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Homilía para la Eucaristía del domingo 02 de julio de 2017.

Fuente : https://www.laicoscapuchinos.cl/laicos/index.php/2017/06/30/homilia-para-la-eucaristia-del-domingo-02-de-julio-de-2017/
Hagamos vida lo que el Señor hoy nos enseña. Paz y Bien. Pastor.

DOMINGO XIII.

 

2Reyes 4,8-11.14-16: la acogida al profeta se ve recompensada: la mujer tiene un hijo. Dios no se deja ganar en generosidad.

Mateo 10,37-42: final del discurso apostólico. Tiene dos aspectos: -las renuncias propias del discípulo. – La acogida que se debe a los enviados.

1.- En el mismo discurso, el domingo anterior el Señor nos exhortaba a no tener miedo al enfrentar al que se opone. Hoy se da un paso más. Lo primero, un discípulo-misionero debe estar dispuesto a la opción, pero a una opción fundamental y absoluta. A tal punto que ante esta opción todo lo demás se relativiza. Incluso aquello que para nosotros es tan sagrado, como el amor a los padres. El amor al Señor debe ser más fuerte, más intenso. Es que quien lo exige es nada mismo que el Señor.

Todo cristiano, si se siente discípulo-misionero, preferirá a Jesús por sobre todo, incluso al amor de los padres. Pienso que todo es cuestión de amor, saber amar.  La persona será persona en la medida que sepa amar a sus semejantes. Nunca debemos olvidar que en la dinámica de la vida de fe está el centrarse en Cristo, es decir, vivir centrado en Jesús, ya que El es la razón de ser de la vida del cristiano.

2.- Pues también sugiere el evangelio otra cosa. El enviado se identifica con el que lo envía. Es una idea muy bíblica que va implícita en el concepto de Apóstol. El Apóstol, un Enviado (=”Saliach”) tiene una misión y el poder del que lo envía. De ahí que acoger a un enviado es acoger a Dios. Aunque sea un vaso de agua fresca, no quedará sin recompensa de parte del Señor, que es el que envía.

Deber nuestro es saber identificarnos con Cristo. Pienso que las dos ideas son como la cara y sello de un discípulo. Mientras más optemos y amemos a Cristo más nos identificaremos con El. El ideal de la vida cristiana es identificarse, configurarse con Cristo. Sólo el configurado con Cristo sabe  mostrar a Cristo.

3.- El mundo nos combate, lucha en contra nuestra. No quiere que nos parezcamos a Cristo. Trata a toda costa desfigurarnos con Cristo. El pecado, el egoísmo, nos desfiguran, se nos borra la imagen de Cristo que llevamos impresa desde el bautismo.

Nunca dejemos de optar por El, de preferirlo a El. Lo demás viene por añadidura. Para poder configurarnos con El necesitamos vivir su Misterio Pascual, cada día morir y resucitar con El a una vida nueva.

4.- Hoy podemos hacer nuestro el salmo: cantaré eternamente el Amor del Señor. Sí, porque se ha mostrado bueno y generoso con todos. Porque nos ha elegido para que le sigamos, nos envía con su autoridad a proclamar la buena noticia del Reino de Dios.

Al ser enviados por El, seremos causa de bendición para aquellos que nos acojan. Dios cumple su palabra.

En esta Eucaristía entramos en comunión con El, somos configurados con El, somos enviados por El. Hermosa realidad hecha misterio, sacramento para nosotros.

Celebremos y vivamos lo que estamos celebrando.

                                                  Hermano Pastor Salvo Beas.