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EMPEZAMOS A CELEBRAR FIESTAS PATRIAS !!!

 

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Paya para el Laicado Capuchino.

Brindo  dijo un laico capuchino ,por la iglesia y por Francisco…..por los hermanos Longavianos y también por los viña marinos…..
Seguimos brindando señores por Padre las casas y los Angelinos y nos fuimos pa Conce  ..!!!!!oiga ,!!llegando a los Santiaguinos.
Los santiaguinos si ….y todas sus fraternidades  Vivan los laicos  mi alma!!!!!!!  y no olvidemos a Valdivia puees.!!! Tampoco a los Liranences   mi alma  ,ni sus Pías rezadoras  …..y nos regresamos x la costa  bailando una cueca señora  .!!!llegamos a Conty  mi alma y a su gente luchadora …..luchadora ay siii  .
Vivan los Maulinos…..paz y Bien  para todos de esta humilde servidora …y si olvide a alguien ,les pido me perdonen  fue una idea  ,que traspase aquí antes que me abandone  …..
Antes que me abandone siiiii .esta idea loca  .Viva el dieciocho de septiembre  .Mier….!!!!!!Salud
Creación y aporte de la Hermana Mirta Loyola.

Comentario al evangelio de hoy viernes 16 de septiembre de 2016

Las mujeres acompañan a Jesús.
Tiempo Ordinario

Son el reflejo del amor a toda prueba, de la fidelidad y de la ayuda a la obra de Cristo.
Por: P. Clemente González
Fuente: Catholic.net 
http://es.catholic.net/op/articulos/6322/las-mujeres-acompaan-a-jess.html

Del santo Evangelio según san Lucas 8, 1-3
En aquel tiempo, Jesús iba caminando por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce, y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes.
Oración Introductoria
Qué dicha la de los Doce y de las mujeres que supieron reconocerte y por ello dejaron todo para acompañarte y servirte. Permite que encuentre la luz y la fortaleza en esta oración para permanecer siempre fiel a tu gracia, aun cuando se presenten dificultades y problemas.
Petición
Jesucristo, ayúdame a escucharte, acompañandote en la oración, en el Santísimo Sacramento.
Meditación del Papa Francisco
Es indudable que debemos hacer mucho más a favor de la mujer, si queremos dar más fuerza a la reciprocidad entre hombres y mujeres. Es necesario de hecho, que la mujer no solamente sea más escuchada, sino que su voz tenga un peso real, un prestigio reconocido en la sociedad y en la iglesia.
El modo mismo con el cual Jesús ha considerado a las mujeres -el evangelio lo indica así- era un contexto menos favorable del nuestro, porque en esos tiempos la mujer era puesta en segundo lugar. Pero Jesús la considera de una manera que da una luz potente que ilumina un camino que lleva lejos, del cual hemos recorrido solamente un tramo. Aún no hemos entendido en profundidad cuales son las cosas que nos puede dar el genio femenino de la mujer en la sociedad. Tal vez haya que ver las cosas con otros ojos para que se complemente el pensamiento de los hombres. Es un camino que es necesario recorrer con más creatividad y más audacia. (Audiencia de S.S. Francisco, 15 de abril de 2015).
Reflexión
Tres mujeres en primera línea. Cada una con su vocación particular y las tres seguidoras incansables de las huellas de Jesús.
María Magdalena pasó a la historia por ser la primera persona que vio a Cristo resucitado. Todos recordamos esa escena: ella, llorando junto al sepulcro; el Señor que se le aparece como si fuera el hortelano. Luego el encuentro y el anuncio a los apóstoles. María Magdalena, la apasionada discípula que está junto a la cruz en el Calvario, junto a la Virgen y san Juan.
Había otras mujeres que seguían al Maestro de Nazaret. Juana también le acompañó desde los tiempos felices de los milagros hasta el dolor del sepulcro tras la muerte de Cristo. Era una persona importante en la ciudad. Una de esas santas mujeres que sabían estar, al mismo tiempo, entre la alta sociedad de la época y entre los pobres que escuchaban las palabras del Mesías.
También Susana ejerció un papel importante. Ella colaboraba con sus bienes para que el Señor y sus discípulos pudiesen dedicarse a lo importante: la predicación del Reino de los Cielos.
Son mujeres de actualidad, con un testimonio muy vivo. Son el reflejo del amor a toda prueba, de la fidelidad y de la ayuda a la obra de Cristo.
Propósito
Acompañar a Cristo en el Santísimo Sacramento y llevar a los demás un mensaje de amor de Jesús.
Diálogo con Cristo
Permite, Señor, que tanto los hombres como las mujeres de hoy tengamos una gran necesidad de Ti y seammos apóstoles que propaguen tu mensaje de verdad y de caridad.

Homilía en el Te Deum Ecuménico en la Iglesia Catedral de Valparaíso.

                      HOMILIA EN EL TE DEUM DE FIESTAS PATRIAS DE 2016

(Iglesia Catedral de Valparaíso, jueves 15 de septiembre 19,00 horas)

1.- Siguiendo la hermosa tradición más que centenaria hemos venido a celebrar esta Oración de Acción de Gracias al Señor con ocasión de nuestras Fiestas Patrias. Es una celebración verdaderamente significativa pues reúne a personas que pertenecen a diversos credos religiosos y na personas no creyentes. Respetuosos de nuestras legítimas diferencias nos congregamos gozosamente a dar Gracias a Dios por Chile y todos sus habitantes, como se hizo ya el 18 de septiembre de 1811 por petición de don José Miguel Carrera, e ininterrumpidamente desde 1818 por iniciativa de don Bernardo O´Higgins. A partir de 1971 y por petición del entonces Presidente de la República don Salvador Allende Gossens al Cardenal Raúl Silva Henríquez, Arzobispo de Santiago, celebramos Te Deum Ecuménico.

