DOMINGO XVII DEL AÑO.

1Reyes 3,5-12: La plegaria de Salomón es sabia e inteligente, pide el buen criterio para gobernar.
Romanos 8,28-30: ya que amamos a Dios hemos sido predestinados por Él a reproducir la imagen de su querido Hijo.
Mateo 13,44-52: Las últimas tres parábolas del Reino: el tesoro escondido, y la perla fina= el valor del Reino. La red, que es similar a la de la cizaña.

1.- Muchas veces se ha dicho que ser cristiano es una opción. En la vida siempre tenemos que estar haciendo opciones ya sea por una carrera, por una forma de vida, por tal o cual objetivo, etc. Sin embargo existe una opción fundamental, la que le da sentido a las otras opciones. Esta opción es la que orienta toda una vida. Y cuando alguien hace una opción fundamental y vive de acuerdo a ella, es una persona digna de admiración y respeto, porque es una persona consecuente.
Una opción, mejor dicho, la opción fundamental para un cristiano es el Reino de Dios, es decir, es optar por Cristo y su mensaje. Porque el Reino de Dios se identifica con el que lo predica, Cristo.
Toda opción trae consigo una renuncia, un dejar algo, pero también trae consigo jun estilo de vida, el de Cristo.

2.- La vida cristiana no consiste sólo en renuncias. Quien piensa así va a tener una vida triste, amargada. En la vida no se puede vivir de sólo renuncias, sino también de opciones.
Según las dos parábolas, se acentúa el aspecto positivo. En la parábola del tesoro escondido el que lo descubre lleno de alegría vende todo lo que tiene con el fin de obtener el tesoro.
El comerciante de perlas finas es capaz de dejarlas todas para obtener la perla fina.
Evidentemente ese tesoro escondido, esa perla fina es el Reino de Dios. Bien vale la pena optar por este tremendo valor y por él dejar todo lo demás.

3.- Uno de los problemas actuales es el que la gente no quiere optar, es temerosa de optar y sobre todo es temerosa de dejar algo valioso por vivir lo descubierto. Por eso muchos prefieren no optar vivir el momento. Hay temor al compromiso por opción. Por eso no distingue entre el bien y el mal y vive en las tinieblas. De ahí la calidad de gobernantes que hay en el mundo.
Salomón supo pedir sabiduría y acierto para gobernar. Hoy, con la mentalidad que nos invade, no sabemos valorar la petición de Salomón., que optó por algo esencial y dio la espalda a lo que nosotros y el mundo valoramos: la salud, el dinero, las cosas, etc. Por eso hay miedo de optar.
Si revisamos nuestras oraciones siempre estamos pidiendo cosas secundarias. Jesús dijo: “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se les dará por añadidura” (Mateo 6,33). Pero en nuestras oraciones preferimos pedir las añadiduras y no lo primero.

4.- También podemos ver estas dos parábolas desde otra perspectiva. Porque, en lo que hemos visto hasta ahora, el tesoro, la perla fina es el Reino de Dios. Pero también podríamos ver en el tesoro escondido y en la perla fina al ser humano. Sí. Dios descubre lo valioso que somos ante Él y es capaz de dejarlo todo: su gloria, su categoría de Dios (cfr. Filipenses 2,5-11), es capaz de anonadarse con tal de tenernos, de salvarnos. Así como hubo alguien que fue capaz de dejar el trono por amor. ¡Qué grande es el Misterio del Reino de Dios! ¡Qué grande es el Amor de Dios! Él nos elige, nos predestina para que podamos reproducir la imagen de su querido Hijo. Vale la pena optar por Él. Por eso el Reino es Buena Noticia, ya que, si lo aceptamos, , si optamos por Él, saldremos ganando. El que encuentra a Cristo en su vida sabe discernir el bien y el mal, ha encontrado la luz y la verdad, la gracia y la libertad. Y por Él vamos a ser capaces de cualquier renuncia, no sólo de lo malo, sino también de lo valioso. Porque, como dice el salmo responsorial: “Para mí vale más la ley de tus labios que todo el oro y la plata”.
Hoy nos topamos con EL TESORO. Y Él se tipa con nosotros, que somos un tesoro para Él. Feliz encuentro que produce salvación.

Hermano Pastor Salvo Beas.