manso y humilde de corazón.
Tiempo Ordinario

Acercarse a Cristo es buscarlo en la oración, en los sacramentos, y en todos los momentos de nuestra vida.
Por: Ignacio Sarre
Fuente: Catholic.net 
http://es.catholic.net/op/articulos/48711/manso-y-humilde-de-corazn.html

Del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, tomó Jesús la palabra y dijo: Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.
Oración introductoria
Señor, ¡gracias!, por ofrecerme tu consuelo, tu compañía, tu infinita misericordia. Te ofrezco humildemente mi corazón, mi vida entera. Ilumina mi oración porque quiero seguir el camino que me lleve a vivir en plenitud el amor.
Petición
Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.
Meditación del Papa
Jesús pide que vayamos a Él, que esta es la verdadera sabiduría, a Él que es «manso y humilde de corazón»; propone «su yugo», el camino de la sabiduría del Evangelio, que no es una doctrina que hay que aprender o una propuesta ética, sino una Persona a la que hay que seguir: Él mismo, el Hijo Unigénito en perfecta comunión con el Padre.
Queridos hermanos y hermanas, hemos gustado la riqueza de esta oración de Jesús. Que también nosotros, con el don de su Espíritu, podamos dirigirnos a Dios en la oración, con confianza de hijos, invocándolo con el nombre de Padre, Abbá.
Pero debemos tener el corazón de los pequeños, de «los pobres en espíritu», para reconocer que no somos auto-suficientes, que no podemos construir nuestra vida solos, que necesitamos de Dios, necesitamos encontrarle, escucharle y hablarle.
La oración nos abre a recibir el don de Dios, su sabiduría, que es Jesús mismo, para llevar a cabo la voluntad del Padre en nuestra vida y encontrar así reposo en las fatigas de nuestro camino. ¡Gracias!. Benedicto XVI, 7 de diciembre de 2011.
Reflexión
A veces es difícil saber qué regalar a otra persona. «¿Qué necesita?, ¿qué le gustaría?»
Un regalo pretende precisamente agradar al otro, para demostrarle afecto o gratitud.
Incluso en esto, Dios piensa en nosotros. Y nos ahorra el problema de pensar con qué regalo podemos agradarle más. En el Evangelio de hoy nos lo dice:
«Venid a mí». Esto es lo mejor. Lo que El está esperando con ilusión. Quiere tenernos cerca. Cada vez más cerca. Sentir el calor de nuestra compañía.
Acercarse a Cristo es buscarlo en la oración, en los sacramentos, y en todos los momentos de nuestra vida. Basta dirigir por un instante nuestro pensamiento a El, cuando vemos a una persona necesitada, cuando escuchamos por qué rumbos camina el mundo… y ya estamos a su lado. Además, El nos promete que así hallaremos nuestro descanso. Encontraremos alivio a nuestras preocupaciones, inquietudes y sufrimientos.
«Aprended de mí». Quien le busca con sinceridad, no se va con las manos vacías. No regresa por el mismo camino. La imagen del Señor se queda más grabada en nosotros. Y el corazón es entonces más fuerte para imitarlo en nuestra vida.
Propósito
En las dificultades que hoy se me presenten, pedir la ayuda de Dios en vez de ser autosuficiente.
Diálogo con Cristo
Encontrar descanso, es algo que todos siempre buscamos, descanso que no implica el que los problemas o el esfuerzo vayan terminar. Las cosas parece que siguen igual, pero con Cristo, se viven desde diferente perspectiva. Gracias, Señor, por ofrecerme esa paz. Para alcanzarla, te pido me des: fe, generosidad, fuerza de voluntad, confianza y, sobre todo, amor. Con estos dones y tu gracia, tendré la fuerza necesaria para vivir tu voluntad.

EDD. jueves 14 de Julio de 2016.-

Jueves de la decimoquinta semana del tiempo ordinario.

http://evangeliodeldia.org/main.php?language=SP&module=readings&localdate=20160713