Queremos vivir este momento de encuentro y recogimiento con esperanza. La esperanza es una virtud que corresponde al deseo profundo de felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre y mujer, asume los anhelos que inspiran las actividades humanas y las purifica, protege del desaliento, preserva del egoísmo, sostiene en todo desfallecimiento y dilata el corazón en la espera de la bienaventuranza eterna, nos enseña la Iglesia (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica N° 1818).

2.- Percibimos los chilenos y chilenas que estamos en momentos de crisis. Varios observadores destacados de la realidad nacional concuerdan que todas las instituciones están en crisis, y crisis muy graves pues son de credibilidad. Pero los más lúcidos de nuestros conciudadanos y conciudadanas han destacado que toda crisis: sea ésta personal, familiar, eclesial o institucional, conlleva una gran oportunidad. En efecto, sabiamente percibida y asumida valerosamente

-aunque a veces con gran dolor- nos permite dar un gran “salto adelante” a una vida de mayor calidad. Y eso es lo que queremos para todos los chilenos y chilenas: una vida de gran calidad espiritual y material.

3.- Estamos, lamentablemente, inmersos en la “cultura de la queja”. Nos quejamos de todo y de todos. Pensamos tener la razón y no somos capaces a veces ni de escuchar las razones de los otros. Estamos, también y muy lamentablemente, “en la cultura de la indiferencia”, teniendo sin embargo tantos testimonios hermosos de chilenos y chilenas que, cada uno en lo suyo, se jugaron por los demás. Pienso en Gabriela Mistral, maestra, la gran Poetisa de Chile y de los niños de Chile; en Juana Ross de Edwards, una de las más grandes Benefactora de la Nación Chilena; en los doctores Enrique Deformes Villegas y Eduardo Pereira Ramírez, que se jugaron por la salud pública en Valparaíso; en el doctor Gustavo Fricke Shencke, médico y dos veces alcalde de Viña del Mar, gran impulsor del Hospital público que lleva su nombre; en el Padre Hurtado, nuestro santo nacido y bautizado en Viña del Mar, padre de los pobres y abandonados que nos enseñó con su propia vida y muerte que “hay que darse hasta que duela”. Pienso también en las mamás de Chile: las mamás casadas y las mamás solteras, las mamás abandonadas y las mamás agredidas; las que han engendrado y criado hijos propios, como tantas otras: miles, que han criado, querido y educado a hijos que no llevaron en su vientre. Pienso también en tantos voluntarios y Voluntariados de diversa índole dentro y fuera de nuestras Iglesias que, la mayoría de las veces en forma absolutamente anónima y silenciosa, dan lo mejor de si mismos para servir a los demás. En tantos políticos y estadistas, damas y varones, que han sido cruciales en nuestras coyunturas históricas. En tantos artistas que nos descubren la belleza que hay por doquier en nuestra tierra. Tenemos, en verdad, una multitud de testigos en nuestra historia y en nuestro hoy como Nación que nos

pueden inspirar y revitalizar moral y espiritualmente. Y sin embargo pareciera que no es así. ¿Qué nos está pasando?

4.- Los Padres de la Patria fueron hombres de Fe cristiana. Desde los comienzos de la Nación honraron, como ya dijimos, el 18 de septiembre con la Oración del Te Deum y en los momentos más graves de nuestra historia se volvieron a Dios. Muchos grandes de nuestra historia no fueron cristianos. Muchos de ellos agnósticos y varios “anti-clericales” incluso. Pero tenían una visión profundamente humanista de la existencia, profundamente respetuosa de los derechos de todo hombre y mujer, del valor de la vida y de la libertad. Siguiendo, pues, el testimonio de nuestros mayores debemos tratar de renovar nuestras vidas, consolidar nuestras certezas, reforzar nuestras esperanzas, purificar nuestros amores y procurar mantenernos en aquel gozo del que habla el Señor Jesús cuando nos dice: “hay más alegría en dar que en recibir” (Hechos de los Apóstoles 20, 35). Y nosotros, los cristianos, debemos una vez más reemprender valerosamente el camino de la conversión permanente, abriendo el corazón y la vida al “Padre de misericordia y Dios de todo consuelo” (2ª Corintios 1, 3) particularmente en este Año Santo de la Misericordia que, convocados por el Papa Francisco, estamos celebrando.

5.- Es de justicia reconocer que en los últimos años hemos dado pasos importantes en muchos aspectos fundamentales para la vida de los chilenos. El índice de pobreza ha bajado de una cifra cercana al 40% en 1990 al 14,4% en cifras dadas a conocer ayer. Sin embargo los observadores más lúcidos afirman que ha disminuido “la pobreza” pero no “la desigualdad”. La llamada “Nueva Justicia” ha significado un cambio muy positivo en la administración de justicia. Pasados ya varios años de su implementación estiman los entendidos que hay que hacer algunos ajustes, pero ciertamente ha sido un gran paso adelante en orden a la paz social. Pienso, sí, que habría que explicar más a la gente cuál es el procedimiento que se sigue en los juicios, cuál es el papel de los Fiscales y cuál el de los Jueces y de las Cortes, que son las instancias que finalmente aplican la ley. También se ha legislado y hay todavía proyectos en estudio en orden al importante tema de la trasparencia y honestidad en la actividad política y en general en los asuntos públicos, y de probidad en las actividades económicas, todo lo cual ciertamente mejorará la calidad ética de la vida nacional. Ha habido, también, un gran desarrollo en obras de infraestructura vial y de obras públicas en general; en fortalecimiento y abaratamiento de los servicios eléctricos, sin los cuales hoy no podemos vivir ni trabajar; en políticas de vivienda y en muchos otros aspectos de la vida nacional que valoramos inmensamente y agradecemos

