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EDD. viernes 13 de septiembre de 2019

Viernes de la vigesimotercera semana del tiempo ordinario
San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia
Memoria obligatoria
Color: blanco

El patriarca de Constantinopla, Juan I (349-407), recibió el nombre de Crisóstomo (“Boca de oro”) por sus excepcionales dotes de orador. Formado en Siria en la ruda disciplina de los monjes, fue ante todo un intrépido defensor de los pobres frente al lujo insolente de los ricos. Por causa de esto, murió desterrado en la región del Cáucaso.

Antífona de entrada Cf. Dan 12, 3

Los sabios brillarán como el resplandor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, lucirán como las estrellas, por toda la eternidad.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, fortaleza de los que en ti esperan, que hiciste brillar al obispo san Juan Crisóstomo por su admirable elocuencia y su firmeza en las tribulaciones, concédenos que, instruidos por su enseñanza, seamos confortados por el ejemplo de su inquebrantable paciencia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

A pesar de mis blasfemias anteriores, fui tratado con misericordia.

Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a Timoteo   1, 1-2. 12-14

Pablo, Apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios, nuestro Salvador, y de Cristo Jesús, nuestra esperanza, saluda a Timoteo, su verdadero hijo en la fe. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz que proceden de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Señor.

Doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque me ha fortalecido y me ha considerado digno de confianza, llamándome a su servicio a pesar de mis blasfemias, persecuciones e insolencias anteriores. Pero fui tratado con misericordia, porque cuando no tenía fe, actuaba así por ignorancia. Y sobreabundó en mí la gracia de nuestro Señor, junto con la fe y el amor de Cristo Jesús.

SALMO RESPONSORIAL   15, 1-2a. 5. 7-8. 11

R/. ¡Tú eres mi herencia, Señor!

Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti. Yo digo al Señor: “Señor, Tú eres mi bien”. El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz, ¡Tú decides mi suerte!

Bendeciré al Señor que me aconseja, ¡hasta de noche me instruye mi conciencia! Tengo siempre presente al Señor: Él está a mi lado, nunca vacilaré.

Me harás conocer el camino de la vida, saciándome de gozo en tu presencia, de felicidad eterna a tu derecha.EVANGELIO

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO    Cf. Jn 17, 17ba

Aleluya.

Tu palabra, Señor, es verdad; conságranos en la verdad. Aleluya.

EVANGELIO

¿Puede un ciego guiar a otro ciego?

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas    6, 37-42

Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes”.

Les hizo también esta comparación: “¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un pozo?

El discípulo no es superior al maestro; cuando el discípulo llegue a ser perfecto, será como su maestro.

¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: «Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo», tú, que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano”.

Fuente  :  http://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2019-09-13

REFLEXIÓN :

Muchas veces nuestro egoísmo nos hace ver con mayor detención y facilidad, las faltas de nuestro prójimo. Así, aumentamos las de ellos y despreciamos la nuestras. Todo esto hace necesario un examen de conciencia, tal vez así, podríamos darnos cuenta del dolor que nosotros mismos provocamos a quienes están a nuestro alrededor o en nuestros comentarios. De lo contrario, seguiríamos en la dinámica de ceguera de la que nos habla el evangelio de hoy; transformándonos en ciegos, guiando a otros ciegos por caminos peligrosos. Hoy el Señor nos recuerda que si queremos recorrer sus caminos (que conduce a la santidad, al Reino de los Cielos), debemos mirar nuestra vida… y hacer el firme propósito de no juzgar la actuación de las personas con las que comparto la vida, porque muchas veces nos equivocamos y caemos en serias injusticias e incomprensiones. Hoy, más que nunca necesitamos darnos cuenta de nuestras actitudes y lo que ellas pueden estar significando para los demás; necesitamos pedirle al Señor que nos enseñe a no caer en la crítica o el juicio fácil, que logremos tratar a los demás como Él nos trata: comprendiendo nuestras limitaciones, disculpando nuestras faltas, poniendo atención a nuestras necesidades, ayudándonos a ser mejores, porque nos ama.

Fuente  :  http://boosco.org/www/2018/09/13/lucas-6-37-42-no-condenen-y-no-seran-condenados-perdonen-y-seran-perdonados/