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Homilía para la Eucaristía del domingo 03 de agosto de 2025

DOMINGO XVIII DEL CICLO C.

Eclesiastés 1,21;2,21-23: Reflexión sobre la realidad: todo es vanidad, lo que podría traducirse mejor por “absurdo”. Todo es absurdo. No se descubre el sentido de las cosas.
Colosenses 3,1-5.9-11: Consecuencias de una vida nueva: buscar los bienes de arriba, realizar en la vida un despojo permanente del hombre viejo, de lo mundano.
Lucas 12,13-21: El texto invita a cuidarse de la codicia, ambición. Se nos dice dónde está la plenitud.

1.- La Palabra nos trae un profundo mensaje. Parte diciendo que todo es vacío, absurdo. Bien podría pensarse que es un mensaje pesimista. Pero no es así., al contrario, se nos invita a descubrir el sentido de las cosas. Sólo el pesimista no sabe descubrir la razón de ser de las cosas.
Nosotros vivimos inmersos en una realidad más bien materialista que nos enceguece, es decir, no nos permite ver la realidad.

2.- Pero no. “He nacido para cosas mayores”. (“Ad maiora natus sum”). Y es lo que san Pablo nos quiere decir en su carta. Si es así, debemos aspirar a lo de arriba. Es lo que pretende mostrar la obra “Juan Salvador Gaviota”, no conformarse con lo de abajo, lo rastrero, sino buscar lo de arriba.. Yo diría que el Apóstol está diciendo algo que la gente, a veces, dice en los funerales: “¡Vuela alto!. Sí, tenemos que volar alto, pero no ser volados. Tenemos que liberarnos de tanto lastre que nos impide ser otros, distintos.
Porque tenemos una vida nueva debemos aspirar a lo del cielo, a los valores del Reino. Y esto supone en el creyente un despojo permanente.

3.- Es por eso que hay tanta gente que se siente frustrada porque no ha conseguido nada. Es la vivencia del absurdo. ¡Todo es absurdo! Y absurdo es lo que carece de sentido, lo que es ilógico, tonto. Para algunos filósofos la vida humana es irrazonable y carente de sentido. ¡Y hay tanta gente envuelta en el absurdo! ¿Y cómo terminan? Vemos cómo muchos acuden a la droga, otros terminan en el suicidio. Y no faltan los que caen en el absurdo de defender los derechos humanos, pero arrasando con la vida de muchos. Error en el que han caído muchos gobernantes en el mundo.
Los problemas que hay en el mundo no son sólo de los cristianos, son patrimonio de la humanidad. Es una cuestión del hombre de hoy que si no respeta los derechos fundamentales –el de la vida y de la dignidad humana- se traiciona a sí mismo.

4.- El evangelio nos presenta la idea de cómo ser ricos para Dios, ser plenos.
Mientras muchos se afanan por tener y acumular cosas, cargos, etc. El Señor nos está indicando por dónde va el camino. Ya san Agustín escribió: “Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”. Y con el salmo responsorial también podemos decir nosotros: “Enséñanos a calcular nuestros años, para que nuestro corazón alcance la Sabiduría”.
Doctrina de la Iglesia es que la Eucaristía es fuente y cumbre de la vida cristiana. Que ojalá lo sea para nosotros. Es la unión con Jesús la que nos hará ricos para Dios. No pretendamos ser cristianos maduros si menospreciamos la fuente de toda riqueza.

Hno. Pastor.