6.- Sin embargo con pena tenemos que reconocer que en Chile no respetamos los derechos de muchos. No está asegurado el derecho a una vida de calidad donde todas las necesidades y anhelos fundamentales de la persona sean cuidados y salvaguardados con amor en todas las edades. Nos causa un dolor inmenso la situación de miles de niños que viven situaciones indignas de marginalidad y abandono. No menos dolorosa es la situación de miles de adultos mayores sumidos en la pobreza y a veces en la soledad y a los que no se les reconoce la dignidad de toda una vida de trabajo. Es preocupante la situación de muchos trabajadores y trabajadoras cuyas remuneraciones no les alcanzan para vivir con dignidad, sostener a sus seres queridos y prevenir su futuro. A nuestros pueblos originarios no los hemos acogido con el respeto que se merecen y no hemos sabido apreciar su aporte cultural y espiritual a la Nación chilena. Pese a lo mucho que hacemos y se hace, la situación de los numerosos migrantes es muy precaria y la legislación vigente al respecto está sumamente desfasada de la realidad del mundo actual. Lamentablemente se nos ha olvidado que muchos chilenos somos hijos o nietos de inmigrantes. La Reforma Educacional nos plantea muchos interrogantes en todos sus niveles. Pensamos que no se ha empezado por la base, que es la educación pre-escolar, fundamento de todo lo que después vendrá y que debe desempeñar un rol importantísimo de compensación de desigualdades e inequidades socioeconómicas presentes en la sociedad. Respecto a lo hecho y programado para la educación escolar y superior se nota ausencia de preocupación prioritaria por la calidad de la enseñanza y una preocupación excesiva por el control administrativo y económico de la actividad educativa. Comprendemos que es responsabilidad principal del Estado la salvaguarda por el buen uso de los bienes pero hay un sentimiento de incomodidad por la percepción de desconfianza frente a la educación particular subvencionada y gratuita, en algunos un deseo desmedido por controlar e intervenir, todo ello en desmedro de la legítima autonomía de la educación particular y del inmenso aporte que históricamente ha significado para la Comunidad Nacional. Esto mismo se da en otras actividades de bien social que realizan con gran esfuerzo instituciones particulares, muchas de ellas de las Iglesias. Pero somos todos los chilenos los que financiamos al Estado con los diversos y onerosos impuestos que día a día pagamos. Por tanto las subvenciones estatales a la educación en todos sus niveles, al trabajo con menores en situación de marginalidad, al trabajo con personas de la tercera edad en situación precaria, en fin, las subvenciones estatales a toda la tremenda acción social que muchas instancias particulares podemos realizar no son una dádiva bondadosa y caritativa del Estado sino un derecho que tenemos. Y todo esto es a favor de la Comunidad Nacional, y especialmente de los más carenciados, que gracias a Dios y a muchas personas de buena voluntad podemos servir.

7.- La prensa de hoy informa: “Gobierno decide acelerar tramitación de proyecto de aborto”.

Hay que decir que en ninguna de las últimas versiones de importantes Encuestas de Opinión: en concreto la Encuesta CEP de julio-agosto y la Encuesta ADIMARK de agosto, ha aparecido siquiera mencionado el tema del proyecto de Ley de Despenalización del Aborto como una preocupación de la ciudadanía.

Pero el Gobierno “notificó a los parlamentarios que decidió aplicar la suma urgencia al proyecto de aborto” e “incluso agregó que serán retiradas las urgencias que tienen otras iniciativas” (La 3° jueves 15 de septiembre 2016 pag. 13).

El aborto es un tema sensible y doloroso para millones de chilenos cristianos y personas de buena voluntad. Estuvimos y estamos por la vida de todo hombre y mujer desde el inicio de su concepción en el vientre materno hasta el fin natural de la misma. Es éste el primer derecho humano y condiciona el ejercicio de cualquier otro derecho. Nos oponemos por tanto decididamente a todo aborto directamente procurado y llamamos a todos los políticos y particularmente a quienes se dicen cristianos a no aprobar este proyecto de ley.

8.- El 19 de abril de este año falleció don Patricio Aylwin Azócar. Su muerte concitó un sentimiento de unidad y cercanía entre los chilenos que hace mucho tiempo no se veía. Los Obispos del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile expresaron a propósito de don Patricio: “Gran parte del Pueblo de Chile y de sus dirigentes expresó un homenaje al ´hombre bueno y justo´ Se destacó su virtud de ser un hombre consecuente, fiel a sus convicciones y abierto al diálogo fructífero. Se recordó ´la política de los acuerdos´ tan importante para afianzar la actual democracia”. “Al tratar de comprender lo que hoy día nos sucede -continúan los obispos- no se trata de volver atrás ni de caminar de espaldas al futuro, pero como muchos destacaron, es esencial retomar un diálogo ciudadano amplio y generoso, buscando más lo que nos une que lo que nos separa. Sobre todo, porque este diálogo -que siempre implica una capacidad de escucha- debe ayudarnos a construir el presente y el futuro, abriendo espacio a las nuevas generaciones y a los que vendrán”. Nuestro Intendente Regional aquí presente ha tenido interesantes iniciativas en esta línea que valoramos, agradecemos y nos comprometemos a apoyar.

“Es fácil enumerar los problemas -continúan los obispos- es fácil hablar de los fracasos. Es fácil seguir en política el esquema desgastado de gobierno y oposición y otras dualidades que simplifican pero no solucionan y en nada aportan al país. Es más difícil transitar por caminos nuevos y ser propositivos sobre el país que queremos construir”.

“La desconfianza se supera al poner rostros a nuestras discusiones y humanizar las cifras y mediciones. En esta materia tienen también un rol decisivo los medios de comunicación……….Creemos que son muy valiosas sus investigaciones para vivir en la verdad y purificar las instituciones…..y las agradecemos. Pero pensamos también que tienen que ayudar en esta cruzada de diálogo y reencuentro que necesitamos con urgencia, haciendo que el criterio de conflicto no sea la única ni la primera fuente informativa. Sin duda es éste un criterio que nos compete a todos, medios de comunicación y audiencias”. (Comité Permanente CECH, “De la desconfianza al reencuentro”, 13/5/2016).