Libro de Isaías 26,7-9.12.16-19.
La senda del justo es recta, tu allanas el sendero del justo.
Sí, en la senda trazada por tus juicios, esperamos en ti, Señor: tu Nombre y tu recuerdo son el deseo de nuestra alma.
Mi alma te desea por la noche, y mi espíritu te busca de madrugada, porque cuando tus juicios se ejercen sobre la tierra, los habitantes del mundo aprenden la justicia.
Señor, tú nos aseguras la paz, porque eres tú el que realiza por nosotros todo lo que nosotros hacemos.
En medio de la angustia, Señor. acudimos a ti, clamamos en la opresión, cuando nos golpeaba tu castigo.
Como la mujer embarazada, que está por dar a luz, se refuerce y da gritos de dolor, así éramos nosotros delante de ti, Señor.
Hemos concebido, nos hemos retorcido, y no dimos a luz más que viento. ¡No hemos traído la salvación a la tierra, no le nacieron habitantes al mundo!
Pero tus muertos revivirán, se levantarán sus cadáveres. ¡Despierten y griten de alegría los que yacen en el polvo! Porque tu rocío es un rocío de luz, y la tierra dará vida a las Sombras.
Salmo 102(101),13-14ab.15.16-18.19-21.
Tú, Señor, reinas para siempre,
y tu Nombre permanece eternamente.
Tú te levantarás, te compadecerás de Sión,
porque ya es hora de tenerle piedad,
tus servidores sienten amor por esas piedras
y se compadecen de esas ruinas.
Las naciones temerán tu Nombre, Señor,
y los reyes de la tierra se rendirán ante tu gloria:
cuando el Señor reedifique a Sión
y aparezca glorioso en medio de ella;
cuando acepte la oración del desvalido
y no desprecie su plegaria.
Quede esto escrito para el tiempo futuro
y un pueblo renovado alabe al Señor:
porque él se inclinó desde su alto Santuario
y miró a la tierra desde el cielo,
para escuchar el lamento de los cautivos
y librar a los condenados a muerte.
Evangelio según San Mateo 11,28-30.
Jesús tomó la palabra y dijo:
«Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.»
Comentario del Evangelio por Doroteo de Gaza (c. 500 -?), monje en Palestina. Instrucciones, I, 8.
«Venid a mí».
¡El que quiera encontrar el verdadero descanso para su alma que aprenda la humildad! Que pueda encontrar cómo en ella se encuentra todo gozo, toda gloria y todo el descanso, así como en el orgullo se encuentra todo lo contrario. En efecto ¿cómo hemos llegado a tantas tribulaciones? ¿Por qué hemos caído en tanta miseria? ¿Acaso no es a causa de nuestro orgullo? ¿A causa de nuestra locura? ¿No es por haber seguido nuestros malos propósitos y habernos atado a la amargura de nuestra voluntad? ¿Pero, por qué todo esto? ¿Es que el hombre no ha sido creado para la plenitud del bienestar, del gozo, del descanso y de la gloria? ¿No estaba en el paraíso? Se le prescribió: No hagas esto, y lo hizo. ¿Veis el orgullo, la arrogancia y la insumisión? «El hombre está loco, dice Dios al ver esta insolencia: no sabe ser feliz. Si no sabe atravesar días malos se perderá totalmente. Si no aprende qué es la aflicción, no sabrá lo que es el descanso». Entonces Dios le dio lo que merecía echándolo fuera del paraíso…
Sin embargo, la bondad de Dios, como os lo repito a menudo, no dejó abandonada a su criatura, sino que se volvió de nuevo hacia ella y la volvió a llamar: «Venid a mí, todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré». Es decir: Os encontráis cansados, os encontráis unos desgraciados, habéis experimentado el mal de vuestra desobediencia. Vamos, convertíos por fin; vamos, reconoced vuestra impotencia y vuestra vergüenza, para poder regresar a vuestro descanso y vuestra gloria. Vamos, vivid por la humildad, vosotros que estabais muertos por orgullo. «Aprended de mi que soy manso y humilde de corazón y encontraréis descanso para vuestras almas.»
 

En Chile: los obispos levantan su voz contra la despenalización del aborto.

Los obispos levantan su voz contra la despenalización del aborto.

El proyecto de ley que punta a despenalizar en casos de riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación.
https://es.zenit.org/articles/chile-los-obispos-levantan-su-voz-contra-la-despenalizacion-del-aborto/
Foto archivo del Senado en Chile

Foto Archivo Del Senado En Chile

(ZENIT – Roma).- La Conferencia Episcopal Chilena hizo sentir nuevamente su voz contra el proyecto de ley que apunta a despenalizar el aborto en el país en tres casos: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación. El proyecto ya aprobado en la Cámara de Diputados, fue enviado al Senado para su segundo trámite legislativo.
Así lo indica Radio Vaticano precisando que el obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González Errázuriz, se dirigió precisamente en estos días a la Cámara de Senadores en donde tuvo un discurso ante la Comisión para la Salud del Senado, presentando el punto de vista de la Iglesia Católica chilena.
“Estamos en Chile en una situación muy delicada porque está ya en el Senado, luego de pasar por la Cámara de Diputados, un proyecto de ley que permite la interrupción de embarazo en tres casos. Y la Conferencia Episcopal de Chile ha delegado en mons. Fernando Chomalí, arzobispo de Concepción, y también en mí, llevar adelante gestiones para poder impedir que esta ley se concrete” afirmó en estos días el obispo de San Bernardo ante los micrófonos de Radio Vaticano.
“Lo importante es que la gente capte que estamos en un momento difícil y delicado y que hay que tomar un papel activo: no basta decir ‘estoy en contra del aborto’. Llamo a todos los chilenos y a los amigos extranjeros, cristianos y no cristianos – afirmó mons. Errázuriz – a que nos ayuden a parar una cosa que pensamos va a ser el antecedente del aborto libre en Chile”.