Comentario al Evangelio del lunes 19 de mayo de 2025
Reflexión Litúrgica: Lunes, 19/05/2025, V Semana de la Pascua.
«Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y nosotros vendremos a él, y habitaremos en él» (Jn 14,23).
En este pasaje del Evangelio, Jesús continúa su discurso de despedida, preparando a sus discípulos para la vida después de su partida visible. El énfasis está en el amor como signo de la verdadera comunión con Dios. No se trata solo de sentimientos, sino de compromiso con la Palabra, de experiencia concreta de las enseñanzas de Cristo.
El amor auténtico a Jesús se expresa en la obediencia amorosa a su Palabra. Y la promesa es grandiosa: Dios mismo hace morada en quien lo ama. Dios no es distante, sino íntimo, presente, habitando el corazón del fiel.
Jesús también promete el Espíritu Santo, el Consolador, el que enseñará y recordará todo lo que dijo. Eso es consuelo y dirección para los días de incertidumbre: no estamos solos. El Espíritu nos guía, nos fortalece, nos enseña y nos hace recordar lo esencial.
Para reflexionar sobre:
He dejado que la palabra de Dios habita en mí?
Amo a Jesús hasta el punto de obedecer con alegría sus mandamientos?
Permito que el Espíritu Santo me guíe, me enseñe y me recuerde el Evangelio en mi vida diaria?
Buena reflexión y que podamos producir muchos frutos para el Reino de Dios. Deseo que el Señor siga bendiciendo y protegiendo y iluminando vuestro vivir. Un excelente semana. – Hermano Mauricio Silva dos Anjos – Hermano Menor Capuchino de Chile.