9.- Como dijimos al comienzo de esta Homilía, la Iglesia está viviendo el Año Santo del Jubileo de la Misericordia. Algo nada fácil. Implica reconocer los propios pecados y debilidades. Pedir humildemente perdón a Dios por ellos y prometer no volver a caer. Perdonar de corazón a quienes nos han ofendido aunque no nos pidan perdón, lo que es imposible con las solas fuerzas humanas. Pero sin perdón no va a ver nunca verdadera Paz. La Paz verdadera se fundamente en la Verdad, la Justicia, el Amor, la Libertad y el Perdón. Sin perdón no hay verdadera Paz. Por eso como Iglesia Católica pedimos perdón al Padre Dios y a ustedes, hermanas y hermanos, por los pecados y escándalos que en los últimos años se han cometido al interior de la Iglesia y que los medios de comunicación han dado a conocer. Ha sido muy triste para nosotros y para el sencillo pueblo fiel. Por todo ello pedimos perdón.

10.- Y damos infinitas gracias de Corazón al Padre Dios por Chile y todos sus habitantes, sin marginar a ninguno de nuestra Acción de Gracias. Damos gracias por nuestro bello país. Por nuestra historia marcada por encuentros y desencuentros, pero nuestra. Y pedimos que en estos esperados días de Fiestas Patrias podamos vivir el encuentro entre todos los chilenos y entre todos los hermanos de otras naciones que han venido a vivir entre nosotros.

Nos encomendamos de corazón a la maternal intercesión de Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile y Patrona de nuestra Diócesis y de esta Iglesia Catedral de Valparaíso.

¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!
Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos
Gonzalo Duarte García de Cortázar ss.cc.
Obispo de Valparaíso

 

EDD. viernes 16 de septiembre de 2016

Viernes de la vigésima cuarta semana del tiempo ordinario.

Carta I de San Pablo a los Corintios 15,12-20.
Hermanos:
Si se anuncia que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo algunos de ustedes afirman que los muertos no resucitan?
¡Si no hay resurrección, Cristo no resucitó!
Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes.
Incluso, seríamos falsos testigos de Dios, porque atestiguamos que él resucitó a Jesucristo, lo que es imposible, si los muertos no resucitan.
Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes es inútil y sus pecados no han sido perdonados.
en consecuencia, los que murieron con la fe en Cristo han perecido para siempre.
Si nosotros hemos puesto nuestra esperanza en Cristo solamente para esta vida, seríamos los hombres más dignos de lástima.
Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos.
Salmo 17(16),1.6-7.8b.15.
Escucha, Señor, mi justa demanda,
atiende a mi clamor;
presta oído a mi plegaria,
porque en mis labios no hay falsedad.
Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:
inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu gracia,
tú que salvas de los agresores
a los que buscan refugio a tu derecha.
Escóndeme a la sombra de tus alas.
Pero yo, por tu justicia, contemplaré tu rostro,
y al despertar, me saciaré de tu presencia.
Evangelio según San Lucas 8,1-3.
Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce
y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;
Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes.
 
Comentario del Evangelio por  Benedicto XVI, papa 2005-2013. Audiencia general del 14•02•07.
«Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres».
Sabemos que entre sus discípulos, Jesús escogió a doce para ser los padres del nuevo Israel, y los escogió para que «estuvieran con él y enviarlos a predicar». Este hecho es evidente, pero, además de los Doce, columnas de la Iglesia, padres del nuevo Pueblo de Dios, escogió también a muchas mujeres para que fueran del número de sus discípulos. No puedo hacer más que evocar brevemente las que se encuentran en el camino del mismo Jesús, desde la profetisa Ana hasta la Samaritana, la Sirofenicia, la mujer que sufría pérdidas de sangre y a la pecadora perdonada. No insistiré sobre los personajes que entran en algunas parábolas vivientes, por ejemplo la del ama de casa que cuece el pan, la que limpia la casa porque pierde la moneda de plata, la de la viuda que importuna al juez. En nuestra reflexión de hoy son más significativas estas mujeres que han jugado un papel activo en el conjunto de la misión de Jesús.
Naturalmente, en primer lugar se piensa en la Virgen María, que por su fe y su colaboración maternal coopera de manera única a la redención hasta el punto que Elisabet pudo proclamarla «bendita entre todas las mujeres», añadiendo: «Dichosa la que ha creído». Hecha discípula de su Hijo, María manifiesta en Caná su absoluta fe en él, y lo siguió hasta la cruz donde recibió de él una misión maternal para con todos los discípulos de todos los tiempos, representados allí por Juan.
Detrás de María vienen muchas mujeres, las cuales, a títulos diversos, han ejercido alrededor de la persona de Jesús funciones de diversa responsabilidad. Son ejemplo elocuente de ello las que seguían a Jesús asistiéndole con sus recursos y de las que Lucas nos transmite algunos nombres: María de Magdala, Juana, Susana, y «otras muchas». Seguidamente los Evangelios nos informan que las mujeres, a diferencia de los Doce, no abandonaron a Jesús a la hora de la Pasión. Entre ellas destaca, de manera particular, María de Magdala, la cual, no tan sólo asistió a la Pasión, sino que fue la primera en recibir el testimonio del Resucitado y a anunciarle. Es precisamente a ella a quien santo Tomás de Aquino reserva el calificativo único de «apóstol de los apóstoles», y añadiendo este bello comentario: «Así como una mujer anunció al primer hombre palabras de muerte, así también una mujer anunció a los apóstoles palabras de vida».
(Referencias bíblicas: Mc 3,14-15; Lc 2, 36-38; Jn 4, 1-39; Mt 7, 24-30; Mt 9, 20-22) Lc 7, 36-50; Mt 13, 33; Lc 15, 8-10; Lc 18, 1-18; Lc 1, 42; Lc 1, 45; Jn 2, 25; Jn 19, 25-27; Lc 8, 2-3; Mt 27, 56.61; Mc 15, 40; Jn 20, 1. 11-18).
 

