pero en tu amor por la Iglesia quise dejar un gran compañero alguien para continuar…
para entender y preservar sus valores repitiendo lo que, hace siglos, sucedió: un FRANCISCO deja un LEÓN!
Desde el cielo sigue intercediendo:
«El Señor te bendiga y te guarde; muéstrale su rostro y ten misericordia de ti. Vuelve tu rostro hacia ti y dale la paz. El Señor te bendiga, Fray León.»