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Homilía para la Eucaristía de Noche de Navidad.

NOCHE DE NAVIDAD.

Isaías 9,1-6: ¡Un Niño nos ha nacido! ¡Un Hijo nos ha sido dado!

Tito: El Amor de Dios se ha manifestado en Jesús.

Lucas 2,1-14: En Belén se produce un encuentro, EL ENCUENTRO: Dios con el hombre, el hombre con su semejante, el hombre con la creación.

1.- Hermanos, celebramos Navidad. Son muchos los mensajes que se suscitan al celebrar este Misterio.

Al contemplar este Misterio de Amor surge en mí la palabra encuentro. Sí, porque Dios es Encuentro y autor de todo encuentro. Porque en el Misterio de Dios, tres divinas Personas se encuentran permanentemente en un Amor infinito e indescriptible. Y este Dios-Amor sale de sí, crea y se relaciona con su obra de amor. ¿Por qué? Porque DIOS ES AMOR.

Es Dios que quiere encontrar al hombre, lo abraza, lo ama, lo salva. ¿Por qué? Porque DIOS ES AMOR.

Es Dios que se manifiesta en la cuna de Belén y concentra en torno a Sí a los pastores, a los ángeles, a los animalitos. ¿Por qué? Porque DIOS ES AMOR-

Por eso el mundo cristiano canta en esta noche: Noche de paz, noche de amor. Y por ser noche de amor es también noche de Encuentro.

2.- Hoy se busca la identidad en todo. La identidad de género, del cristiano, de la Vida consagrada, de los pueblos indígenas…de todo.  Pero hablar de identidad es utópico si no tenemos en cuenta la relación, el encuentro.

El Papa Francisco nos invita en la “Fratelli tutti” a pensar qué tipo de relaciones queremos para el futuro. A descubrir y alimentar la esperanza la de un mundo más abierto. Es imprescindible crear la “Cultura del encuentro”.

Si algo bueno podemos rescatar de esta pandemia es que todos anhelamos poder encontrarnos, abrazarnos, mirarnos a los ojos y tener una mirada de amor. Siempre se ha dicho que el ser humano es un ser social. Hoy debemos decir: es un ser de relaciones, capaz de crear vínculos: con Dios, con otros, con la creación.

3.- Pero en el mundo actual las relaciones están en crisis. Y toda crisis de relación trae consigo una crisis de identidad. El ser humano hoy no crea vínculos: el varón no crea vínculos con la mujer, entonces hay una crisis de identidad: no se sabe ser varón, no se sabe ser mujer.

Hay una vida consagrada muy autorreferencial, no crea vínculos con el Pueblo de Dios; entonces tenemos una crisis de identidad de la vida religiosa.

Al no sabernos relacionar con el pueblo indígena y éste con nosotros trae una terrible crisis de identidad. Y así muchas otras expresiones. Porque el mundo propicia el individualismo, el egoísmo, el narcisismo. No conoce al Dios-Amor.

4.- En esta noche, al contemplar el pesebre de Belén contemplamos al Señor que llega, porque quiere estar con nosotros.

El ángel dijo a los pastores: “encontrarán a jun Niño recién nacido envuelto en pañales”. ¿Dónde encontrarlo hoy? Búscalo, en primer lugar, en tu interior. Quien se encuentra con el Señor sabe ser cristiano. Búscalo en tu hermano, en ese que no inspira simpatía. Si lo encuentras serás un verdadero cristiano. Búscalo en ese que no está ni ahí contigo, porque es de otra tienda, sea esta política, religiosa o social. Si lo encuentras será un auténtico cristiano. Búscalo y encuéntralo en su Palabra, en la Eucaristía. Si lo encuentras sabrás vivir como cristiano.

Noche de Paz…Noche de silencio…Noche del gran Encuentro. Feliz Navidad.

Hermano Pastor Salvo Beas.