El Papa en Sta. Marta: ‘María nos cuida, nos defiende y no se avergüenza de nosotros’

En la homilía de este jueves, el Santo Padre recuerda que los cristianos no somos huérfanos porque “tenemos una Madre, la misma de Jesús” y “un Padre, el mismo que Jesús”.
Francisco en Santa Marta

El Papa Francisco En Santa Marta (Foto Copyright Osservatore Romano)

(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- En el día que la Iglesia celebra la memoria de la Virgen de los Dolores, el Santo Padre ha asegurado que en un “mundo que sufre la crisis de una gran orfandad” tenemos una Madre que nos acompaña y nos defiende.
El Evangelio del día hace referencia al Calvario, cuando todos los discípulos han huido, menos Juan y algunas mujeres. A los pies de la Cruz está María, la Madre de Jesús: todos miraban diciendo “esa es la madre de este delincuente. Esta es la madre de este subversivo”.
El Santo Padre ha observado que “María escuchaba estas cosas” y “sufría humillaciones terribles”. Y también escuchaba a los grandes, algunos sacerdotes, que ella respetaba porque eran sacerdotes. “María tenía un gran sufrimiento, pero no se fue. No renegó de su Hijo, era su carne”, ha precisado el Santo Padre.
Al respecto, el Pontífice ha recordado cuando en Buenos Aires se dirigía a las cárceles a visitar a los detenidos y veía siempre una fila de mujeres que esperaban para entrar. “Eran madres. Pero no se avergonzaban: su carne estaba allí dentro”, ha observado. Y estas mujeres –ha precisado– sufrían no solo la vergüenza de estar allí, sino también las humillaciones más feas en los controles que les hacían antes de entrar. Jesús –ha proseguido Francisco– ha prometido no dejarnos huérfanos y en la Cruz nos dona a su Madre como nuestra Madre.
Asimismo, el Santo Padre ha recordado que “nosotros cristianos tenemos una Madre, la misma de Jesús; tenemos un Padre, el mismo que Jesús. No somos huérfanos”. Y Ella –ha añadido Francisco– nos da a luz en ese momento con mucho dolor: es realmente un martirio. “Con el corazón atravesado, acepta dar a luz a todos nosotros en ese momento de dolor. Y desde ese momento Ella se convierte en nuestra Madre, desde ese momento Ella es nuestra Madre, la que cuida de nosotros y no se avergüenza de nosotros: nos defiende”.
Por otro lado, el Papa ha explicado que los místicos rusos de los primeros siglos aconsejaban refugiarse bajo el manto de la Madre de Dios en el momento de las turbulencias espirituales. “Allí no puede entrar el demonio. Porque Ella es Madre y como Madre defiende”, ha precisado.
Finalmente, el Pontífice ha indicado que “en un mundo que podemos llamar ‘huérfano’ en este mundo que sufre la crisis de una gran orfandad, quizá nuestra ayuda es decir ‘Mira a tu Madre’”. Francisco ha asegurado que “tenemos una que nos defiende, nos enseña, nos acompaña; que no se avergüenza de nuestros pecados. No se avergüenza porque ella es Madre”.
Que el Espíritu Santo –ha concluido– este amigo, este compañero de camino, este Paráclito abogado que el Señor nos ha enviado, nos haga entender este misterio tan grande de la maternidad de María.

Comentario al evangelio de hoy jueves 15 de septiembre de 2016

Ahí tienes a tu madre.
Solemnidades y Fiestas

María, Nuestra Señora de los Dolores, fiel como siempre, a los pies de la cruz.
Por: P . Clemente González
Fuente: Catholic.net 

Del santo Evangelio según san Juan 19, 25-27
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dice al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.
Oración
Dios mío, ¡qué gran misterio de amor me propones hoy para mi meditación! A pesar de que una espada atravesó el corazón de tu Madre Santísima, ella siempre se mantuvo firme en la fe y con gran amor hoy me acoge, me ama y me enseña las virtudes que me pueden llevar a la santidad.
Petición
María, intercede por mí para que pueda hacer una buena oración.
Meditación del Papa Francisco
 
