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EDD. lunes 01 de noviembre de 2021.

Lunes de la trigesimoprimera semana del tiempo ordinario
Todos los Santos
Solemnidad 
Color: blanco

La solemnidad de Todos los Santos nos propone contemplar la muchedumbre inmensa de los redimidos, para revelarnos el futuro hacia el cual estamos en camino. Pero también nos hace conscientes de nuestra solidaridad con aquellos que nos precedieron y que hoy gozan del Reino del Padre. Viviendo en la intimidad de Dios, ellos interceden por nosotros.

Antífona de entrada 

Alegrémonos todos en el Señor, al celebrar esta solemnidad en honor de todos los santos. Los ángeles se regocijan por esta solemnidad y alaban al Hijo de Dios. 

Gloria

ORACIÓN COLECTA 

Dios todopoderoso y eterno, que nos concedes celebrar en una sola fiesta los méritos de todos tus Santos; te rogamos que, por las súplicas de tantos intercesores, derrames sobre nosotros la ansiada plenitud de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. 

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas.

Lectura del libro del Apocalipsis 7, 2-4. 9-14

Yo, Juan, vi a un Ángel que subía del Oriente, llevando el sello del Dios vivo. Y comenzó a gritar con voz potente a los cuatro Ángeles que habían recibido el poder de dañar a la tierra y al mar:

No dañen a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios.

Oí entonces el número de los que habían sido marcados: eran 144.000 pertenecientes a todas las tribus de Israel.

Después de esto, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano y exclamaban con voz potente:

¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono, y del Cordero!

Y todos los Ángeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo:

¡Amén!

¡Alabanza, gloria y sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza a nuestro Dios para siempre! ¡Amén!

Y uno de los Ancianos me preguntó: ¿Quiénes son y de dónde vienen los que están revestidos de túnicas blancas?

Yo le respondí: Tú lo sabes, señor.

Y él me dijo: Éstos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero.

SALMO RESPONSORIAL 23, 1-6

R/¡Benditos los que buscan al Señor!

Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella, el mundo y todos sus habitantes, porque Él la fundó sobre los mares, Él la afirmó sobre las corrientes del océano.

¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor y permanecer en su recinto sagrado? El que tiene las manos limpias y puro el corazón; el que no rinde culto a los ídolos ni jura falsamente.

Él recibirá la bendición del Señor, la recompensa de Dios, su Salvador. Así son los que buscan al Señor, los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.

SEGUNDA LECTURA

Veremos a Dios tal cual es.

Lectura de la primera carta de san Juan 3, 1-3

Queridos hermanos:

¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a Él. Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es. El que tiene esta esperanza en Él, se purifica, así como Él es puro.

EVANGELIO

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO   MT 11, 28

Aleluya.

Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y Yo los aliviaré, dice el Señor. Aleluya.

EVANGELIO

Alégrense y regocíjense, porque tendrán una gran recompensa en el cielo.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 4, 25—5, 12

Seguían a Jesús grandes multitudes, que llegaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania.

Al ver la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a Él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:

Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.

Felices los afligidos, porque serán consolados.

Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.

Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. 

Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.

Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.

Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.

Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron.

Palabra del Señor.

Fuente : http://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2021-11-01

REFLEXIÓN :

Al celebrar la Fiesta de Todos los Santos, el evangelio nos regala uno de los relatos de las bienaventuranzas, que están en el centro del mensaje de Jesús. Las bienaventuranzas no son un consuelo para los atribulados del mundo, sino más bien una invitación a eliminar las causas de sus tribulaciones. Jesús no está animando a las personas a una resignación pasiva, sino que animando a la comunidad a tomar acción decididamente para cambiar las cosas… para buscar el reinado de Dios. Así descubren la meta de la existencia humana. Una bienaventuranza es una felicitación, un reconocimiento que hoy damos a “todos los santos”. Seguramente conocemos personas que viven el espíritu de las bienaventuranzas: mansos, forjadores de paz, sedientos de justicia, pobres… en definitiva, todos los que orientan su vida hacia el Reino de Dios y así viven hoy la santidad.
En nuestro entorno ¿nos perciben felices por seguir a Jesús? ¿Qué testimonio de santidad estamos dando?

Fuente : http://boosco.org/www/2017/10/31/mt-4-25-5-12-alegrense-y-regocijense-porque-tendran-una-gran-recompensa-en-el-cielo/