Homilía para la Eucaristía del domingo de Ramos ( 09 de abril de 2017 ).
Celebremos con Cristo la Pascua, nuestra Pascua. Paz y Bien.
Fuente : https://www.laicoscapuchinos.cl/laicos/index.php/2017/04/07/homilia-para-la-eucaristia-del-domingo-de-ramos-09-de-abril-de-2017/
DOMINGO DE RAMOS.
1.- Hermanos, hoy estamos iniciando la Semana Mayor o Semana Santa. Semana en la que no sólo recordaremos la Pasión y muerte del Señor, sino reviviremos, actualizaremos el Misterio de Cristo, Misterio de muerte y resurrección.
Teniendo en cuenta lo que nos dice la Primera lectura, Dios capacita a su Servidor para que pueda cumplir su misión. Y lo que acontece con Cristo también acontece al creyente y a toda la Iglesia.
La misión de Jesús, el Servidor por excelencia, es cumplir siempre la Voluntad de Dios.
Lo mismo nos dice san Pablo en la carta a los Filipenses. Jesús al asumir nuestra condición humana hizo lo que el hombre ha sido incapaz de hacer: obedecer, cumplir con el querer de Dios.
2.- Acabamos de escuchar parte de la narración de la Pasión según san Mateo, quien nos presenta a Jesús como cordero inmolado para la liberación de todos nosotros, sellando una nueva Alianza en su Sangre. Esto hizo Jesús, esto ha de realizar la Iglesia y cada cristiano. Y de hecho esto realizaremos de dos formas: una, místicamente en el Bautismo y celebraciones litúrgicas propias de estos días; la otra, en la vida cotidiana, donde estamos expuestos a cada rato a la burla y contradicción de los paganos, quienes se escudan en nuestros pecados y debilidades para seguir ellos ofendiendo al Señor.
3.- El contexto en el que hoy celebramos Semana Santa es muy diferente al de años atrás. Entonces se vivía un clima de respeto; aunque no todos participaran de nuestra fe, sí se respetaba lo que celebrábamos. Hoy, en cambio, en un clima totalmente adverso, entramos a celebrar el Misterio de Cristo.
Hoy nuevamente Cristo es crucificado. No en los Vía crucis representados, sino en los hermanos perseguidos, calumniados y ridiculizados. Pero Cristo no sólo es nuevamente crucificado, sino también resucitado, glorificado, transformado. Porque también nosotros los cristianos al participar de sus escarnios participamos también de su gloria y transformación. Porque iglesia escarnecida es también acrisolada, transformada.
4.- Que el aclamar a Cristo hoy sea un anticipo, un “Trial” del Misterio que vamos a celebrar y vivir en esta Semana Santa. En este Domingo de Ramos queremos reconocer y aclamar a Jesucristo como el Mesías, el Salvador tan deseado. Porque, hermanos, Jesucristo es el UNICO SALVADOR DEL MUNDO AYER, HOY Y SIEMPRE; no hay otro. Y si esto celebramos y si esto proclamamos, entonces vivámoslo. No contradigamos nuestra fe en Jesucristo Salvador creyendo en falsos mesías o salvadores. El único que salva y da respuesta es Jesús. No tengamos miedo de aceptarlo a El, seguirlo a El y aclamar a El.
Hermano Pastor Salvo Beas.