Nuestro camino de fe está unido de manera indisoluble a María desde el momento en que Jesús, muriendo en la cruz, nos la ha dado como Madre diciendo: “He ahí a tu madre”. Estas palabras tienen un valor de testamento y dan al mundo una Madre. Desde ese momento, la Madre de Dios se ha convertido también en nuestra Madre. En aquella hora en la que la fe de los discípulos se agrietaba por tantas dificultades e incertidumbres, Jesús les confió a aquella que fue la primera en creer, y cuya fe no decaería jamás. Y la “mujer” se convierte en nuestra Madre en el momento en el que pierde al Hijo divino. Y su corazón herido se ensancha para acoger a todos los hombres, buenos y malos, y los ama como los amaba Jesús. La mujer que en las bodas de Caná de Galilea había cooperado con su fe a la manifestación de las maravillas de Dios en el mundo, en el Calvario mantiene encendida la llama de la fe en la resurrección de su Hijo, y la comunica con afecto materno a los demás. María se convierte así en fuente de esperanza y de verdadera alegría.
La Madre del Redentor nos precede y continuamente nos confirma en la fe, en la vocación y en la misión. Con su ejemplo de humildad y de disponibilidad a la voluntad de Dios nos ayuda a traducir nuestra fe en un anuncio del Evangelio alegre y sin fronteras. De este modo nuestra misión será fecunda, porque está modelada sobre la maternidad de María. A ella confiamos nuestro itinerario de fe, los deseos de nuestro corazón, nuestras necesidades, las del mundo entero, especialmente el hambre y la sed de justicia y de paz; y la invocamos todos juntos: ¡Santa Madre de Dios! (Homilía de S.S. Francisco, 1 de enero de 2014).
Reflexión
Cuando Dios había decidido venir a la tierra había pensado ya desde toda la eternidad en encarnarse por medio de la criatura más bella jamás creada. Su madre habría de ser la más hermosa de entre las hijas de esta tierra de dolor, embellecida con la altísima dignidad de su pureza inmaculada y virginal. Y así fue. Todos conocemos la grandeza de María.
Pero María no fue obligada a recibir al Hijo del Altísimo. Ella quiso libremente cooperar. Y sabía, además, que el precio del amor habría de ser muy caro. “Una espada de dolor atravesará tu alma” le profetizó el viejo Simeón. Pero, ¡cómo no dejar que el Verbo de Dios se entrañara en ella! Lo concibió, lo portó en su vientre, lo dio a luz en un pobre pesebre, lo cargó en sus brazos de huida a Egipto, lo educó con esmero en Nazaret, lo vio partir con lágrimas en los ojos a los 33 años, lo siguió silenciosa, como fue su vida, en su predicación apostólica…
Lo seguiría incondicionalmente. No se había arrepentido de haber dicho al ángel en la Anunciación: “Hágase”. A pesar de los sufrimientos que habría de padecer. ¡Pero si el amor es donación total al amado! Ahora allí, fiel como siempre, a los pies de la cruz, dejaba que la espada de dolor le desencarnara el corazón tan sensible, tan puro de ella, su madre. A Jesús debieron estremecérsele todas las entrañas de ver a su Purísima Madre, tan delicada como la más bella rosa, con sus ojos desencajados de dolor. Los dos más inocentes de esta tierra. Aquella única inocente, a la que no cargaba sus pecados. La Virgen de los Dolores. La Corredentora.
Ella nos enseña la gallardía con que el cristiano debe sobrellevar el dolor. El dolor no es ya un maldito hijo del pecado que nos atormenta tontamente; es el precio del amor a los demás. No es el castigo de un Dios que se regocija en hacer sufrir a sus criaturas, es el momento en que podemos ofrecer ese dolor por el bien espiritual de los demás, es la experiencia de la corredención, como María. Ella miró la cruz y a su Hijo y ofreció su dolor por todos nosotros.
¿No podríamos hacer también lo mismo cuando sufrimos? Mirar la cruz. Salvar almas. La diferencia con Nuestra Madre es que en esa cruz el sufrir de nuestra vida está cargado en las carnes del Hijo de Dios. Él sufrió por nuestros pecados. Él nos redimió sufriendo. Ella simplemente miró y ayudó a su Hijo a redimirnos.
Propósito
En este día rezar a la Virgen Dolorosa para que interceda por nosotros en los mometos de enfermedad y sufrimiento y encomendar a su cuidado a los enfermos o personas que sufren que están cerca de nosotros.
Diálogo con Cristo
Jesús, aunque experimente dificultades y problemas, situaciones de sufrimiento y dolor, momentos difíciles de comprender y de aceptar, siguiendo el ejemplo de María, tengo la seguridad que todo tendrá una razón y un sentido. Sin embargo soy débil para ofrecerte que quiero ser purificado en el dolor… simplemente sé y confío en que me darás lo que necesito para entrar un día en el cielo, ¡gracias Padre mío!

EDD. jueves 15 de septiembre de 2016

Memoria de Nuestra Señora de los Dolores.
http://evangeliodeldia.org/main.php?language=SP&module=readings&localdate=20160913


Carta a los Hebreos 5,7-9.
Hermanos:
Cristo dirigió durante su vida terrena súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a aquel que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión.
Y, aunque era Hijo de Dios, aprendió por medio de sus propios sufrimientos qué significa obedecer.
De este modo, él alcanzó la perfección y llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen,
Salmo 31(30),2-3a.3bc-4.5-6.15-16.20.
Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca me vea defraudado!
Líbrame, por tu justicia;
inclina tu oído hacia mí
y ven pronto a socorrerme.
Sé para mí una roca protectora,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme.
Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi refugio.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Pero yo confío en ti, Señor,
y te digo: «Tú eres mi Dios,
mi destino está en tus manos.»
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
¡Qué grande es tu bondad, Señor!
Tú la reservas para tus fieles;
y la brindas a los que se refugian en ti,
en la presencia de todos.
Evangelio según San Juan 19,25-27.
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo».
Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

