Buenos días. 21/08 – 4F/20a STC • Año B.
Vamos a rezar?
Señor Todo Bueno
enséñame esta lógica del cielo
y no me dejes
ser seducido por la mezquindad
de los razonamientos excluyentes
Maravillado
por el presente excede mi mérito
que yo me alegre también
con aquellos que
no habiendo recibido la alegría
de trabajar en tu viña
descubren sorprendidos
la gratuidad radical de
Tu generosidad sin límites.
«¿No tengo yo derecho a hacer lo que quiero con lo que me pertenece? O estás celoso, porque soy bueno?» (Mt 20,15).
Señor, llámanos desde el principio hasta el final de la vida, a la verdad, para que trabajemos nuestra conversión. El pago, el premio, es el mismo, independientemente de la hora del día en que recibimos esta llamada. Interesante la manifestación de insatisfacción por parte de aquellos que trabajaron desde el principio del día, revelando que no hicieron la experiencia de dejarse amar por Ti. Buscaron una porción más, más de lo que ya podrían haber experimentado desde el principio. El cielo comienza hoy cuando busco vivir tu Palabra. Danos, Señor, discernimiento para que nuestras intenciones sean correctas, sin vicios mezquinos. Que seamos capaces de comprender que el verdadero pago, al ser deseado, lo recibiremos en la medida en que actuemos según tu intención, que no es otra sino la posibilidad de amar siempre y en todas las circunstancias. Esto nos debe causar un placer de proporciones divinas, pues alimentará y recompensará nuestra alma, que es reflejo de tu esencia, pues tú eres el amor. Bendice a nuestras familias y amigos! Hermano Mauricio Silva dos Anjos – Hermano Menor Capuchino de Chile.