DOMINGO XXI DEL AÑO.

Isaías 22,19-23: Oráculo que se refiere al mayordomo o tesorero del palacio real, que será reemplazado por otro que tendrá pleno poder: las llaves de la Casa de David.

Romanos 11,33-36: Se exalta la Sabiduría de Dios. Se invita a reconocer que, por más inescrutables que sean los designios de Dios, son siempre salvíficos.

Mateo 16,13-20: Se busca la identidad de Jesús. ¿Quién es Él? Es el Cristo, el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús da a entender que construirá un nuevo Templo cuyo fundamento será la fe de Pedro.

1.- Para comprender el texto de hoy hay que tener en cuenta que en el palacio real existía el cargo de Mayordomo-tesorero, cargo de gran poder y responsabilidad. Se suponía que no abusaba de su cargo. Y tenía el poder de las llaves, es decir, el poder de abrir y cerrar la Casa real. Llevaba sobre sus hombros los llaves, ya que éstas eran de madera y bastante grandes. Pero hubo más de algún mayordomo corrupto que tuvo que ser removido (algo que pasa hasta en las mejores familias) De allí lo que dice el texto. Por eso Dios promete un mayordomo honesto que recibirá las llaves del Reino, tendrá la plenitud del poder.  Ese Administrador plenipotenciario no es otro que Jesús, de la Casa de David, quien, según el Apocalipsis 1,18 tiene las llaves de la vida y de la muerte, es decir, tiene una función soberana. Todos los otros administradores han sido rechazados.

2.- Esto mismo lo ilustra la imagen del Pastor, del verdadero y único Pastor. Todos los demás no sirvieron. Por eso se cumple lo de la Escritura y lo expresa el salmo responsorial: “El Señor está en las alturas, pero se fija en el humilde y reconoce al orgulloso desde lejos”. Y siempre es así. El Cántico de María dice: “Derribó de su trono a poderosos y exaltó a los humildes”. A mayor responsabilidad debe haber mayor humildad. Mientras más alto sea el edificio más profundas son las bases. Pero pocos entienden esto. Es que los Planes de Dios son expresión de su Sabiduría infinita. Dios sabe a quien elige.

3.- Vemos cómo en todas partes la contienda política no es un empeño por servir, sino para obtener el poder. Vemos en muchos lugares el triste espectáculo que se está dando al vilipendiar fondos fiscales en beneficio de otros intereses, causando un tremendo daño al Bien Común, a los más necesitados.

El pueblo puso en los hombros de las autoridades las llaves de la Cosa Pública para que la administren bien. Sólo Dios sabe quiénes son los verdaderos administradores responsables.

Dígase lo mismo de la Casa de Dios, la Iglesia, la Comunidad cristiana. Dios ha puesto en mano de los humanos lo que Él más quiere, su Pueblo. Hay que saber administrar y servir lo que Dios ha encomendado. De ahí la tremenda responsabilidad de los pastores y guías del Pueblo de Dios.

4.- Ya sabemos, Jesús es el Mayordomo fiel, que tiene pleno poder en el cielo y en la tierra, como dice Mateo 28,18. Él es quien escoge y encarga a sus Apóstoles la tarea de administrar su Casa mientras Él vuelve. Deja en Pedro, en sus sucesores, las llaves del Reino.  Les deja el poder de atar y desatar, es decir, plena autoridad para liberar, perdonar. Jesús es quien tiene ese poder, pero lo deja aquí en este mundo en su Iglesia para que la salvación siga estando presente.

Es un poder que se expresa en un servicio y no en un beneficio.

Hoy celebramos a Jesús, el Cristo, el Señor, que ha querido reunirnos y cimentarnos en la fe de los Apóstoles.

Sólo unidos a Cristo en este Sacramento de la fe podeos superar y vencer los poderes del enemigo que acecha y hostiga a la Iglesia en todas partes. Ya podrán despojarla de todo lo que posee, como sucede en algunos países, pero el poder del mal no podrá contra ella, ya que está bien cimentada sobre Roca firme, Cristo bendito, a quien sea la gloria y el honor y el poder por siempre.

Hermano Pastor Salvo Beas.