Comentario del Evangelio por  San Romano el Melódico (?-c. 560), compositor de himnos. Himno 25, María en el camino de la cruz.
«Y a tí misma, una espada te traspasará el corazón»
Oveja contemplando a su cordero que es llevado al matadero (Is 53,7), consumida de dolor; le seguía, con las demás  mujeres, clamando así: «¿Adónde vas, hijo mío? ¿Por qué acabas de esta manera tu corta vida (Sl 18,6)? Todavía hay, en Caná, otras bodas, ¿es allí que tú vas ahora, tan rápidamente para hacer, de nuevo, vino del agua? ¿Te puedo acompañar, hijo mío, o es mejor que espere? Dime una palabra, Verbo, no pases delante de mí en silencio…, tú, que eres mi hijo y mi Dios…
«Tú vas hacia una muerte injusta y nadie comparte tu sufrimiento. Pedro no te acompaña ahora, él que decía: « Aunque tuviera que morir, yo jamás te negaré » (Mt 26,35). Te ha abandonado ese Tomás que exclamaba: «Muramos con él » (Jn 11,6).  Y también los demás, los íntimos, ellos que han de juzgar a las doce tribus (Mt 19,28), ¿dónde están, ahora? No ha quedado ninguno; y tú, completamente solo, hijo mío, mueres por todos. Es tu salario por haber salvado a todos los hombres y haberles servido, hijo mío y Dios mío.»
Girándose hacia María, aquél que salió de ella, exclamó: «¿Por qué lloras, madre ?… Yo, ¿no sufrir? ¿no morir? ¿Cómo podría salvar a Adán? ¿Dejar de habitar el sepulcro? ¿Cómo devolvería la vida a los que permanecen en el país de los muertos? ¿Por qué lloras? Mejor que grites: ‘Él sufre voluntariamente, mi hijo y mi Dios’. Virgen sensata, no te vuelvas semejante a las insensatas (Mt 25,1s); tú estás dentro de la sala de bodas, no reacciones, pues, como si estuvieras fuera… No llores más, pues es mejor que digas: ‘Ten piedad de Adán, sé misericordioso con Eva, tú, mi hijo y mi Dios.’
« Ten  la seguridad, madre, que tú serás la primera en verme salir del sepulcro. Vendré a mostrarte de qué males he rescatado a Adán, qué de sudores he derramado por él. A mis amigos les revelaré el sentido de las señales que verán en mis manos. Entonces, tú verás a Eva como en otros tiempos.

El Papa: ‘Todas las religiones digan, asesinar en nombre de Dios es satánico’

El Santo Padre celebra en la Casa Santa Marta, una misa en sufragio por el sacerdote asesinado en Francia.
 
Misa en sufragio del sacerdote Jacques Hamel

Misa En Sufragio Del Sacerdote Jacques Hamel

(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha celebrado este miércoles por la mañana una misa por el sacerdote Jacques Hamel en la capilla de Casa Santa Marta, junto a varios familiares y personas de la comunidad de Saint-Etienne-Du-Rouvray, donde fue asesinado el pasado 26 de julio. En la eucaristía participaron unos 80 peregrinos de la diócesis de Rouen, junto a su obispo, además de los cardenales que forman el Consejo, llamado C-9.

En su homilía, el papa Francisco señaló que el padre Jacques, degollado al lado del altar de Cristo, es un mártir, “a quien tenemos que rezarle para que nos dé la fraternidad, la paz y también el coraje de decir la verdad: asesinar en nombre de Dios es satánico”.

“Como me gustaría que todas las confesiones religiosas dijeran: asesinar en nombre de Dios es satánico”, expresó el Pontífice. Y deseó que “este ejemplo de coraje pero también de dar la propia vida para ayudar a los otros, de hacer hermandad entre los hombres, nos ayude a ir adelante en la vida”.

El Papa, que vestía paramentos rojos, color del martirio, señaló que el sacerdote francés “fue degollado en la cruz, justamente mientras celebraba el sacrificio de la cruz de Cristo”.

“Hombre bueno, manso, fraterno, que siempre buscaba la paz, fue asesinado como si fuera un criminal. Este es el hilo satánico de la persecución” indicó.

“El martirio de ese hombre como el de Cristo en el altar. Es una cosa que me hace pensar tanto, en medio del momento difícil que vivía, de esta tragedia que veía llegar”. Y precisó que el padre Jacques “dio la vida por nosotros, para no renegar a Jesús. Dio la vida en el mismo sacrificio de Jesús en el altar, y allí acusó al autor de la persecución: ‘vete satanás’”.

El Papa recordó que la misa de hoy se celebra en la fiesta de la santa Cruz, y este es misterio de Cristo “que se hace mártir por la salvación de los hombres”. Explicó además que “Jesús es el primer mártir, el primero que da su vida y de este misterio inicia la historia del martirio cristiano”.

El Pontífice dio perspectiva histórica a su homilía e indicó que ya “los primeros cristianos testimoniaron a Jesús pagando con su propia vida” y que a ellos “les proponían la apostasía, o sea: digan que nuestro dios es verdadero y no el vuestro, hagan un sacrificio a nuestros dioses. Y cuando rechazaban apostatar eran asesinados”.

Una historia que se repite, porque “hoy en la Iglesia hay más mártires cristianos que en los primeros tiempos. Hoy hay cristianos asesinados, torturados, encarcelados, degollados, porque no reniegan a Jesús. En esta historia llegamos a nuestro padre Jacques, él forma parte de esta cadena de mártires”, dijo.

“Los cristianos que hoy sufren, sea en la cárcel o torturas para no renegar a Cristo, hacen ver la crueldad de esta persecución. Y esta crueldad que pide la apostasía  –concluyó Francisco– es satánica”.

Comentario al evangelio de hoy miércoles 14 de septiembre de 2016

Actitud de los escribas y fariseos.
Tiempo Ordinario

http://es.catholic.net/op/articulos/6275/actitud-de-los-escribas-y-fariseos.html

Jesús, que viniste al mundo como luz, no permitas nos cieguen las tinieblas del mal. 
Por: Comunidad de Carmelitas Descalzas de Toro
Fuente: Comunidad de Carmelitas Descalzas de Toro 

