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HOMILÍA PARA LA EUCARISTÍA DEL DOMINGO 19 DE MARZO DE 2023.

CUARESMA IV.

1.- 1Samuel 16,1.5-7.10-13: 

      La elección de David como rey de parte de Dios. Es elegido el más pequeño y colmado del Espíritu.

2.- Efesios 5,8-14:

El cristiano es un iluminado por el Señor; por eso debe vivir como un hijo de la Luz.

3.- Juan 9,1-41.

Podemos distinguir e el relato:

  • la curación del ciego con el barro
  • La reacción de la gente y de las autoridades, que expulsan al que había sido sanado.
  • la manifestación ion de Jesús como el hijo del hombre, es decir, el Mesías.

1.- Si nos preguntamos ¿quién es Jesús? La respuesta la encontramos en el texto. El es el Hijo de David, es decir, el Mesías, el verdadero pastor que Dios envía a la humanidad para guiar,orientar y alimentar a su Pueblo. Porque la función de un rey en Israel era esa: guiar,orientar, defender y alimentar a su Pueblo. Y no siempre los reyes supieron cumplir con este deber. Por esta razón es que Él se elija un rey conforme a su voluntad, a David, quien sea el modelo e idéala de reyes para Israel.

Un detalle que llama la atención es que el criterio que tiene el Señor es muy distinto al del hombre, porque el hombre se fija en las apariencias, pero en cambio Dios se fija en el corazón, es decir, en ele interior de la persona.

Jesús es el enviado del Padre y es el que mejor cumple con los requisitos. Por eso El es el Ungido con la Fuerza del Espíritu Santo

2.- Porque Jesús tiene la plenitud del Espíritu es Luz, como Dios que es Luz. Y el Hijo al venir al mundo viene a Iluminar a todos los hombres. Porque la humanidad necesita ser iluminada, ya que vive sumida en las tinieblas. En Navidad se cantaba:

“Pueblo que estaba en tinieblas vio una gran luz”, es decir, ha experimentado salvación.

San Pablo nos recuerda en su carta lo que éramos al no tener a  Cristo: “Ustedes eran tinieblas, pero ahora son Luz en el Señor”. No tenemos ni vida, ni luz propia, sino la hemos recibido de Dios, de Cristo, que es Fuente de Luz y vida y El es la Luz del mundo.

3.- Sin embargo sigue habiendo tinieblas, sigue habiendo ceguera en el mundo. Y no hay peor ceguera que la del que no quiere ver. Hoy caben plenamente las palabras que dijera el Señor: “viendo no ven”, y lo que es peor, no quieren ver.

El mundo, el hombre de hoy, está encandilado por sus logros y no alcanza a ver, no vislumbra a Dios: está ciego.

Ceguera significa Ignorancia. Al mundo le conviene que haya ciegos, es decir, que no conozcan sus derechos y deberes.

Significa también no querer ver la maldad imperante en el mundo de hoy.

Significa desconocer lo fundamental para la vida humana tanto en lo material como en lo espiritual.

Hay mucha ceguera porque hay mucha ignorancia, incluso entre los que se creen sabios, porque “no saben discernir lo que agarrada al Señor” y sólo participan de las obras estériles de las tinieblas.

4.- Jesús al curar al ciego está demostrando que El viene a ser la Luz del mundo, El viene a abatirle los ojos a todos para que nos demos cuenta de nuestra situación. Lo mejor que podemos hacer para ayudar a otro es abrirle los ojos para que se dé 

cuenta de su situación.

Todos hemos nacido ciegos, pero no a todos se les han abierto los ojos para el bien.  Desgraciadamente también hay quienes abre a otros los ojos para la maldad o prefieren dejarlos ciegos.

En el bautismo fuimos iluminados, saneados, salvados. Gracias al bautismo podemos conocer al Señor, su Palabra, darnos cuenta de lo que somos y de lo que debemos ser.

Porque somos bautizados tenemos que vivir como hijos de la Luz.

Si el ser iluminados es efecto del bautismo, el iluminar es consecuencia del bautismo, ya que el iluminado debe iluminar.

Hoy se cumple todo esto ya que al ser iluminados por el Señor hemos sido renacidos como hijos de Dios y así participar de esta mesa santa. Animémonos y como el ciego del evangelio reconozcamos en Cristo al único salvador del mundo.

Hermano Pastor Salvo.