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Comentario al evangelio de hoy jueves 06 de diciembre de 2018.

Del santo Evangelio según Mateo 7, 21.24-27

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No todo el que me diga: ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos.

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra la casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, y dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente».

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

«La voluntad de Dios». Esto es algo que a menudo escuchamos pero que desgraciadamente su sentido muchas veces se ha ido difuminando.

Cumplir la voluntad de Dios no es obligarme a hacer lo que más cuesta…, lo último que quiero hacer. No es una imposición, no es un «servicio social» al cual estoy sometido…Muy al contrario, es un camino de amor.

Un camino que el Dios que tanto nos ama nos va señalando. Un camino que Él conoce mucho mejor que nosotros pues tiene una visión infinitamente más grande.

Seguir la voluntad de Dios es, al mismo tiempo, ir descubriéndose a sí mismo pues es en el seguimiento de lo que Dios nos pide donde encontramos sentido, donde encontramos plenitud, aunque a veces las dificultades que este seguimiento conlleva nos nuble la belleza del camino.

Seguir la voluntad de Dios es una respuesta muy concreta de amor hacia Dios; es una confirmación sólida en la fe; es construir la propia vida sobre una roca, la cual, nada ni nadie podrá destruir.

Los animo a renovar la confianza en el Señor y a salir sin miedo, a dar testimonio de la alegría del Evangelio, que hace felices a muchos. Que esta confianza en el Señor, renovada cada día en el encuentro con Él en la oración y en los sacramentos, los ayude también a estar abiertos al discernimiento, para examinar la propia vida, buscando hacer la voluntad de Dios en todas sus actividades y proyectos.
(Homilía de S.S. Francisco, 22 de junio de 2018).

Fuente  :  http://es.catholic.net/op/articulos/71897/una-respuesta-muy-concreta.html#modal