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Comentario al evangelio de hoy viernes 03 de agosto de 2018

Del santo Evangelio según san Mateo 13, 54-58

En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: «¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama María su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Qué no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?». Y se negaban a creer en él.

Entonces, Jesús les dijo: «Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa». Y no hizo muchos milagros allí, por la incredulidad de ellos.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

El Evangelio de hoy te invita a ser cuidadoso en la forma que valoras a los demás, ya que puedes rechazar a personas que podrían ser de gran ayuda para ti. Jesús dijo «Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa», esto debido a que la gente cuestionaba la sabiduría de Jesús por creer que le conocían. Ahora bien, pregúntate ¿Cómo actúo frente a personas que conozco, cuando expresan su opinión o dan un consejo?

Muchas veces somos implacables ante las debilidades de los otros, por más que hayan superado la debilidad. Un consejo que den para que uno no caiga en esa misma debilidad, es la excusa perfecta para rechazar el consejo y a la persona. Nos olvidamos que si han superado esa debilidad, lo que quieren es evitarnos el penoso camino que él o ella recorrió.

Jesús, que no tenía mancha alguna y cuya autoridad moral era insuperable, fue objeto de rechazo por parte de su gente, quienes se escudaban en el hecho de que conocían a su familia y parentela. Jesús hoy te invita a que cambies yseas una persona cautelosa al momento de emitir un juicio sobre alguien, pues a través de esta persona, Él puede querer ayudarte a sanar tus heridas, a curar tus enfermedades de alma y cuerpo, a perdonarte, etc.

Ábrele tu corazón a Cristo y deja que san José y la Virgen María te guíen, para que aprendas a dejar en las manos de Dios el juicio de los demás; que Él te eduque sin importar el medio (persona) de quien se vale para indicarte el camino a seguir, porque «el corazón es lo más íntimo del hombre, el lugar donde habita Dios. En él se realiza el encuentro en el que Dios habla al hombre y el hombre escucha a Dios; el hombre habla a Dios y Dios escucha al hombre”. (Benedicto XVI, Audiencia, miércoles 6 de junio de 2007)

El cambio hecho por Jesús compromete a sus discípulos de ayer y de hoy a una verificación personal y comunitaria. También en nuestros días, de hecho, puede pasar que se alimenten prejuicios que nos impiden captar la realidad. Pero el Señor nos invita a asumir una actitud de escucha humilde y de espera dócil, porque la gracia de Dios a menudo se nos presenta de maneras sorprendentes, que no se corresponden con nuestras expectativas.
(Homilía de S.S. Francisco, 8 de julio de 2018).

 

Fuente :  http://es.catholic.net/op/articulos/70471/como-ves-al-otro.html#