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EDD. martes 14 de noviembre de 2023.

Hoy, martes, 14 de noviembre de 2023

Primera lectura

Lectura del libro de la Sabiduría (2,23–3,9):

Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo, y los de su partido pasarán por ella. En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios, y no los tocará el tormento. La gente insensata pensaba que morían, consideraba su tránsito como una desgracia, y su partida de entre nosotros como una destrucción; pero ellos están en paz. La gente pensaba que cumplían una pena, pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad; sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de si; los probó como oro en crisol, los recibió como sacrificio de holocausto; a la hora de la cuenta resplandecerán como chispas que prenden por un cañaveral; gobernarán naciones, someterán pueblos, y el Señor reinará sobre ellos eternamente. Los que confían en él comprenderán la verdad, los fieles a su amor seguirán a su lado; porque quiere a sus devotos, se apiada de ellos y mira por sus elegidos.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 33,2-3.16-17.18-19

R/.
 Bendigo al Señor en todo momento

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R/.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,7-10):

En aquel tiempo, dijo el Señor: «Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: «En seguida, ven y ponte a la mesa» ¿No le diréis: «Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú» ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: «Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.»»

Palabra del Señor

REFLEXIÓN :

Queridos hermanos:

En algunas agrupaciones de amigos, y también en comunidades o grupos cristianos, existe el denominado “amigo invisible”. Es aquella persona que cumple incluso cometidos que no le corresponden, que hace pequeños o grandes servicios de los que casi nadie se va a enterar, o al menos no van a saber quién los ha hecho. Tales personas no presumen, pues saben que lo suyo es el servicio, como lo fue en el caso de Jesús. Por otra parte, el servicio a los hermanos es ya un privilegio, y por tanto no una carga ni una hazaña propia de la que uno mismo pueda gloriarse. En ese campo generalmente nos quedamos cortos: S. Pablo decía que en el ámbito del amor fraterno estamos siempre en deuda (cf. Rm 13,8). 

Son inquietantes algunas tendencias en la Iglesia actual que me parece que van en dirección errónea. Frente al evangélico “amigo invisible” hay ciertos colectivos (prefiero no nombrar) muy empeñados en que se les dé “visibilidad”. Se trata de que no sean ignorados, que se sepa que están ahí, que sean debidamente valorados… Hoy Jesús nos deja claro que ese no es el camino. El que se sabe “siervo inútil” prefiere que su obra no se vea, porque considera que será defectuosa, y que no tendrá mucho de que presumir.

La búsqueda de “visibilidad” es admisible cuando se hace por otros, como signo de reconocimiento, de que apreciamos su valía, su persona. En cambio la búsqueda personal del propio aplauso, o la “reclamación” de un reconocimiento, acaba con la gratuidad evangélica, elimina el gozo de servir, y… como dice el refrán castellano, “alabanza en propia boca envilece”.

Es probable que en la Iglesia naciente no hayan estado ausentes algunas de estas “pretensiones”. Y los dirigentes de comunidades tuvieron que recordar a sus fieles ciertas sentencias de Jesús que sirviesen de correctivo. Él criticó duramente a los dirigentes religiosos judíos que buscaban puestos destacados en las sinagogas y saludos honoríficos por las calles (Mt 23,6s). En contraposición, Jesús prohíbe a los suyos la búsqueda de títulos, siendo conscientes de que deben situarse siempre en relación fraterna, de iguales, por ser todos hijos de un solo Padre y discípulos, ¡por siempre!, de un único Maestro.

Jesús enseñó a los suyos a no presumir de buenas obras, a que “no supiese su izquierda lo que hacía su derecha” (Mt 6,3). Él, según explica de manera aguda y casi humorística algún profesor de NT, es el Señor, lleva puesto el manto real, pero debajo del mismo lleva oculta, ceñida, la toalla de secar los pies a los discípulos (Jn 13,5.12). Jesús es el Maestro y Señor que ha asumido el papel de “siervo invisible”, ceñido para siempre con una toalla que nadie ve.

Vuestro hermano

Severiano Blanco cmf

Fuente : https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/hoy