Skip to main content

EDD. lunes 10 de mayo de 2021.

Hoy, lunes, 10 de mayo de 2021

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (16,11-15):

NOS hicimos a la mar en Tróade y pusimos rumbo hacia Samotracia; al día siguiente salimos para Neápolis y de allí para Filipos, primera ciudad del distrito de Macedonia y colonia romana. Allí nos detuvimos unos días.
El sábado salimos de la ciudad y fuimos a un sitio junto al río, donde pensábamos que había un lugar de oración; nos sentamos y trabamos conversación con las mujeres que habían acudido. Una de ellas, que se llamaba Lidia, natural de Tiatira, vendedora de púrpura, que adoraba al verdadero Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo.
Se bautizó con toda su familia y nos invitó:
«Si estáis convencidos de que creo en el Señor, venid a hospedaros en mi casa».
Y nos obligó a aceptar.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 149,1-2.3-4.5-6a.9b

R/.
El Señor ama a su pueblo

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R/.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R/.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca.
Es un honor para todos sus fieles. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,26–16,4a):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

Palabra del Señor

REFLEXIÓN :

Las dos lecturas de hoy nos hablan de evangelizar. La primera nos cuenta cómo empieza a tomar contacto con la gente Pablo en su largo viaje evangelizador. La segunda nos habla del Espíritu que nos dará testimonio de Jesús y hará posible que nosotros demos testimonio también de nuestra fe. Evangelizar es comunicar la buena nueva del Reino, de la vida nueva que se nos regala en Jesús. Esa es la razón de ser de la Iglesia y, en consecuencia, la misión de cada cristiano: comunicar con nuestra vida y con nuestro testimonio la buena nueva de Jesús. 

      Esto me hace recordar a un amigo que había dedicado toda su vida laboral al marketing, a promover las ventas de la empresa en que trabajaba y que resumía su trabajo diciendo que para vender lo más importante es escuchar. Quiero pensar que, cuando Pablo se acercó a aquel lugar en Filipos donde había un lugar de oración y trabó conversación con las mujeres que allí estaban, no empezó a hablar inmediatamente del Evangelio y de Jesús sino que dedicó tiempo a escuchar, a conocer a aquellas mujeres, lo que decían, lo que les preocupaba… 

      Por muy paradójico que nos pueda parecer, quizá el primer testimonio que podemos dar de Jesús es dedicar tiempo a la escucha, a dejar que sea el otro el que nos cuente, nos hable de su vida, de lo que son sus problemas, sus dolores y también sus gozos y sus esperanzas. Por muy paradójico que nos pueda parecer, lo primero no es hablar, no es invadir al otro con nuestras razones, con nuestras ideas, con nuestras creencias sino guardar silencio y abrir los oídos y el corazón para empatizar con el otro, para sentir con él, para dejarle hueco para que hable y se exprese sin estar pensando en cómo interrumpirle para decir eso tan importante que tenemos que decir. 

      Al final, hacer eso no es más que hacer lo que hace el mismo Dios con nosotros, que antes de nada se acercó a nosotros y compartió nuestro pan y nuestro vino, nuestros caminos y nuestras vidas. Se hizo uno de nosotros. No invadió nuestra intimidad sino que se dedicó a escuchar, a comprender, a entender. 

      Que como Pablo seamos capaces de trabar conversión, de acercarnos a todos y escuchar para atender sus necesidades, para echar una mano, como lo haría Dios mismo. Que seamos capaces de atender al Espíritu que, en su silencio, nos da testimonio del Dios que siempre nos escucha, nos cuida y siente con nosotros. 

Fuente : https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/hoy