Comentario al evangelio de hoy miércoles 02 de enero de 2019
Del santo Evangelio según san Juan 1, 19-28
Éste es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén a unos sacerdotes y levitas para preguntarle: «¿Quién eres tú?».
Él reconoció y no negó quien era. El afirmó: «Yo no soy el Mesías». De nuevo le preguntaron: «¿Quién eres, pues? ¿Eres Elías?». Él les respondió: «No lo soy». «¿Eres el Profeta?». Respondió: «No». Le dijeron: «Entonces dinos quién eres, para poder llevar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?». Juan les contestó: «Yo soy la voz que grita en el desierto: ‘Enderecen el camino del Señor‘, como anunció el profeta Isaías».
Los enviados que pertenecían a la secta de los fariseos, le preguntaron: «Entonces, ¿por qué bautizas, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?». Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias».
Esto sucedió en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan bautizaba.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Comenzamos a caminar en este nuevo año. Tenemos nuevas oportunidades para revisar nuestra vida y proyectos, de tomar decisiones y de crecer en amistad con el Señor. Podemos mirar al pasado y agradecer por todo lo bueno que nos ha sucedido, o reconocer los errores que hemos cometido. Podemos mirar al futuro y soñar dónde queremos estar en esta fecha el próximo año. Podemos contemplar nuestro presente y ver las herramientas con que contamos para realizar nuestros sueños. Miremos donde miremos, si prestamos atención, podremos descubrir la mano amorosa de Dios, que se preocupa por nosotros, incluso más que nosotros mismos.
Si queremos vivir en su compañía durante este año, necesitamos preparar el camino que le permitirá salirnos al encuentro. Necesitamos examinar nuestra vida, y especialmente el año que acabamos de terminar. ¿Cuáles fueron mis alegrías y cuáles mis penas? ¿Permití que Jesús tomara alguna parte en esos momentos?
Contemplemos nuestros errores y éxitos, y hablemos con el Señor sobre cómo podemos mejorar. No lo olvidemos en ningún momento, pues Él quiere acompañarnos durante todo este nuevo año. ¿Dejarás que el Señor entre en tu vida?
«La fe cristiana nos impulsa a retomar la iniciativa, rechazando cualquier concesión a la nostalgia y al lamento. La Iglesia, por otra parte, tiene una amplia tradición de mentes generosas e iluminadas, que han allanado el camino para la ciencia y la conciencia de su época. El mundo necesita creyentes que, con seriedad y alegría, sean creativos y proactivos, humildes y valientes, decididos a recomponer la fractura entre las generaciones.»
(Homilía de S.S. Francisco, 5 de diciembre de 2017).
Fuente : http://www.es.catholic.net/op/articulos/72162/allanad-el-camino-del-senor.html#modal