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Homilía para la Eucaristía del domingo 27 de diciembre de 2020.

Sigamos celebrando este adorable misterio del Amor de Dios.

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA. 

Génesis 15,1….: A Abraham se le promete un descendiente; él creyó que el Señor era capaz de cumplir su Palabra. 

Hebreos 11,8-11.ss: elogios a Abraham que fue capaz de creer y esperar más allá de lo imaginable. 

Lucas 2, 22-40: Se narra el rito de la Purificación y presentación del Niño en el Templo. Jesús tiene un desarrollo integral normal. 

1.- En Navidad escuchábamos el evangelio de Juan que decía: “El Verbo se hizo carne”.  Aunque nos cuesta entender esto simplemente lo aceptamos.  Pero vayamos más allá. El Verbo se hace carne, hombre. Es decir, se mete en una realidad concreta. Lo que significa que asume ser hombre en una raza concreta: la judía; en una cultura concreta: la judía; en una religión concreta: la de los judíos. Y asume todo esto sin ningún tipo de excepción. Jesús fue un israelita creyente, piadoso, heredero de la fe de sus antepasados. La fe de Jesús es la fe de Israel, la fe de Abraham, la fe de María y de José, que cumplen con todo lo estipulado en la Ley. Jesús creció en un contexto familiar creyente, en el que aprendió a ser hombre, a ser un piadoso israelita, donde descubrió su vocación y su misión. Tal vez le escandalice escuchar esto, pero es verdad, esto y mucho más. Y esto es consecuencia de la Encarnación de Dios. 

Dentro de este ambiente religioso cultural está la familia de Jesús, la familia de un israelita. 

2.- Los Romanos, en su cultura, también tenían la figura de la familia, la que estaba bien estructurada. Cada pueblo, cada cultura tiene la figura de la familia. Y la Iglesia es heredera de la cultura bíblica y también de la cultura romana. Y es el modelo de familia que se tiene y se ha defendido. 

Hoy vivimos un cambio de época, de cultura, que trae consigo un nuevo y no único modelo de familia. Y esto debemos asumir con respeto. Porque la familia, sea el modelo que sea,  sea en la cultura que sea, es el núcleo fundamental de la sociedad, ya que es la INCUBADORA de la humanidad, de la sociedad. La calidad de la humanidad, del ser humano pasa por la calidad de la incubadora, que es la familia.  De allí su importancia. De ahí la importancia en el mundo judío, altamente religioso. De allí la importancia para nosotros los cristianos de conocer la identidad de la familia y su valor para cultivarla. 

3.- Los cambios han generado nuevos modelos de familia. Se han cometido y cometen muchos errores respecto a la familia: 

.La Iglesia ha cometido errores al demonizar a las familias que no calzan con el modelo que ella tiene. Si no están casados por la iglesia, viven en pecado (¡). 

.El Estado ha cometido garrafales errores al adulterar la identidad de la familia. 

.La sociedad ha cometido graves errores cuando favorece los machismos y los feminismos, destruyendo lo esencial de toda familia humana. 

.Los M.C.S. se han encargado de envenenar a la gente presentando modelos de familia basados en el lucro, el consumismo y el hedonismo. Y así podríamos seguir. 

4.- Jesús vivió y se desarrolló integralmente en una familia que era, al mismo tiempo, una comunidad de fe y una comunidad de amor. Que vienen siendo las coordenadas de una familia cristiana. FE: en el Señor que es siempre fiel y garante de solidez. Fe entre los integrantes de esta comunidad. AMOR: divino-humano, que se traduce en el respeto a cada integrante del grupo familiar: a la mujer, al varón, al anciano, al joven, a todos. 

Esto garantiza a la familia cumplir con su finalidad de ser fragua de personas sanas. No importa el modelo que sea, tradicional, monoparental, etc. Lo importante es que sea una comunidad de fe y de amor. Porque desgraciadamente hay familias “bien constituidas”, pero que son un desastre. 

Los textos escuchados aparentemente no tienen mucho que decir sobre la familia. Pero nos damos cuenta que sí. Somos la familia de Dios, que se reúne en la Mesa del Padre. Aquí aprendemos a ser familia, con Cristo a la cabeza. 

Hermano Pastor Salvo Beas.