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EDD. martes 14 de noviembre de 2017.

Fuente :  http://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2017-11-14
 
Martes de la trigesimosegunda semana del tiempo ordinario
De los Santos Ángeles
Propuesta celebrativa
Color: verde/blanco
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 102, 20
Bendigan al Señor, todos sus ángeles, los fuertes guerreros que cumplen sus órdenes apenas oyen la voz de su palabra.
 
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios nuestro, que ordenas admirablemente los oficios de los ángeles y de los hombres, te pedimos que nos protejan siempre en la tierra aquéllos que te asisten continuamente en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
A los ojos de los insensatos parecían muertos: pero ellos están en paz.
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 23-3, 9
Dios creó al hombre para que fuera incorruptible y lo hizo a imagen de su propia naturaleza, pero por la envidia del demonio entró la muerte en el mundo, y los que pertenecen a él tienen que padecerla.
Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento.
A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción, pero ellos están en paz.
A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad. Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de Él.
Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto.
Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
Los que confían en Él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a Él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.
 
SALMO RESPONSORIAL 33, 2-3. 16-19
R/. ¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará siempre en mis labios. Mi alma se gloría en el Señor: que lo oigan los humildes y se alegren.
Los ojos del Señor miran al justo y sus oídos escuchan su clamor; pero el Señor rechaza a los que hacen el mal para borrar su recuerdo de la tierra.
Cuando ellos claman, el Señor los escucha y los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca del que sufre y salva a los que están abatidos.
 
EVANGELIO
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Jn 14, 23
Aleluya.
“El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará e iremos a él”, dice el Señor. Aleluya.
 
EVANGELIO
Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 17, 7-10
Jesús dijo a sus discípulos:
Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando éste regresa del campo, ¿acaso le dirá: “Ven pronto y siéntate a la mesa”? ¿No le dirá más bien: “Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después”? ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó?
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: “Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber”.
 
Comentario :  Lucas 17,7-10 :  Guardemos la humildad en todas nuestras acciones, a ejemplo de Cristo, de la Virgen y de los Santos.
Fuente :  http://www.deiverbum.org/homilias_semana-32_tiempo-ordinario_dia-03-martes_impar/
 
«Vive en consecuencia con la convicción de que eres un siervo al que han encomendado muchos trabajos. No te creas más de lo que eres porque eres llamado hijo de Dios –debes reconocer sí la gracia, pero no debes echar en olvido tu naturaleza–, ni ha de envanecerte el haber servido con fidelidad, ya que ése era tu deber. El sol realiza su labor, obedece también la luna, los ángeles sirven… Por tanto, no pretendamos nosotros alabarnos a nosotros mismos, ni nos anticipemos al juicio de Dios, ni nos adelantemos a la sentencia del juez, antes bien, esperemos a su día y a su juicio» (Tratado sobre el Evangelio de San Lucas lib.VIII,32).
No podemos, no debemos glorificarnos a nosotros mismos, sino que hemos de glorificar a Dios con nuestras palabras y con nuestras obras. Sin Él nada podríamos haber hecho.