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EDD. sábado 15 de septiembre de 2018.

Sábado de la vigesimotercera semana del tiempo ordinario

Nuestra Señora de los Dolores

Memoria obligatoria

Color: blanco

María comulgó íntimamente con la Pasión  de su Hijo. Así fue asociada de una manera única a la gloria de su resurrección. Por eso, se celebra la compasión de María al día siguiente de la Cruz gloriosa. Esta fiesta nos recuerda que, al pie de la Cruz, la maternidad de María se extendió a todo el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia.

Antífona de entrada            Cf. Lc 2, 34-35

Simeón dijo a María: este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel, será signo de contradicción; y a ti misma una espada te atravesará el corazón.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que quisiste que junto a tu Hijo elevado en la cruz estuviera su Madre compartiendo sus padecimientos, concede a tu Iglesia que, unida a María en la pasión de Cristo, merezca participar también de su resurrección. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Aprendió qué significa obedecer y llegó a ser causa de salvación eterna.

Lectura de la carta a los Hebreos  5, 7-9

Hermanos:

Cristo dirigió durante su vida terrena súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a Aquél que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión. Y, aunque era Hijo de Dios, aprendió por medio de sus propios sufrimientos qué significa obedecer. De este modo, Él alcanzo la perfección y llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen.

SALMO RESPONSORIAL   30, 2-6. 15-16. 20

R/. ¡Sálvame, Señor, por tu misericordia!

Yo me refugio en ti, Señor, ¡que nunca me vea defraudado! Líbrame, por tu justicia; inclina tu oído hacia mí y ven pronto a socorrerme.

Sé para mí una roca protectora, un baluarte donde me encuentre a salvo, porque Tú eres mi Roca y mi baluarte: por tu Nombre, guíame y condúceme.

Sácame de la red que me han tendido, porque Tú eres mi refugio. Yo pongo mi vida en tus manos: Tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.

Pero yo confío en ti, Señor, y te digo: “Tú eres mi Dios, mi destino está en tus manos”: Líbrame del poder de mis enemigos y de aquéllos que me persiguen.

¡Qué grande es tu bondad, Señor! Tú la reservas para tus fieles; y la brindas a los que se refugian en ti, en la presencia de todos.

EVANGELIO

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO

Aleluya

¡Feliz de ti, santa María Virgen, porque, sin morir, has merecido la palma del martirio, junto a la cruz del Señor!

Aleluya.

EVANGELIO

Cuánto se dolía y padecía esa piadosa Madre, contemplando las penas de su Hijo.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 19, 25-27

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.

Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como suya.

Fuente :  http://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2018-09-15

REFLEXIÓN :

Maria al pie.

1) La cruz: es ese momento en que no entendes nada. En donde te preguntas donde están tus amigos, los que te acompañaban. La cruz es el lugar donde te vez atado, tomado y destruido, tan destruido que ya ni te reconoces… incluso te preguntas ¿éste soy yo?. Cruz es silencio y solo mirar como otros te humillan, te hacen sentir nada.

2) El discípulo: en tu vids Dios te pone pequeños bastoncitos, personas que capaz que no te saquen de la cruz pero que te acompañaran en esa cruz, el discipulo en tu vida capaz que sea tu novia o tu novio, tu mamá o tu papá; no seran los que te resuelvan lo económico o los problemas en si pero te acompañaran y te mostrarán que en la vida siempre hay alguien.

3)Maria: es el consuelo, es esa madre que da cobijo y cariño único. MARIA es el consuelo en ese momento en que no entendes nada, es una Madre que te mira a los ojos y te abraza, no resuelve, alivia. No baja de la cruz se pone al lado. No te resucita sino que espera a que resucites, porque ella salve que algo bueno esta por venir a tu vida. Ella también estará abrazandote cuando estes mas vivo que nunca porque vas a resucitar. Ella ya lo sabe.

Fuente  :  https://misionerosdigitales.com/2017/09/juan-19-25-27/