Del santo Evangelio según san Lucas 7,31-35
En aquel tiempo el Señor dijo:«¿Con quién, pues, compararé a los hombres de esta generación? Y ¿a quién se parecen? Se parecen a los chiquillos que están sentados en la plaza y se gritan unos a otros diciendo: «Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonando endechas, y no habéis llorado.» «Porque ha venido Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y decís: «Demonio tiene.» Ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: «Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores.» Y la Sabiduría se ha acreditado por todos sus hijos». 
Oración introductoria
Espíritu Santo, te pido el don de la sabiduría para ver y comprender la realidad de mi vida, desde tu perspectiva. Eso me dará equilibrio a mis juicios y bondad para apreciar los sucesos de este día y, sobre todo, hará posible que te pueda reconocer en este momento de oración.
Petición
Señor, ayúdame a tener un encuentro personal decisivo contigo que cambie toda mi vida.
Meditación del Papa
Dios es visible de muchas maneras. En la historia de amor que nos narra la Biblia, Él sale a nuestro encuentro, trata de atraernos, llegando hasta la Última Cena, hasta el Corazón traspasado en la cruz, hasta las apariciones del Resucitado y las grandes obras mediante las que Él, por la acción de los Apóstoles, ha guiado el caminar de la Iglesia naciente. El Señor tampoco ha estado ausente en la historia sucesiva de la Iglesia: siempre viene a nuestro encuentro a través de los hombres en los que Él se refleja; mediante su Palabra, en los Sacramentos, especialmente la Eucaristía. En la liturgia de la Iglesia, en su oración, en la comunidad viva de los creyentes, experimentamos el amor de Dios, percibimos su presencia y, de este modo, aprendemos también a reconocerla en nuestra vida cotidiana. Él nos ha amado primero y sigue amándonos primero; por eso, nosotros podemos corresponder también con el amor. Dios no nos impone un sentimiento que no podamos suscitar en nosotros mismos. Él nos ama y nos hace ver y experimentar su amor, y de este «antes» de Dios puede nacer también en nosotros el amor como respuesta. En el desarrollo de este encuentro se muestra también claramente que el amor no es solamente un sentimiento. Los sentimientos van y vienen. Pueden ser una maravillosa chispa inicial, pero no son la totalidad del amor. Benedicto XVI, Deus caritas est, n. 17.
Reflexión
Es difícil librarse de la influencia del «qué dirán» A todos nos salpica la opinión de los otros. Todos queremos tener un lugar en el corazón del otro. Nos gusta ser estimados y nos duele cuando oímos algún comentario no favorable a nuestra persona. Es que se nos ha preparado más para vivir de la exterioridad que de la riqueza que lleva dentro de sí toda persona; por eso andamos como veletas al vaivén de la opinión de la gente. Sí, es difícil tener un criterio personal, ser dueño de sí y vivir felices.
El Evangelio es exigente y no admite componendas: hay valores que no son conmutables por ninguna opinión; quizá por ser fiel a ellos te toque sufrir la crítica mordaz de la gente, pero al final lo auténtico da su talla, porque la luz es más fuerte que las tinieblas.
Señor, Jesús, que viniste al mundo como luz, no permitas nos cieguen las tinieblas del mal, sino que iluminados por el resplandor de tu rostro seamos ante el mundo testigos de tu amor.
Propósito
Hacer una visita a Jesús en el Sagrario, reconociéndolo como Dios y Señor de mi vida.
Diálogo con Cristo 
Señor, es triste confirmar la tendencia de justificar mis fallas buscando que la culpa recaiga en otros. Cuánto amor me falta cuando veo sólo los defectos de los demás en vez de sus cualidades. Qué insensatez perder la objetividad de los hechos al pretender engañar a los demás. Por eso reitero mi petición, por la intercesión de tu Madre Santísima, dame la sabiduría para optar siempre por la verdad.

EDD. miércoles 14 de septiembre de 2016

Miércoles de la vigesimocuarta semana del tiempo ordinario.
Por la paz y la justicia.
Propuesta celebrativa
Color: verde
http://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2016-09-14
Antífona de entrada Eclo 36, 18-19
Concede la paz, Señor, a los que esperan en ti; escucha la oración de tus servidores y guíanos por el camino de la justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llamaste hijos tuyos a los que trabajan por la paz, concédenos la gracia de procurar, sin cesar, la justicia, única garantía de una paz sólida y verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura
Ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor.
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto    12, 31—13, 13
Hermanos:
Aspiren a los dones más perfectos. Y ahora voy a mostrarles un camino más perfecto todavía.
Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada. Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo para hacer alarde, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasara jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas. Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.
Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño.
Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara.
Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor.
Salmo responsorial     32, 2-5. 12. 22
R/. ¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia!
Alaben al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez cuerdas; entonen para Él un canto nuevo, toquen con arte, profiriendo aclamaciones.
Porque la palabra del Señor es recta y Él obra siempre con lealtad; Él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor.
¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que El se eligió como herencia!  Señor, que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti.

EVANGELIO

Aclamación al Evangelio   Cf. Jn 6, 63c. 68c
Aleluya.
Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida; Tú tienes palabras de Vida eterna.
Aleluya.
Evangelio
¡Les tocamos la flauta, y no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas   7, 31-35
Dijo el Señor:
¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos muchachos que están sentados en la plaza y se dicen entre ellos: ¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!
Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: “¡Tiene un demonio!” Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “¡Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores!” Pero la Sabiduría ha sido reconocida, como justa por todos sus hijos.
Reflexión :
http://es.catholic.net/op/articulos/6275/actitud-de-los-escribas-y-fariseos.html


Es difícil librarse de la influencia del «qué dirán» A todos nos salpica la opinión de los otros. Todos queremos tener un lugar en el corazón del otro. Nos gusta ser estimados y nos duele cuando oímos algún comentario no favorable a nuestra persona. Es que se nos ha preparado más para vivir de la exterioridad que de la riqueza que lleva dentro de sí toda persona; por eso andamos como veletas al vaivén de la opinión de la gente. Sí, es difícil tener un criterio personal, ser dueño de sí y vivir felices.
El Evangelio es exigente y no admite componendas: hay valores que no son conmutables por ninguna opinión; quizá por ser fiel a ellos te toque sufrir la crítica mordaz de la gente, pero al final lo auténtico da su talla, porque la luz es más fuerte que las tinieblas.
Señor, Jesús, que viniste al mundo como luz, no permitas nos cieguen las tinieblas del mal, sino que iluminados por el resplandor de tu rostro seamos ante el mundo testigos de tu amor.