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Homilía para la Eucaristía del domingo 26 de noviembre de 2017.

Vamos a terminar el Mes de María, el año litúrgico y se acerca la Navidad. El viene a visitarlo. ¿Qué le vamos a regalar? Piénselo.

DOMINGO DE CRISTO REY.

Ezequiel 34, 11-12.15-17: el Rey de Israel, que también es llamado el “Pastor” del pueblo, por tener privilegios ilimitados se torna un peligro para el equilibrio social: injusticias, opresión, corrupción. Es entonces cuando se anuncia un Rey distinto, un verdadero Pastor de su pueblo: el Señor.

1Corintios 15,20-26.28: Cristo resucitado entregará todo bajo el dominio de Dios, el Padre.

Mateo 25, 31-46: uso de la imagen del pastor que busca su rebaño y lo selecciona. Criterio de selección: la vivencia concreta del amor al prójimo, especialmente a los  más pequeños.

1.- Cristo Rey. Sí, El es Rey, pero no a la usanza terrestre. Precisamente el Profeta denuncia a los reyes de su tiempo, porque se apropiaron y abusaron del poder que tenían: rompen el equilibrio social, esclavizan a su pueblo, son corruptos, maltratan y roban.

Jesús trae el Reinado de Dios, que es un imperio de la justicia, la santidad y el amor. Reino que no es de este mundo, pero tiene implicancias en la realidad de este mundo. Jesús, con su mensaje, nos da a conocer cuál es la voluntad del Padre para con nosotros. Y El quiere que hagamos realidad el Reino de Dios. ¿Dónde? En nosotros, en nuestra realidad.

 

2.- Así como hay síntomas de una enfermedad en una persona, también los hay de situaciones de No-Reino. La corrupción el abuso del poder, el atropello al pueblo, el imponer la cultura e imperio de la muerte, etc., todo esto es síntoma de que el Reino de Dios está ausente, totalmente ausente. Por más que haya actos religiosos de todas las marcas, si no hay amor, respeto, justicia, ahí Dios no reina. Ya lo dijo Jesús: “No todo el que me dice: Señor, Señor, , entrará en el Reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7,21).Muchas veces la mucha religión eclipsa la voluntad de Dios. De modo que por los síntomas sabremos si se está viviendo como Dios quiere. Hoy en Chile no se le hace caso a Dios; basta ver la realidad.

 

3.- Pero también hay síntomas de buena salud en una persona, sector, comunidad. ¿Cuál es el síntoma? Lo dice el evangelio: “Cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. Fácil…¡Qué difícil! Porque lo sabemos por experiencia: no es fácil ver en el pobre a Jesús. Más todavía, no es fácil mirar con respeto y valorar al que nos produce repulsa. El pobre es el Sacramento de la presencia real de real de Cristo. Sólo por fe lo captamos. Así como por fe captamos la presencia real del Señor en la Eucaristía. Sólo la Fe nos permite hacer realidad esta Utopía de Dios: el Reino.

 

4.- Cristo es Rey, pero no le hace la competencia a  ningún poder de este mundo, sea de izquierda o de derecha. Pero choca con los sistemas esclavizantes, abusivos y corruptos de este mundo.

Cristo es Rey y trae un reinado de la santidad y de la gracia, de la justicia y el derecho de Dios, del amor y la misericordia.

La Eucaristía es banquete del Reino. ¿Quién puede estar en este Banquete y participar?

  • ¿El que reza mucho?  No
  • ¿El que nunca peca? Tampoco
  • ¿El que en todo es correcto? No.
  • ¿Quién, entonces? Tú, tú, yo, nosotros, que hemos sido amados por el Señor y si en verdad sabemos amar y ser justos y sinceros.

Comulgar es entrar en comunión con Dios y el prójimo, es hacer realidad el Reino de Dios. La misa termina, pero la tarea continúa. Hagámosla realidad.

                                                                     Hermano Pastor Salvo Beas.