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EDD. miércoles 03 de marzo de 2021.

Hoy, miércoles, 3 de marzo de 2021

Primera lectura

Lectura del libro de Jeremías (18,18-20):

ELLOS dijeron:
«Venga, tramemos un plan contra Jeremías porque no faltará la ley del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni el oráculo del profeta. Venga, vamos a hablar mal de él y no hagamos caso de sus oráculos».
Hazme caso, Señor,
escucha lo que dicen mis oponentes.
¿Se paga el bien con el mal?,
¡pues me han cavado una fosa!
Recuerda que estuve ante ti,
pidiendo clemencia por ellos,
para apartar tu cólera.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 30,5-6.14.15-16

R/.
Sálvame, Señor, por tu misericordia

V/. Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi amparo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás. R/.

V/. Oigo el cuchicheo de la gente,
y todo me da miedo;
se conjuran contra mí
y traman quitarme la vida. R/.

V/. Pero yo confío en ti, Señor;
te digo: «Tú eres mi Dios».
En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo (20,17-28):

EN aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino:
«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará».
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
Él le preguntó:
«¿Qué deseas?».
Ella contestó:
«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».
Pero Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?».
Contestaron:
«Podemos».
Él les dijo:
«Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:
«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».

Palabra del Señor

REFLEXIÓN :

Queridos amigos.

Jesús nos presenta hoy dos formas de situarnos en el mundo: dominar y servir. Los fuertes y poderosos disponen de sus súbditos como si fuesen sus amos. Jesús les propone a los suyos un estilo de vida marcado por el servicio y el dar la vida por los demás tal como Él ha hecho. Por eso choca la petición de la madre de los Zebedeos de que Jesús conceda los primeros puestos a sus hijos cuando está hablando de su pasión y explica también lo difícil que resulta seguir al Maestro tal como Él lo propone. No es fácil superar la tendencia a hacernos servir y tener poder sobre los demás. Necesitamos un camino de conversión para cambiar ese afán de dominar por el servicio y el dar la vida. El vía crucis que practicamos durante la Cuaresma es un buen ejercicio que nos pone en camino de conversión contemplando a Jesús en los diferentes pasos de su Pasión y Muerte.

Jeremías padeció persecución por ser fiel a la llamada profética. Y también la coherencia con los planes de Dios le llevó a Jesús hasta la cruz. La fidelidad a la vocación no es fácil de comprender, sobre todo cuando mantenerla lleva a la muerte. La incomprensión y la persecución han sido una constante a lo largo de la historia del cristianismo: ayer y hoy muchos hombres y mujeres fueron incomprendidos en su fidelidad a la vocación y sufrieron desprecios, humillaciones, calumnias e incluso la muerte. Nunca ha sido fácil seguir al Maestro. Y hoy también tenemos nuestras dificultades y muchas veces nos resulta complicado mantener nuestra opción por el servicio, incluso a quienes no nos comprenden. Esta fidelidad se aprende en la práctica de cada día, en las cosas pequeñas de todos los días “porque cada día trae su afán”, y “el que es de fiar en lo pequeño, será de fiar en las cosas importantes”, dice Jesús.

Cuando uno se decide a poner en práctica el servicio tal como Jesús nos lo propone, se da cuenta de que “el que no vive para servir, no sirve para vivir” y de que ha encontrado el sentido y la razón de su vida. Experimenta que “cuando tú amas y sirves a los demás… la vida te ama y te sirve a ti… pues todo se vuelve siempre multiplicado”. Con razón alguien ha dicho que “servir con amor es el boleto del cielo”. Y el Papa Francisco dice: “Quien quiera ser grande que sirva a los demás, NO que se sirva de los demás”.

Fuente : https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/hoy